La diabetes tipo 1 es una condición potencialmente mortal que necesita ser gestionada de cerca con cuidados diarios. La diabetes tipo 1 debe ser manejada con:
- Reemplazo de insulina a través de inyecciones de insulina de por vida (hasta 6 veces al día) o el uso de una bomba de insulina
- Monitoreo regular de los niveles de glucosa en sangre (hasta 6 veces al día, o según lo indique un médico o un educador en diabetes certificado)
- Seguir una dieta saludable y un plan de alimentación
- Realizar ejercicio regularmente

El objetivo del manejo de la diabetes es mantener los niveles de glucosa en sangre lo más cerca posible del rango objetivo: entre 4 y 6 mmol/L (en ayunas). Sin embargo, los rangos pueden variar dependiendo del individuo y las circunstancias personales. Pregunta a tu médico o educador en diabetes sobre el rango de niveles de glucosa que son adecuados y seguros para ti.
Mantener tu nivel de glucosa en sangre en el rango óptimo es un delicado equilibrio entre lo que comes, la actividad física y la medicación. Niveles de glucosa en sangre demasiado altos pueden resultar en hiperglucemia o cetoacidosis. Niveles de glucosa en sangre demasiado bajos pueden causar hipoglucemia. Es importante aprender sobre cada reacción y responder de manera adecuada. La cetoacidosis es una emergencia y debes llamar a los servicios de emergencia de inmediato.
Necesitas monitorear los niveles de glucosa en sangre a lo largo del día e incluso durante la noche. Mantener tus niveles de glucosa en sangre dentro del rango objetivo ayudará a prevenir tanto complicaciones a corto como a largo plazo.
Tu educador en diabetes te ayudará a aprender cómo verificar tu nivel de glucosa en sangre, inyectar insulina y desarrollar un plan de alimentación y ejercicio saludable que sea adecuado para ti.
Estilo de vida y cuidados en casa
Una gestión cuidadosa de la diabetes tipo 1 puede reducir tu riesgo de complicaciones graves, incluso potencialmente mortales. Sigue estos consejos:
- Comprométete a gestionar tu diabetes. Toma tus medicamentos como se recomienda. Aprende todo lo que puedas sobre la diabetes tipo 1. Haz que la alimentación saludable y la actividad física sean parte de tu rutina diaria. Establece una relación con un educador en diabetes y pide ayuda a tu equipo de salud.
- Identifica que tienes diabetes. Lleva una etiqueta o pulsera que diga que tienes diabetes. Mantén un kit de glucagón cerca en caso de una emergencia de azúcar bajo, y asegúrate de que tus amigos y seres queridos sepan cómo usarlo.
- Programa un examen físico anual y exámenes oculares regulares. Tus chequeos regulares de diabetes no deben reemplazar los exámenes físicos anuales o los exámenes oculares rutinarios. Durante el examen físico, tu médico buscará cualquier complicación relacionada con la diabetes, así como también rastreará otros problemas médicos. Tu especialista en cuidado ocular revisará si hay signos de daño retinal, cataratas y glaucoma.
- Mantén tus vacunas al día. Un nivel alto de azúcar en sangre puede debilitar tu sistema inmunológico. Obtén la vacuna contra la gripe cada año. Es probable que tu médico también recomiende la vacuna contra la neumonía. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan la vacunación contra la hepatitis B si no has sido vacunado anteriormente contra esta enfermedad y eres un adulto de 19 a 59 años con diabetes tipo 1 o tipo 2. El CDC aconseja la vacunación lo antes posible después del diagnóstico de diabetes tipo 1 o tipo 2. Si tienes 60 años o más y tienes diabetes y no has recibido esta vacuna anteriormente, habla con tu médico sobre si esta vacuna es adecuada para ti.
- Presta atención a tus pies. Lava tus pies diariamente con agua tibia. Seca tus pies suavemente, especialmente entre los dedos. Hidrata tus pies con loción. Revisa tus pies todos los días en busca de ampollas, cortes, heridas, enrojecimiento o hinchazón. Consulta a tu médico si tienes una herida u otro problema en el pie que no sana.
- Mantén tu presión arterial y colesterol bajo control. Comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a controlar la hipertensión y el colesterol. La medicación también puede ser necesaria.
- Si fumas tabaco o usas otras formas de tabaco, pide a tu médico que te ayude a dejar de fumar. Fumar tabaco aumenta tu riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes, incluyendo infarto, accidente cerebrovascular, daño nervioso y enfermedad renal. Habla con tu médico sobre formas de dejar de fumar tabaco o de dejar de usar otros tipos de tabaco.
- Limita el consumo de alcohol. El alcohol puede causar niveles altos o bajos de azúcar en sangre, dependiendo de cuánto alcohol bebas y cuánto comas al mismo tiempo. Verifica tus niveles de azúcar en sangre antes de dormir.
