La diabetes tipo 1 es la enfermedad en la que tu páncreas no produce insulina o produce muy poca insulina. La insulina es una hormona que ayuda a que el azúcar en sangre entre en las células de tu cuerpo, donde se puede utilizar como energía. Sin insulina, el azúcar en sangre no puede entrar en las células y se acumula en el torrente sanguíneo. El azúcar en sangre alto es dañino para el cuerpo y causa muchos de los síntomas y complicaciones de la diabetes.

La diabetes tipo 1 (anteriormente llamada diabetes insulinodependiente o diabetes juvenil) suele diagnosticarse en niños, adolescentes y adultos jóvenes, pero esta enfermedad puede desarrollarse a cualquier edad.
La diabetes tipo 1 es menos común que la tipo 2: aproximadamente del 5 al 10% de los pacientes diabéticos tienen tipo 1.
Este artículo explicará cómo los médicos diagnostican la diabetes tipo 1.
Síntomas de la diabetes tipo 1
Los investigadores piensan que la diabetes tipo 1 es causada por una reacción autoinmune (el cuerpo se ataca a sí mismo por error) que destruye las células en el páncreas que producen insulina, llamadas células beta. Este proceso puede durar meses o años antes de que aparezcan los síntomas.
Algunas personas tienen ciertos genes (rasgos heredados de padres a hijos) que las hacen más propensas a desarrollar diabetes tipo 1 que otras. Pero muchas personas no tienen diabetes tipo 1 incluso cuando tienen estos genes. La exposición a un desencadenante en el entorno, como un virus, también puede causar diabetes tipo 1. La dieta y los hábitos de vida no causan diabetes tipo 1.
Pueden pasar meses o años antes de que se destruyan suficientes células beta, y entonces una persona notará síntomas de diabetes tipo 1. Los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden desarrollarse en solo unas pocas semanas o meses. Una vez que aparecen los síntomas, pueden ser graves.
Al algunos síntomas de la diabetes tipo 1 son similares a los síntomas de otras enfermedades. No adivines: si crees que podrías tener diabetes tipo 1, consulta a tu médico de inmediato para realizarte una prueba de glucosa en sangre. Si la diabetes no se trata, puede llevar a problemas de salud muy graves o incluso fatales.
Diagnóstico de la diabetes tipo 1
Las pruebas diagnósticas para la diabetes tipo 1 incluyen:
- Prueba de hemoglobina glucosilada (A1C). Esta prueba de sangre indica tu nivel promedio de azúcar en sangre durante los últimos dos a tres meses. Esta prueba mide el porcentaje de azúcar en sangre que se une a la proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos (hemoglobina). Cuanto más altos sean tus niveles de azúcar en sangre, más hemoglobina tendrá azúcar unida. Un nivel de A1C del 6.5% o superior en dos pruebas separadas indica diabetes.
Si la prueba de A1C no está disponible, o si tienes condiciones de salud que hacen que la prueba de A1C sea inexacta —como el embarazo o una forma poco común de hemoglobina (variante de hemoglobina)— tu médico puede realizar estas pruebas:
- Prueba de azúcar en sangre aleatoria. Se tomará una muestra de sangre en un momento aleatorio y puede ser confirmada con pruebas repetidas. Los valores de azúcar en sangre se expresan en miligramos por decilitro (mg/dL) o milimoles por litro (mmol/L). Independientemente de cuándo fue la última vez que comiste, un nivel de azúcar en sangre aleatorio de 200 mg/dL (11.1 mmol/L) o superior sugiere diabetes, especialmente cuando se acompaña de cualquiera de los signos y síntomas de diabetes, como la micción frecuente y la sed extrema.
- Prueba de azúcar en sangre en ayunas. Se tomará una muestra de sangre después de un ayuno nocturno. Un nivel de azúcar en sangre en ayunas inferior a 100 mg/dL (5.6 mmol/L) es normal. Un nivel de azúcar en sangre en ayunas de 100 a 125 mg/dL (5.6 a 6.9 mmol/L) se considera prediabetes. Si es de 126 mg/dL (7 mmol/L) o más en dos pruebas separadas, tienes diabetes.
Si te diagnostican diabetes, tu médico también puede realizar análisis de sangre para verificar la presencia de autoanticuerpos que son comunes en la diabetes tipo 1. Estas pruebas ayudan a tu médico a distinguir entre diabetes tipo 1 y tipo 2 cuando el diagnóstico es incierto. La presencia de cuerpos cetónicos —subproductos de la descomposición de grasa— en tu orina también sugiere diabetes tipo 1, en lugar de tipo 2.
Después del diagnóstico de diabetes tipo 1
Visitarás regularmente a tu médico para discutir el manejo de la diabetes. Durante estas visitas, el médico verificará tus niveles de A1C. Tu objetivo de A1C puede variar según tu edad y varios otros factores, pero la Asociación Americana de Diabetes generalmente recomienda que los niveles de A1C estén por debajo del 7%, lo que significa una glucosa promedio estimada de 154 mg/dL (8.5 mmol/L).
En comparación con las pruebas repetidas de azúcar en sangre diarias, la prueba de A1C indica mejor cuán bien está funcionando tu plan de tratamiento para la diabetes. Un nivel elevado de A1C puede señalar la necesidad de un cambio en tu régimen de insulina, plan de comidas o ambos.
Además de la prueba de A1C, el médico también tomará muestras de sangre y orina periódicamente para verificar tus niveles de colesterol, función tiroidea, función hepática y función renal. El médico también te examinará para evaluar tu presión arterial y verificará los lugares donde pruebas tu azúcar en sangre y aplicas insulina.