En este artículo, aprenderás sobre el proceso de diagnóstico y tratamiento de los tumores pituitarios. Un tumor de la glándula pituitaria es un grupo de células anormales que crecen de manera descontrolada en la glándula pituitaria.
Diagnóstico de tumores pituitarios
Los tumores pituitarios a menudo pasan desapercibidos porque sus síntomas son similares a los de otras enfermedades. Algunos tumores pituitarios se descubren debido a pruebas médicas para otras enfermedades.
Para diagnosticar un tumor pituitario, tu médico probablemente tomará una historia clínica detallada y realizará un examen físico. El médico puede solicitar estas pruebas:
- Análisis de sangre y orina. Estas pruebas pueden determinar si tienes una sobreproducción o deficiencia de hormonas.
- Prueba de imagen cerebral. Una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) de tu cerebro pueden ayudar a tu médico a evaluar la ubicación y el tamaño de un tumor pituitario.
- Pruebas de visión. Esta prueba puede determinar si un tumor pituitario ha afectado tu visión o visión periférica.
Además, tu médico puede referirte a un endocrinólogo para pruebas más exhaustivas.

Tratamiento de tumores pituitarios
Muchos tumores pituitarios no requieren tratamiento. Si los tumores necesitan ser tratados, el tratamiento dependerá del tipo de tumor, su tamaño y cuánto se ha expandido en tu cerebro. Tu edad y tu salud general también son factores a considerar.
El tratamiento involucra a un equipo de expertos médicos, que puede incluir a un cirujano cerebral (neurocirujano), un especialista en el sistema endocrino (endocrinólogo) y un oncólogo especializado en radiación. Generalmente, los médicos usan cirugía, terapia de radiación y medicamentos, solos o en combinación, para tratar un tumor pituitario y restaurar la producción hormonal a niveles normales.
Cirugía para tratar tumores pituitarios
La extirpación quirúrgica de un tumor pituitario suele ser necesaria si el tumor está presionando sobre los nervios ópticos, o si el tumor está sobreproduciendo ciertas hormonas. El éxito de la cirugía depende del tipo de tumor, su ubicación, su tamaño y si el tumor ha invadido tejidos circundantes. Las dos principales técnicas quirúrgicas para tratar tumores pituitarios son:
- Enfoque transnasal transesfenoidal endoscópico. Con esta técnica, tu médico puede extirpar el tumor a través de tu nariz y senos paranasales sin necesidad de una incisión externa. Ninguna otra parte de tu cerebro se ve afectada y no hay cicatriz visible. Tumores grandes pueden ser difíciles de remover de esta manera, especialmente si un tumor ha invadido nervios cercanos o tejido cerebral.
- Enfoque transcraneal (craniotomía). El tumor se extirpa a través de la parte superior de tu cráneo mediante una incisión en el cuero cabelludo. Es más fácil acceder a tumores grandes o más complicados utilizando este procedimiento.

Terapia de radiación para tratar tumores pituitarios
La terapia de radiación utiliza fuentes de radiación de alta energía para destruir tumores. Esta terapia puede ser utilizada después de la cirugía o sola, si la cirugía no es una opción. La terapia de radiación puede ser beneficiosa si un tumor persiste o regresa después de la cirugía y causa signos y síntomas que los medicamentos no alivian. Los métodos de terapia de radiación incluyen:
- Radiocirugía estereotáctica. Generalmente administrada como una dosis única alta, este método enfoca los haces de radiación en el tumor sin necesidad de una incisión. Este método entrega los haces de radiación del tamaño y forma del tumor en el tumor con la ayuda de técnicas de imagen cerebral especiales. Mínima radiación entra en contacto con el tejido sano circundante al tumor, disminuyendo el riesgo de daño a tejido normal.