- Maneja el estrés. Las hormonas que tu cuerpo produce como respuesta al estrés prolongado pueden impedir que la insulina funcione adecuadamente, lo que puede generar más estrés y frustración. Tómate un momento, y establece algunos límites. Prioriza tus tareas. Aprende técnicas de relajación. Duerme lo suficiente.
Sobrellevando y apoyo
La diabetes puede afectar tus emociones tanto de manera directa como indirecta. Un control deficiente del azúcar en sangre puede afectar directamente tus emociones, causando cambios de comportamiento, como irritabilidad. Puede que haya momentos en los que te sientas resentido con respecto a tu diabetes.
Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de depresión y angustia relacionada con la diabetes. Esta es una de las razones por las que muchos especialistas en diabetes incluyen regularmente a un trabajador social o psicólogo como parte de su equipo de atención en diabetes.
Puede que te resulte útil hablar con otras personas que tengan diabetes tipo 1. Existen grupos de apoyo disponibles tanto en línea como en persona. Los miembros del grupo suelen conocer los tratamientos más recientes y tienden a compartir sus propias experiencias o información útil, como dónde encontrar conteos de carbohidratos para tu restaurante favorito para llevar.
Si estás interesado en un grupo de apoyo, tu médico podría recomendarte un grupo en tu área.
Preparándose para una cita con el médico
Si sospechas que tú o tu hijo podrían tener diabetes tipo 1, hazte evaluar de inmediato. Una simple prueba de sangre puede informarle a tu médico si necesitas una evaluación y tratamiento adicionales.
Después del diagnóstico, necesitarás un seguimiento médico cercano hasta que tu nivel de azúcar en sangre se estabilice. Un médico especializado en trastornos hormonales (endocrinólogo) generalmente coordina el cuidado de la diabetes. Tu equipo de salud probablemente incluirá:
- Educador en diabetes certificado
- Dietista
- Trabajador social o profesional de salud mental
- Farmacéutico
- Odontólogo
- Médico especializado en cuidado ocular (oftalmólogo)
- Médico especializado en salud del pie (podólogo)
Una vez que hayas aprendido lo básico sobre cómo manejar la diabetes tipo 1, tu endocrinólogo probablemente recomendará chequeos cada pocos meses. Un examen anual completo y exámenes regulares de pies y ojos también son importantes, especialmente si tienes dificultades para controlar tu diabetes, si tienes presión arterial alta o enfermedad renal, o si estás embarazada.
Estos consejos pueden ayudarte a prepararte para tu cita con tú médico y saber qué te preguntará tu médico.
Lo que puedes hacer
- Escribe cualquier pregunta que tengas a medida que surjan. Una vez que comiences el tratamiento con insulina, los síntomas iniciales de diabetes deberían desaparecer. Sin embargo, puedes tener nuevos problemas que necesitas abordar, como episodios recurrentes de azúcar bajo o cómo abordar el azúcar alto después de comer ciertos alimentos.
- Escribe información personal clave, incluyendo cualquier estrés importante o cambios recientes en tu vida. Muchos factores pueden afectar tu control de la diabetes, incluido el estrés.
- Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas y suplementos que estás tomando.
- Para tus chequeos regulares, lleva un cuaderno con tus valores de glucosa registrados o tu medidor a tus citas.
- Escribe preguntas para hacerle a tu médico.
Preparar una lista de preguntas puede ayudarte a obtener la mayor cantidad de información posible durante tu tiempo con tu médico y el equipo de salud. Para la diabetes tipo 1, los temas que deseas aclarar con tu médico, dietista o educador en diabetes incluyen:
- La frecuencia y el momento del monitoreo de glucosa en sangre
- Terapia con insulina: tipos de insulina utilizados, momento de la dosis, cantidad de dosis de insulina
- Administración de insulina: inyección versus bomba
- Azúcar bajo: cómo reconocer y tratar
- Azúcar alto: cómo reconocer y tratar
- Cetonas: pruebas y tratamiento
- Nutrición: tipos de alimentos y su efecto en el azúcar en sangre
- Conteo de carbohidratos
- Ejercicio: ajuste de insulina y consumo de alimentos para la actividad física
- Manejo médico: la frecuencia con la que visitar al médico y otros especialistas en cuidados de diabetes
- Manejo en días de enfermedad
Lo que tu médico puede preguntar
Las preguntas que tu médico probablemente te hará incluyen:
- ¿Qué tan cómodo te sientes al gestionar tu diabetes?
- ¿Con qué frecuencia tienes episodios de azúcar bajo?
- ¿Eres consciente de cuándo tu azúcar en sangre está bajo?
- ¿Cómo es la dieta típica de un día?
- ¿Estás haciendo ejercicio? Si haces ejercicio, ¿con qué frecuencia?
- En promedio, ¿cuánta insulina estás usando diariamente?
Lo que puedes hacer mientras tanto
Si tienes problemas para gestionar tu azúcar en sangre o tienes preguntas, no dudes en ponerte en contacto con tu equipo de salud entre citas.