Un conteo de monocitos superior a 800/µL en adultos significa que el cuerpo está combatiendo una infección. Algunas enfermedades que pueden contribuir a un alto conteo de monocitos incluyen:
- Infecciones virales, como la mononucleosis infecciosa, las paperas y el sarampión
- Infecciones parasitarias como la malaria o el kala-azar
- Enfermedades inflamatorias crónicas como la sarcoidosis
- Tuberculosis
- Leucemia mielomonocítica crónica (una condición cancerosa donde los monocitos en la médula ósea comienzan a crecer sin control)
- Sarcoidosis (crecimiento de pequeñas colecciones de células inflamatorias en diferentes partes del cuerpo)
- Histiocitosis de células de Langerhans (un trastorno en el que las células llamadas histiocitos y eosinófilos prosperan en los pulmones, a menudo causando cicatrices)
Algunos investigadores creen que los niveles altos de monocitos están relacionados con enfermedades cardiovasculares. La detección temprana de un aumento en el conteo de monocitos podría ayudar a evaluar la salud del corazón. Además, una relación entre el conteo alto y bajo de monocitos puede ayudar a identificar el pronóstico en personas con colitis ulcerativa.
¿Qué son los monocitos?
Los monocitos son un tipo de leucocito (glóbulo blanco). Son el tipo más grande de leucocito y pueden diferenciarse en macrófagos y células dendríticas de línea mieloide.
Los monocitos son capaces de moverse y consumir agentes infecciosos, células rojas y otras partículas grandes. Las funciones de los monocitos incluyen:
- Ayudar a otros glóbulos blancos a eliminar tejidos muertos y dañados
- Destruir células cancerosas
- Regular la inmunidad contra sustancias externas
El conteo promedio de monocitos representa entre el 2% y el 8% de los glóbulos blancos circulantes. Los monocitos se producen en la médula ósea y luego ingresan a la sangre. Después de estar en la sangre durante algunas horas, los monocitos se trasladan a diferentes tejidos. Allí, los monocitos se convierten en macrófagos, que actúan como recolectores del sistema inmunológico.
Un conteo alto o bajo de monocitos por sí mismo no causa síntomas. Sin embargo, puede experimentar síntomas de condiciones médicas que pueden alterar el conteo de monocitos.
Los glóbulos blancos participan en la lucha contra infecciones y otras enfermedades. Hay 5 tipos principales de glóbulos blancos:
- Los basófilos liberan químicos para ayudar a combatir alergias y agentes infecciosos.
- Los eosinófilos combaten parásitos y células cancerosas y ayudan con una respuesta alérgica.
- Los monocitos actúan como células presentadoras de antígenos para combatir parásitos y proteínas fúngicas.
- Los linfocitos crean anticuerpos contra bacterias, virus y otros invasores.
- Los neutrófilos matan bacterias y hongos.
Los diferentes conteos de glóbulos blancos se describen a continuación:
Neutrófilos: 2,500-8,000 por mm3 (55%-70%)
Linfocitos: 1,000-4,000 por mm3 (20%-40%)
Monocitos: 100-700 por mm3 (2%-8%)
Eosinófilos: 50-500 por mm3 (1%-4%)
Basófilos: 25-100 por mm3 (0.5%-1%)
¿Qué significa un conteo bajo de monocitos?
Un conteo bajo de monocitos (monocitopenia) es una reducción en el conteo de monocitos a menos de 500/µL. La monocitopenia puede indicar las siguientes condiciones médicas:
- Supresión medular inducida por quimioterapia
- Infecciones como la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), infección por el virus de Epstein-Barr o infección por adenovirus
- Terapia con corticosteroides o inmunoglobulinas
- Trastornos neoplásicos (son condiciones médicas que causan crecimiento tumoral)
- Cirugía para extirpar parte o la totalidad del estómago o intestino
- Muta ción de células hematopoyéticas que involucra GATA2 (un cambio genético que afecta cómo se desarrollan los sistemas sanguíneo e inmunológico)
