En este artículo, aprenderás sobre el proceso de diagnóstico y tratamiento del glioma. Un glioma es un tipo de tumor que se origina en las células gliales del cerebro o de la columna vertebral. Los gliomas representan aproximadamente el 30% de todos los tumores cerebrales y tumores del sistema nervioso central, y el 80% de todos los tumores cerebrales malignos.
Diagnóstico de glioma
Si tu médico sospecha que tienes un tumor cerebral, es posible que te refiera a un especialista que esté capacitado en el tratamiento de trastornos del cerebro y del sistema nervioso (neurólogo). Tu médico puede recomendar una serie de pruebas y procedimientos, que incluyen:
- Examen neurológico. Durante un examen neurológico, tu médico puede evaluar tu visión, audición, equilibrio, coordinación, fuerza y reflejos. Los problemas en uno o más de estas áreas pueden brindar pistas sobre la parte de tu cerebro que podría estar afectada por un tumor cerebral.
- Pruebas de imagen. La resonancia magnética (RM) se utiliza a menudo para ayudar a diagnosticar tumores cerebrales. En algunos casos, se puede inyectar un tinte (material de contraste) a través de una vena en tu brazo durante tu estudio de RM para ayudar a mostrar diferencias en el tejido cerebral. Varios componentes especializados de la RM —incluyendo RM funcional, RM de perfusión, y espectroscopía por resonancia magnética— pueden ayudar a tu médico a evaluar el tumor y planificar el tratamiento.
Otras pruebas de imagen pueden incluir tomografía computarizada (TC) y tomografía por emisión de positrones (PET).
- Pruebas para encontrar cáncer en otras partes de tu cuerpo. Para descartar otros tipos de tumores cerebrales que puedan haberse propagado desde otras partes del cuerpo, tu médico puede recomendar pruebas y procedimientos para determinar dónde se originó el cáncer. Los gliomas se originan dentro del cerebro y no son resultado de un cáncer que se haya propagado (metastatizado) desde otro lugar.
- Recolección y análisis de una muestra de tejido anormal (biopsia). Dependiendo de la ubicación del glioma, se puede realizar una biopsia con una aguja antes del tratamiento o como parte de una operación para extirpar el tumor cerebral. Puede realizarse una biopsia con aguja estereotáctica para gliomas en áreas difíciles de alcanzar o en áreas muy sensibles dentro de tu cerebro que podrían dañarse con una operación más extensa. Durante una biopsia con aguja estereotáctica, tu neurocirujano perfora un pequeño orificio en tu cráneo. Luego, se inserta una aguja delgada a través del orificio. Se extrae tejido a través de la aguja, que a menudo es guiada por un escáner de TC o RM .
La muestra de biopsia se analiza luego bajo un microscopio para determinar si es cancerosa o benigna.
Una biopsia es la única forma de diagnosticar de manera definitiva un tumor cerebral y dar un pronóstico para guiar las decisiones de tratamiento. Basándose en esta información, un médico especializado en diagnosticar cáncer y otras anormalidades tisulares (patólogo) puede determinar el grado o la etapa de un tumor cerebral.
El patólogo también examinará la apariencia física y la tasa de crecimiento de tu muestra de biopsia (diagnóstico molecular). Tu médico te explicará los hallazgos del patólogo. Esta información ayuda a guiar la toma de decisiones sobre tu plan de tratamiento.

Tratamiento del glioma
El tratamiento del glioma depende del tipo, tamaño, grado y ubicación del tumor, así como de tu edad y salud general.
Además de las acciones para extirpar el tumor en sí, el tratamiento para glioma puede necesitar el uso de medicamentos para reducir los síntomas de tu tumor.
Tu médico puede prescribir esteroides para reducir la inflamación y aliviar la presión en las áreas afectadas del cerebro. Se pueden usar medicamentos antiepilépticos para controlar las convulsiones.
Cirugía
La cirugía para eliminar tanto como sea posible del tumor suele ser el primer paso en el tratamiento de la mayoría de los tipos de gliomas.
En algunos casos, los gliomas son pequeños y fáciles de separar del tejido cerebral sano circundante, lo que hace posible la extirpación quirúrgica completa. En otros casos, los tumores no pueden separarse del tejido circundante, o están ubicados cerca de áreas sensibles en tu cerebro, lo que hace que la cirugía sea arriesgada. En estas situaciones, tu médico eliminará tanto del tumor como sea seguro.
Incluso la eliminación de una parte del tumor puede ayudar a reducir tus síntomas.
En algunos casos, los neuropatólogos pueden analizar las muestras de tejido extraídas por un cirujano y reportar los resultados mientras la cirugía está en marcha. Esta información ayuda al cirujano a decidir cuánto tejido eliminar.
Se pueden utilizar una variedad de tecnologías y técnicas quirúrgicas para ayudar al neurocirujano a proteger tanto tejido cerebral sano como sea posible mientras se extirpa el tumor, incluyendo cirugía cerebral asistida por computadora, RM intraoperatoria, cirugía cerebral despierta y láseres. Por ejemplo, durante la cirugía cerebral despierta, se te puede pedir que realices una tarea con el objetivo de asegurar que el área del cerebro que controla esa función no se dañe.
La cirugía para extirpar un glioma conlleva riesgos, como infección y sangrado. Otros riesgos pueden depender de la parte de tu cerebro en la que se ubica tu tumor. Por ejemplo, la cirugía de un tumor cerca de los nervios que se conectan con tus ojos puede conllevar un riesgo de pérdida de visión.