- Radiación de haz externo. Este método entrega radiación en pequeños incrementos a lo largo del tiempo. Se realiza una serie de tratamientos, generalmente cinco veces a la semana durante un período de cuatro a seis semanas, de manera ambulatoria. Si bien esta terapia es a menudo efectiva, puede llevar años controlar completamente el crecimiento del tumor y la producción de hormonas. La terapia de radiación también puede dañar las células normales de la pituitaria y el tejido cerebral normal, particularmente cerca de la glándula pituitaria.
- Terapia de radiación modulada por intensidad (IMRT). Este tipo de terapia de radiación utiliza una computadora que permite al médico dar forma a los haces y rodear el tumor desde muchos ángulos diferentes. La intensidad de los haces también puede ser limitada, lo que significa que los tejidos circundantes recibirán menos radiación.
- Terapia de haz de protones. Otra opción de radiación, este tipo usa iones cargados positivamente (protones) en lugar de rayos X. A diferencia de los rayos X, los haces de protones se detienen después de liberar su energía dentro de su objetivo. Los haces pueden ser controlados con precisión y pueden usarse en tumores con menos riesgo para tejidos sanos. Este tipo de terapia requiere equipo especial y no está ampliamente disponible.
Los beneficios y complicaciones de estas formas de terapia de radiación a menudo no son inmediatos y pueden tardar meses o años en ser completamente efectivos. Un oncólogo especializado en radiación evaluará tu condición y discutirá los pros y los contras de cada opción contigo.
Medicamentos para tratar tumores pituitarios
El tratamiento con medicamentos puede ayudar a bloquear la secreción excesiva de hormonas y, a veces, a reducir ciertos tipos de tumores pituitarios:
- Tumores que secretan prolactina (prolactinomas). Los medicamentos cabergolina y bromocriptina (Parlodel, Cycloset) disminuyen la secreción de prolactina y a menudo reducen el tamaño del tumor. Los efectos secundarios posibles incluyen somnolencia, mareos, náuseas, congestión nasal, vómitos, diarrea o estreñimiento, confusión y depresión. Algunas personas desarrollan comportamientos compulsivos, como el juego, mientras toman estos medicamentos.
- Tumores que producen ACTH (síndrome de Cushing). Los medicamentos para controlar la producción excesiva de cortisol en la glándula suprarrenal incluyen ketoconazol, mitotano (Lysodren) y metyrapona (Metopirona). Osilodrostat (Isturisa) también disminuye la producción de cortisol. Los efectos adversos potenciales incluyen una anomalía en la conducción cardíaca que puede dar lugar a irregularidades serias en el ritmo cardíaco. Mifepristona (Korlym, Mifeprex) está aprobada para personas con síndrome de Cushing que tienen diabetes tipo 2 o intolerancia a la glucosa. La mifepristona no disminuye la producción de cortisol, pero bloquea los efectos del cortisol en tus tejidos. Los efectos secundarios pueden incluir fatiga, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, dolores musculares, hipertensión, bajo potasio e hinchazón. Pasireotida (Signifor) actúa disminuyendo la producción de ACTH de un tumor pituitario. Este medicamento se administra como una inyección dos veces al día. Se recomienda si la cirugía pituitaria es ineficaz o no puede ser realizada. Los efectos secundarios son bastante comunes e incluyen diarrea, náuseas, hiper glucemia, dolor de cabeza, dolor abdominal y fatiga.
- Tumores que secretan hormona del crecimiento. Hay dos tipos de medicamentos disponibles para estos tipos de tumores pituitarios y son especialmente útiles si la cirugía no ha tenido éxito en normalizar la producción de hormona del crecimiento. Un tipo de medicamentos, conocido como análogos de somatostatina, incluye fármacos como octreotido (Sandostatin, Sandostatin LAR Depot) y lanreotido (Somatuline Depot), que causan una disminución en la producción de hormona del crecimiento y pueden reducir el tumor. Estos se administran por inyecciones, generalmente cada cuatro semanas. Una preparación oral de octreotido (Mycapssa) ahora está disponible y tiene eficacia y efectos secundarios similares a la preparación inyectable. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, mareos, dolor de cabeza y dolor en el sitio de inyección. Muchos de estos efectos secundarios mejoran o incluso desaparecen con el tiempo. También pueden causar cálculos biliares y pueden empeorar la diabetes mellitus.
