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Fibromas uterinos: causa, síntomas y diagnóstico

Descripción de los fibromas uterinos

Los fibromas uterinos son crecimientos no cancerosos del útero que a menudo aparecen durante los años de reproducción. También llamados leiomiomas o myomas, los fibromas uterinos no están asociados con un mayor riesgo de cáncer de útero y casi nunca se desarrollan en cáncer.

Los fibromas varían en tamaño desde semillas, indetectables a simple vista, hasta masas voluminosas que pueden distorsionar y agrandar el útero. Puedes tener un solo fibroma o varios. En casos extremos, múltiples fibromas pueden expandir tanto el útero que alcance la caja torácica y pueden agregar peso.

Muchas mujeres tienen fibromas uterinos en algún momento de sus vidas. Pero puede que no sepas que tienes fibromas uterinos porque a menudo no causan síntomas. Tu médico puede descubrir fibromas incidentalmente durante un examen pélvico o una ecografía prenatal.

Fibromas uterinos: causa, síntomas y diagnóstico
Ubicaciones de los fibromas. Hay tres tipos principales de fibromas uterinos. Los fibromas intramurales crecen dentro de la pared muscular del útero. Los fibromas submucosos protruyen en la cavidad uterina. Los fibromas subserosos se proyectan hacia el exterior del útero. Algunos fibromas submucosos o subserosos pueden ser pedunculados, colgando de un tallo dentro o fuera del útero.

Síntomas de los fibromas uterinos

muchas mujeres que tienen fibromas no presentan síntomas. En las mujeres que tienen síntomas, estos pueden estar influenciados por la ubicación, el tamaño y el número de fibromas.

En las mujeres que tienen síntomas, las señales y síntomas más comunes de los fibromas uterinos incluyen:

  • Sangrado menstrual abundante
  • Períodos menstruales que duran más de una semana
  • Presión o dolor pélvico
  • Micción frecuente
  • Dificultad para vaciar la vejiga
  • Estreñimiento
  • Dolor de espalda o de piernas

En raras ocasiones, un fibroma puede causar un dolor agudo cuando crece más allá de su suministro de sangre y comienza a morir.

Los fibromas generalmente se clasifican por su ubicación. Los fibromas intramurales crecen dentro de la pared muscular del útero. Los fibromas submucosos protruyen en la cavidad uterina. Los fibromas subserosos se proyectan hacia el exterior del útero.

¿Cuándo debes ver a un médico?

Debes ver a tu médico si presentas los siguientes síntomas:

  • Dolor pélvico que no desaparece
  • Sangrados menstruales excesivos, prolongados o dolorosos
  • Sangrado entre períodos menstruales
  • Dificultad para vaciar la vejiga
  • Conteo de glóbulos rojos bajo inexplicado (anemia)

Busca atención médica inmediata si tienes sangrado vaginal severo o un dolor pélvico agudo que aparece repentinamente.

Causas de los fibromas uterinos

Los médicos no conocen la causa de los fibromas uterinos, pero la investigación y la experiencia clínica apuntan a estos factores:

  • Cambios genéticos. Muchos fibromas contienen cambios en los genes que son diferentes a los de las células musculares uterinas normales.
  • Hormonas. Los estrógenos y la progesterona, dos hormonas que estimulan el desarrollo del revestimiento uterino durante cada ciclo menstrual en preparación para el embarazo, parecen promover el crecimiento de fibromas. Los fibromas contienen más receptores de estrógenos y progesterona que las células musculares uterinas normales. Los fibromas tienden a reducirse después de la menopausia debido a una disminución en la producción hormonal.
  • Otros factores de crecimiento. Sustancias que ayudan al cuerpo a mantener los tejidos, como el factor de crecimiento similar a la insulina, pueden afectar el crecimiento de los fibromas.
  • Matriz extracelular (MEC). La MEC es el material que hace que las células se adhieran entre sí, como el mortero entre ladrillos. La MEC está aumentada en los fibromas y los hace fibrosos. La MEC también almacena factores de crecimiento y causa cambios biológicos en las propias células.

Los médicos creen que los fibromas uterinos se desarrollan a partir de una célula madre en el tejido muscular liso del útero (miometrio). Una única célula se divide repetidamente, creando eventualmente una masa firme y gomosa distintiva del tejido circundante.

Los patrones de crecimiento de los fibromas uterinos varían: pueden crecer lentamente o rápidamente, o pueden mantenerse del mismo tamaño. Algunos fibromas pasan por períodos de crecimiento rápido, y algunos pueden reducirse por sí solos.