Terapia de radiación
La terapia de radiación generalmente sigue a la cirugía en el tratamiento de gliomas, especialmente gliomas de alto grado. La radiación utiliza haces de alta energía, como rayos X o protones, para matar las células tumorales. La terapia de radiación para gliomas proviene de una máquina fuera de tu cuerpo (radiación de haz externo).
Existen varios tipos de radiación de haz externo que se utilizan actualmente y que se están estudiando para el tratamiento de gliomas. El tipo de glioma que tienes, su grado y otros factores pronósticos se consideran al determinar el momento y el tipo de terapia de radiación que puedes recibir. Un médico especializado en terapia de radiación para cáncer (oncólogo radioterapeuta) trabajará estrechamente con tus otros médicos para planificar y coordinar el tratamiento de radiación más apropiado para ti.
Las opciones de terapia de radiación incluyen:
- Uso de computadoras para localizar la entrega del tratamiento de radiación en la ubicación exacta del tumor cerebral. Las técnicas incluyen terapia de radiación modulada por intensidad y terapia de radiación conformada en 3D.
- Uso de protones —las partes positivas de los átomos— en lugar de rayos X como fuente de radiación. Esta técnica, llamada terapia de protones conformacional, entrega radiación solo una vez que los haces de protones alcanzan el tumor, causando menos daño que los rayos X al tejido circundante.
- Uso de múltiples haces de radiación para proporcionar una forma de tratamiento de radiación altamente focalizada. Aunque esta técnica se llama terapia de radiación estereotáctica (radiosurgía), no implica realmente cirugía en el sentido tradicional. Cada haz de radiación no es particularmente poderoso, pero el punto donde se encuentran todos los haces —en el tumor cerebral— recibe una dosis muy alta de radiación para matar las células tumorales en un área muy pequeña.
Existen diferentes tipos de tecnología utilizada en radiosurgía para entregar radiación para tratar tumores cerebrales, como un Gamma Knife o un acelerador lineal (LINAC).
Los efectos secundarios de la terapia de radiación dependen del tipo y la dosis de radiación que recibes. Los efectos secundarios comunes durante o inmediatamente después de la radiación incluyen fatiga, dolores de cabeza e irritación del cuero cabelludo.

Quimioterapia
La quimioterapia utiliza medicamentos para matar células tumorales. Los medicamentos de quimioterapia se pueden tomar en forma de pastillas (vía oral) o inyectarse en una vena (vía intravenosa).
La quimioterapia se utiliza generalmente en combinación con la terapia de radiación para tratar gliomas.
El medicamento de quimioterapia que se usa con más frecuencia para tratar gliomas es el temozolomida (Temodar), que se toma en forma de pastilla.
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo y la dosis de medicamentos que recibes. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas y vómitos, dolores de cabeza, pérdida de cabello, fiebre y debilidad. Algunos efectos secundarios pueden manejarse con medicamentos.
Terapia farmacológica dirigida
Los tratamientos farmacológicos dirigidos se centran en anomalías específicas presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear estas anomalías, los tratamientos farmacológicos dirigidos pueden provocar la muerte de las células cancerosas.
Una terapia farmacológica dirigida utilizada para tratar un tipo de cáncer cerebral llamado glioblastoma es el bevacizumab (Avastin). Este medicamento, administrado a través de una vena (vía intravenosa), detiene la formación de nuevos vasos sanguíneos, cortando el suministro de sangre a un tumor y matando las células tumorales.
Innovaciones en el tratamiento
La investigación sobre el cáncer cerebral es un campo de estudio muy activo. Los investigadores están investigando nuevas formas de administrar medicamentos a los tumores cerebrales, incluyendo bombas que liberan un flujo continuo y lento de quimioterapia o terapias dirigidas a un tumor. Este tipo de tratamiento se llama entrega mejorada por convección (CED).
Otro tipo de terapia utiliza tecnología llamada campos de tratamiento de tumores (Optune) para entregar campos eléctricos al cerebro, lo que puede ayudar a detener la proliferación de células cancerosas. Optune es un dispositivo portátil y wearable que se utiliza en combinación con temozolomida para tratar glioblastoma recién diagnosticado en adultos.
La terapia con obleas biodegradables implantadas (Gliadel) se basa en un disco implantado que libera quimioterapia al tejido tumoral que queda después de la cirugía. Y en la terapia con nanopartículas, partículas con una superficie inusualmente grande transportan quimioterapia a través de la barrera hematoencefálica directamente a un tumor.
Rehabilitación después del tratamiento
Debido a que los tumores cerebrales pueden desarrollarse en partes del cerebro que controlan las habilidades motoras, el habla, la visión y el pensamiento, la rehabilitación puede ser una parte necesaria de la recuperación. Tu médico puede referirte a servicios que pueden ayudar, como:
- Terapia física que puede ayudarte a recuperar habilidades motoras o fuerza muscular perdidas
- Terapia ocupacional, que puede ayudarte a retomar tus actividades diarias normales, incluido el trabajo, después de un tumor cerebral u otra enfermedad
- Terapia del habla con especialistas en dificultades del habla (patólogos del habla), que puede ayudar si tienes dificultades para hablar
- Clases de apoyo para niños en edad escolar, que pueden ayudar a los niños a lidiar con cambios en la memoria y el pensamiento después de un tumor cerebral


Terapias alternativas
Se ha realizado poca investigación sobre métodos de tratamiento complementarios y alternativos para los tumores cerebrales. Ningún método de tratamiento alternativo ha demostrado curar gliomas. Sin embargo, los tratamientos complementarios pueden ayudarte a sobrellevar tu tumor cerebral y su tratamiento. Habla con tu médico sobre tus opciones.
Algunos métodos de tratamiento complementarios que pueden ayudarte a sobrellevar incluyen:
- Acupuntura
- Hipnosis
- Medicación
- Terapia musical
- Ejercicios de relajación