El segundo tipo de medicamentos, pegvisomant (Somavert), bloquea el efecto de la hormona del crecimiento excesiva en el cuerpo. Este medicamento, administrado por inyecciones diarias, puede causar daño hepático en algunas personas.
Sustitución de hormonas pituitarias
Si un tumor pituitario o la cirugía para eliminarlo disminuyen la producción de hormonas, es probable que necesites tomar hormonas de reemplazo para mantener los niveles hormonales normales. Algunas personas que reciben tratamiento de radiación también necesitan reemplazo de hormonas pituitarias.
Observación vigilante
En la observación vigilante—también conocida como terapia expectante o terapia diferida—podrías necesitar pruebas de seguimiento regulares para determinar si tu tumor crece. Esto podría ser una opción si tu tumor no está causando signos o síntomas.
Muchas personas con tumores pituitarios funcionan normalmente sin tratamiento si el tumor no está causando otros problemas. Si eres más joven, la observación vigilante puede ser una opción siempre que aceptes la posibilidad de que tu tumor cambie o crezca durante el período de observación, lo que podría requerir tratamiento. Tú y tu médico pueden sopesar el riesgo de que se desarrollen síntomas frente al tratamiento.
Manejo y apoyo
Es natural que tú y tu familia tengan preguntas durante el diagnóstico y tratamiento de un tumor pituitario. Este proceso puede ser estresante y aterrador. Por eso, es importante aprender tanto como puedas sobre tu enfermedad. Cuanto más sepan y entiendan tú y tu familia sobre cada aspecto de tu tratamiento, mejor.
También podría ser útil compartir tus sentimientos con otras personas en situaciones similares. Verifica si hay grupos de apoyo para personas con tumores pituitarios y sus familias en tu área. Los hospitales a menudo apoyan a estos grupos. Tu equipo médico también puede ayudarte a encontrar el apoyo emocional que puedas necesitar.
Preparándose para una cita con un médico
Lo más probable es que empieces viendo a un médico de atención primaria. Si tu médico encuentra evidencia de un tumor pituitario, puede recomendarte ver a varios especialistas, como un cirujano cerebral (neurocirujano) o un médico que se especializa en trastornos del sistema endocrino (endocrinólogo).
A continuación, se presenta información que puede ayudarte a prepararte para tu cita.
Qué puedes hacer
Cuando hagas la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como ayuno antes de realizar una prueba específica. Haz una lista de:
- Tus síntomas, incluyendo cualquier síntoma que parezca no relacionado con la razón de tu cita.
- Información personal clave, incluyendo estrés importante o cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares.
- Medicamentos, vitaminas o suplementos dietéticos que tomas, incluyendo dosis.
- Preguntas que hacer a tu médico.
Lleva contigo a un familiar o amigo, si es posible, para ayudarte a retener la información que recibas.
Para un tumor pituitario, las preguntas que debes hacerle a tu médico incluyen:
- ¿Qué está probablemente causando mis síntomas?
- ¿Cuáles son otras causas posibles?
- ¿Qué especialistas debo ver?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Cuál es el mejor curso de acción?
- ¿Cuáles son los métodos de tratamiento alternativos al enfoque principal que sugieres?
- Tengo otras condiciones de salud, ¿cómo puedo manejarlas juntas?
- ¿Hay restricciones que necesito seguir?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué puede preguntar tu médico
Las preguntas que es probable que tu médico haga incluyen:
- ¿Cuándo comenzaron tus síntomas?
- ¿Han sido continuos o ocasionales los síntomas?
- ¿Qué tan severos son tus síntomas?
- ¿Qué parece mejorar tus síntomas?
- ¿Qué parece empeorar tus síntomas?
- ¿Has tenido imágenes previas de tu cabeza por alguna razón en el pasado?