Muchos fibromas que han estado presentes durante el embarazo se reducen o desaparecen después del embarazo, a medida que el útero vuelve a su tamaño normal.

Factores de riesgo

Hay pocos factores de riesgo conocidos para los fibromas uterinos, aparte de ser mujer en edad reproductiva. Los factores que pueden afectar el desarrollo de fibromas incluyen:

  • Raza humana. Aunque cualquier mujer en edad reproductiva puede desarrollar fibromas, las mujeres negras tienen más probabilidades de tener fibromas que las mujeres de otros grupos raciales. Además, las mujeres negras suelen tener fibromas a edades más tempranas, y es probable que tengan más fibromas o fibromas más grandes, junto con síntomas más severos.
  • Hereditariedad. Si tu madre o hermana tuvo fibromas, tienes un mayor riesgo de desarrollarlos.
  • Otros factores. La aparición de la menstruación a una edad temprana; la obesidad; una deficiencia de vitamina D; tener una dieta alta en carne roja y baja en verduras verdes, frutas y lácteos; y el consumo de alcohol, incluyendo la cerveza, parecen aumentar tu riesgo de desarrollar fibromas.

Complicaciones de los fibromas uterinos

Aunque los fibromas uterinos generalmente no son peligrosos, pueden causar molestias y pueden dar lugar a complicaciones como una disminución en los glóbulos rojos (anemia), lo que causa fatiga, a causa de una pérdida de sangre abundante. Raramente, se necesita una transfusión debido a la pérdida de sangre.

Embarazo y fibromas

Los fibromas generalmente no interfieren con el embarazo. Sin embargo, es posible que los fibromas, especialmente los submucosos, puedan causar infertilidad o pérdida del embarazo.

Los fibromas también pueden aumentar el riesgo de ciertas complicaciones del embarazo, como el desprendimiento de placenta, restricción del crecimiento fetal y parto prematuro.

Prevención de los fibromas uterinos

Aunque los investigadores continúan estudiando las causas de los tumores fibromatosos, hay poca evidencia científica disponible sobre cómo prevenirlos. Prevenir los fibromas uterinos puede no ser posible, pero solo un pequeño porcentaje de estos tumores requieren tratamiento.

Sin embargo, al hacer elecciones saludables de estilo de vida, como mantener un peso normal y comer frutas y verduras, es posible que puedas disminuir tu riesgo de fibromas.

Además, algunas investigaciones sugieren que el uso de anticonceptivos hormonales puede estar asociado con un menor riesgo de fibromas.

Diagnóstico de los fibromas uterinos

Los fibromas uterinos se detectan con frecuencia incidentalmente durante un examen pélvico de rutina. Tu médico puede sentir irregularidades en la forma de tu útero, lo que sugiere la presencia de fibromas.

Si tienes síntomas de fibromas uterinos, tu médico puede ordenar estas pruebas:

  • Ultrasonido. Si es necesario confirmar, tu médico puede ordenar un ultrasonido. Este utiliza ondas sonoras para obtener una imagen de tu útero para confirmar el diagnóstico y mapear y medir los fibromas. Un médico o técnico mueve el dispositivo de ultrasonido (transductor) sobre tu abdomen (transabdominal) o lo coloca dentro de tu vagina (transvaginal) para obtener imágenes de tu útero.
  • Pruebas de laboratorio. Si tienes sangrado menstrual anormal, tu médico puede ordenar otras pruebas para investigar causas potenciales. Estas pruebas pueden incluir un hemograma completo (CBC) para determinar si tienes anemia debido a una pérdida de sangre crónica y otras pruebas de sangre para descartar trastornos de sangrado o problemas de tiroides.

Otras pruebas de imagen

Si el ultrasonido tradicional no proporciona suficiente información, tu médico puede ordenar otros estudios de imágenes, tales como:

  • Imaginología por resonancia magnética (IRM). Esta prueba de imagen puede mostrar en más detalle el tamaño y la ubicación de los fibromas, identificar diferentes tipos de tumores y ayudar a determinar opciones de tratamiento apropiadas. Una IRM se utiliza con más frecuencia en mujeres con un útero más grande o en mujeres que se acercan a la menopausia (perimenopausia).
  • Histerosonografía. La histerosonografía, también llamada sonograma por infusión salina, utiliza solución salina estéril para expandir la cavidad uterina, facilitando la obtención de imágenes de los fibromas submucosos y el revestimiento del útero en mujeres que intentan quedar embarazadas o que tienen sangrado menstrual abundante.
  • Histerosalpingografía. La histerosalpingografía utiliza un tinte para resaltar la cavidad uterina y las trompas de Falopio en las imágenes de rayos X. Tu médico puede recomendarlo si la infertilidad es una preocupación. Esta prueba puede ayudar a tu médico a determinar si tus trompas de Falopio están abiertas o bloqueadas y también puede mostrar algunos fibromas submucosos.
  • Histeroscopia. Para esto, tu médico inserta un pequeño telescopio iluminado llamado histeroscopio a través de tu cérvix hasta tu útero. Tu médico luego inyecta solución salina en tu útero, expandiendo la cavidad uterina y permitiendo a tu médico examinar las paredes de tu útero y las aberturas de tus trompas de Falopio.
Examen pélvico
Examen pélvico. En un examen pélvico, tu médico inserta dos dedos enguantados dentro de tu vagina. Mientras presiona simultáneamente hacia abajo en tu abdomen, él o ella puede examinar tu útero, ovarios y otros órganos.
Histerosonografía
Histerosonografía. Durante la histerosonografía, tu médico utiliza un tubo delgado y flexible (catéter) para inyectar agua salada (solución salina) en la parte hueca de tu útero. Utilizando una sonda de ultrasonido, tu médico obtiene imágenes del interior de tu útero y verifica si hay irregularidades.
Histerosalpingografía
Histerosalpingografía. Un médico o técnico coloca un catéter delgado dentro de tu cérvix. Este libera un material de contraste líquido que fluye hacia tu útero. El tinte traza la forma de tu cavidad uterina y trompas de Falopio, haciéndolas visibles en las imágenes de rayos X.
Histeroscopia
Histeroscopia. Durante la histeroscopia, el médico utiliza un instrumento delgado y luminoso (histeroscopio) para observar el interior del útero.

¿Pueden los fibromas uterinos convertirse en cáncer?

Los fibromas son casi siempre benignos (no cancerosos). Raramente (menos de uno en 1,000) un fibroma se convertirá en cáncer. Cuando un fibroma uterino se convierte en cáncer, se llama leiomiosarcoma. Los médicos piensan que el cáncer no se origina de un fibroma ya existente. Tener fibromas no aumenta el riesgo de desarrollar un fibroma canceroso. Tener fibromas uterinos tampoco aumenta las posibilidades de que una mujer desarrolle otras formas de cáncer en el útero.

Preparándose para una cita con su médico

Es probable que tu primera cita sea con tu proveedor de atención primaria o un ginecólogo. Dado que las citas pueden ser breves, es una buena idea prepararse para tu cita.

Lo que puedes hacer para prepararte

  • Haz una lista de los síntomas que estás experimentando. Incluye todos tus síntomas, incluso si no crees que estén relacionados.
  • Haz una lista de los medicamentos, hierbas y suplementos vitamínicos que tomas. Incluye las dosis y con qué frecuencia los tomas.
  • Si es posible, que un familiar o amigo cercano te acompañe. Es posible que se te proporcione mucha información durante tu visita y puede ser difícil recordar todo.
  • Lleva un cuaderno o dispositivo electrónico contigo. Úsalo para anotar información importante durante tu visita.
  • Prepara una lista de preguntas para hacerle a tu médico. Coloca primero tus preguntas más importantes, en caso de que se acabe el tiempo.

Para los fibromas uterinos, algunas preguntas básicas que podrías hacer incluyen:

  • ¿Cuántos fibromas tengo? ¿Qué tamaño tienen?
  • ¿Están los fibromas ubicados en el interior o exterior de mi útero?
  • ¿Qué tipo de pruebas podría necesitar?
  • ¿Qué medicamentos están disponibles para tratar los fibromas uterinos o mis síntomas?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios del uso de medicamentos?
  • ¿Bajo qué circunstancias recomiendas la cirugía?
  • ¿Necesitaré un medicamento antes o después de la cirugía?
  • ¿Mis fibromas uterinos afectarán mi capacidad para quedar embarazada?
  • ¿Puede el tratamiento de los fibromas uterinos mejorar mi fertilidad?

Asegúrate de entender todo lo que tu médico te dice. No dudes en pedirle a tu médico que repita información o que haga otras preguntas.

Lo que tu médico podría preguntar

Algunas preguntas que tu médico podría hacer incluyen:

  • ¿Con qué frecuencia tienes estos síntomas?
  • ¿Desde cuándo has estado experimentando síntomas?
  • ¿Qué tan severos son tus síntomas?
  • ¿Tus síntomas parecen estar relacionados con tu ciclo menstrual?
  • ¿Algo mejora tus síntomas?
  • ¿Algo empeora tus síntomas?
  • ¿Tienes antecedentes familiares de fibromas uterinos?
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