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Glomerulonefritis: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

Descripción general

La glomerulonefritis es la inflamación de los pequeños filtros en los riñones (glomérulos). Los glomérulos eliminan el exceso de líquido, electrolitos y desechos de tu flujo sanguíneo y los pasan a la orina. La glomerulonefritis puede aparecer repentinamente (aguda) o gradualmente (crónica).

La glomerulonefritis puede ocurrir por sí sola o como parte de otra enfermedad, como el lupus o la diabetes. La inflamación severa o prolongada asociada con la glomerulonefritis puede dañar tus riñones. El tratamiento depende del tipo de glomerulonefritis que tengas.

Glomerulonefritis: síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento
Sección transversal del riñón. La sangre entra a los riñones a través de las arterias renales. Los riñones eliminan el exceso de líquido y materiales de desecho de tu sangre a través de unidades llamadas nefronas. Cada nefrona contiene un filtro (glomérulo) que tiene una red de pequeños vasos sanguíneos llamados capilares. Los glomérulos filtran los productos de desecho y las sustancias que tu cuerpo necesita, como sodio, fósforo y potasio, que luego pasan a través de pequeños túbulos. Las sustancias que tu cuerpo necesita son reabsorbidas en tu flujo sanguíneo. Los productos de desecho fluyen a través de los uréteres, los tubos que conducen a la vejiga.

Síntomas de la glomerulonefritis

Las señales y síntomas de la glomerulonefritis dependen de si tienes la forma aguda o crónica y de la causa. Tu primera indicación de que algo anda mal podría provenir de los síntomas o de los resultados de un análisis de orina de rutina.

Los signos y síntomas de la glomerulonefritis incluyen:

  • Orina de color rosa o color cola debido a glóbulos rojos en tu orina (hematuria)
  • Orina espumosa debido al exceso de proteínas (proteinuria)
  • Presión arterial alta (hipertensión)
  • Retención de líquidos (edema) con hinchazón evidente en tu cara, manos, pies y abdomen

¿Cuándo debes ver a un médico?

Haz una cita con tu médico de inmediato si tienes signos o síntomas que te preocupan.

Causas de la glomerulonefritis

Muchas condiciones pueden causar glomerulonefritis. A veces, la enfermedad se presenta en familias y, a veces, la causa es desconocida. Las condiciones que pueden llevar a la inflamación de los glomérulos de los riñones incluyen:

Infecciones

  • Glomerulonefritis post-estreptocócica. La glomerulonefritis puede desarrollarse una o dos semanas después de recuperarse de una infección de garganta estreptocócica o, raramente, de una infección cutánea (impétigo). Para combatir la infección, tu cuerpo produce anticuerpos adicionales que pueden terminar depositándose en los glomérulos, causando inflamación. Los niños tienen más probabilidades de desarrollar glomerulonefritis post-estreptocócica que los adultos, y también tienen más probabilidades de recuperarse rápidamente.
  • Endocarditis bacteriana. Las bacterias ocasionalmente pueden propagarse a través del torrente sanguíneo y alojarse en tu corazón, causando una infección de una o más de tus válvulas cardíacas. Estás en mayor riesgo de desarrollar esta condición si tienes un defecto cardíaco, como una válvula cardíaca dañada o artificial. La endocarditis bacteriana se asocia con enfermedades glomerulares, pero la conexión entre ambas no está clara.
  • Infecciones virales. Infecciones virales, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), hepatitis B y hepatitis C, pueden desencadenar glomerulonefritis.

Enfermedades inmunitarias

  • Lupus. Como enfermedad inflamatoria crónica, el lupus puede afectar muchas partes del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, las células sanguíneas, el corazón y los pulmones.
  • Síndrome de Goodpasture. Como un trastorno pulmonar inmunológico raro que puede imitar la neumonía, el síndrome de Goodpasture causa sangrado en los pulmones así como glomerulonefritis.
  • Nefropatía por IgA. Caracterizada por episodios recurrentes de sangre en la orina, esta enfermedad glomerular primaria resulta de depósitos de inmunoglobulina A (IgA) en los glomérulos. La nefropatía por IgA puede progresar durante años sin síntomas notables.

Vasculitis

  • Poliartritis. Esta forma de vasculitis afecta a los vasos sanguíneos pequeños y medianos en muchas partes del cuerpo, como el corazón, los riñones y los intestinos.
  • Granulomatosis con poliangeítis. Esta forma de vasculitis, conocida anteriormente como granulomatosis de Wegener, afecta los vasos sanguíneos pequeños y medianos en los pulmones, vías respiratorias superiores y riñones.

Condiciones que probablemente causen cicatriz en los glomérulos

  • Presión arterial alta. Esta condición puede dañar tus riñones e impedir que funcionen normalmente. La glomerulonefritis también puede llevar a una presión arterial alta porque reduce la función renal y puede influir en cómo tus riñones manejan el sodio.
  • Enfermedad renal diabética (nefropatía diabética). Esta condición puede afectar a cualquier persona con diabetes, generalmente tardando años en desarrollarse. Un buen control de los niveles de azúcar en sangre y presión arterial podría prevenir o ralentizar el daño renal.
  • Glomeruloesclerosis segmentaria y focal. Caracterizada por cicatrices dispersas en algunos de los glomérulos, esta condición puede resultar de otra enfermedad o ocurrir sin razón conocida.

En raras ocasiones, la glomerulonefritis crónica se presenta en familias. Una forma hereditaria, el síndrome de Alport, también podría afectar el oído o la visión.

Además de las causas listadas anteriormente, la glomerulonefritis se asocia con ciertos cánceres, como el mieloma múltiple, el cáncer de pulmón y la leucemia linfocítica crónica.

Complicaciones de la glomerulonefritis

La glomerulonefritis puede dañar los riñones de tal manera que pierdan su capacidad de filtrar. Como resultado, se acumulan niveles peligrosos de líquido, electrolitos y desechos en tu cuerpo.

Las posibles complicaciones de la glomerulonefritis incluyen:

  • Fallo renal agudo. La pérdida de función en la parte de filtrado de la nefrona puede resultar en una rápida acumulación de productos de desecho. Es posible que necesites diálisis de emergencia, un medio artificial de eliminar líquidos y desechos adicionales de tu sangre, normalmente mediante una máquina de riñón artificial.
  • Enfermedad renal crónica. Los riñones pierden gradualmente su capacidad de filtrar. La función renal que se deteriora a menos del 10% de la capacidad normal resulta en enfermedad renal en etapa terminal, que requiere diálisis o un trasplante de riñón para mantener la vida.
  • Presión arterial alta. El daño a los riñones y la acumulación resultante de desechos en el torrente sanguíneo pueden elevar tu presión arterial.
  • Síndrome nefrótico. Con este síndrome, el exceso de proteínas en tu orina resulta en una cantidad insuficiente de proteínas en tu sangre. El síndrome nefrótico puede estar asociado con colesterol alto en sangre e hinchazón (edema) de los párpados, pies y abdomen.

Prevención de la glomerulonefritis

Puede que no haya forma de prevenir la mayoría de las formas de glomerulonefritis. Sin embargo, aquí hay algunos pasos que podrían ser beneficiosos:

  • Buscar tratamiento inmediato para una infección por estreptococo con dolor de garganta o impétigo.
  • Para prevenir infecciones que pueden llevar a algunas formas de glomerulonefritis, como VIH y hepatitis, sigue las pautas de sexo seguro y evita el uso de drogas intravenosas.
  • Controlar la presión arterial alta, lo que disminuye la probabilidad de daño a los riñones por hipertensión.
  • Controlar los niveles de azúcar en sangre para ayudar a prevenir la nefropatía diabética.

Diagnóstico de la glomerulonefritis

La glomerulonefritis a menudo se detecta cuando un análisis de orina de rutina es anormal. Las pruebas para evaluar la función renal y hacer un diagnóstico de glomerulonefritis incluyen:

  • Prueba de orina. Un análisis de orina podría mostrar glóbulos rojos y cilindros de glóbulos rojos en la orina, un indicador de posible daño a los glomérulos. Los resultados del análisis de orina también pueden mostrar glóbulos blancos, un indicador común de infección o inflamación, y un aumento de proteína, que puede indicar daño a las nefronas. Otros indicadores, como niveles elevados de creatinina o urea en la sangre, son señales de advertencia.
  • Pruebas de sangre. Estas pruebas pueden proporcionar información sobre el daño renal y la disminución de la función de los glomérulos mediante la medición de niveles de productos de desecho, como creatinina y nitrógeno ureico en sangre.
  • Pruebas de imagen. Si el médico detecta evidencia de daño, puede recomendar estudios diagnósticos que permitan visualizar los riñones, como una radiografía de riñón, un examen de ultrasonido o una tomografía computarizada.
  • Biopsia renal. Este procedimiento se realiza utilizando una aguja especial para extraer pequeñas piezas de tejido renal para un examen microscópico que ayudará a determinar la causa de la inflamación. Una biopsia renal es casi siempre necesaria para confirmar un diagnóstico de glomerulonefritis.
Biopsia renal. Durante una biopsia renal, tu médico utiliza una aguja para recoger una pequeña muestra de tejido renal para el análisis en laboratorio. La aguja de biopsia se inserta a través de tu piel y a menudo se dirige utilizando la guía de un dispositivo de imagen, como un ultrasonido.
Biopsia renal. Durante una biopsia renal, tu médico utiliza una aguja para recoger una pequeña muestra de tejido renal para el análisis en laboratorio. La aguja de biopsia se inserta a través de tu piel y a menudo se dirige utilizando la guía de un dispositivo de imagen, como un ultrasonido.

Preparación para una cita con el médico

Es probable que comiences viendo a tu médico de atención primaria. Si las pruebas de laboratorio revelan que tienes daño en el riñón, es posible que te deriven a un médico que se especializa en problemas renales (nefrólogo).

Lo que puedes hacer para prepararte

Para prepararte para tu cita, pregunta si hay algo que necesitas hacer con anticipación, como limitar lo que comes y bebes. Luego, haz una lista de:

  • Tus síntomas, incluyendo cualquier síntoma que parezca no relacionado con tus riñones o función urinaria, y cuándo comenzaron los síntomas
  • Todos tus medicamentos y dosis, incluyendo vitaminas u otros suplementos dietéticos que tomes
  • Tu historial médico, incluyendo cualquier otra condición médica y el historial médico familiar
  • Preguntas que desees hacerle a tu médico

Lleva a un familiar o amigo contigo para ayudarte a recordar la información que te den.

Para la glomerulonefritis, algunas preguntas que puedes hacerle a tu médico incluyen:

  • ¿Qué tan gravemente se verán afectados mis riñones?
  • ¿Qué pruebas necesito?
  • ¿Es probable que mi condición sea temporal o crónica?
  • ¿Necesitaré diálisis?
  • Tengo otros problemas médicos. ¿Cómo puedo manejar esos problemas junto con esta condición?
  • ¿Qué restricciones debo seguir?
  • ¿Debería ver a un especialista?

No dudes en hacer otras preguntas.

Lo que el médico puede preguntarte

Es probable que el médico te haga las siguientes preguntas:

  • ¿Han sido continuos o ocasionales tus síntomas?
  • ¿Hay algo que mejore o empeore tus síntomas?
  • ¿Alguien en tu familia tiene antecedentes de glomerulonefritis u otra enfermedad renal?
  • ¿Tienes antecedentes de hipertensión o diabetes mellitus?

Tratamiento de la glomerulonefritis

El tratamiento de la glomerulonefritis y tu pronóstico dependen de:

  • Si tienes una forma aguda o crónica de esta enfermedad o no
  • La causa subyacente
  • El tipo y la gravedad de tus signos y síntomas

Algunos casos de glomerulonefritis aguda, especialmente casos que siguen a una infección por estreptococo, pueden mejorar por sí solos y no requerir tratamiento. Si hay una causa subyacente, como hipertensión, infección o enfermedad autoinmune, el tratamiento se dirigirá a la causa subyacente.

En general, el objetivo del tratamiento es proteger tus riñones de más daños.

Terapeutas para la falla renal

Para la glomerulonefritis aguda y la falla renal aguda, la diálisis puede ayudar a eliminar el exceso de líquido y controlar la hipertensión. Las únicas terapias a largo plazo para la enfermedad renal en etapa terminal son la diálisis renal y el trasplante de riñón. Cuando un trasplante no es posible, a menudo debido a mala salud general, la diálisis es la única opción.

Cambios en el estilo de vida

Si tienes enfermedad renal, tu médico podría recomendarte ciertos cambios en el estilo de vida:

  • Restringir tu consumo de sal para prevenir o minimizar la retención de líquidos, la hinchazón y la hipertensión
  • Consumir menos proteínas y potasio para ralentizar la acumulación de desechos en tu sangre
  • Mantener un peso saludable
  • Controlar los niveles de azúcar en sangre si tienes diabetes
  • Dejar de fumar tabaco

Enfrentando y apoyo

Vivir con una enfermedad crónica puede estresar a algunas personas constantemente. Si tienes glomerulonefritis crónica o falla renal crónica, podrías beneficiarte de unirte a un grupo de apoyo. Un grupo de apoyo puede proporcionar tanto una escucha comprensiva como información útil.

Para encontrar un grupo de apoyo, pregunta a tu médico por una recomendación.

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