Descripción general
La osteocondritis disecante es una enfermedad articular en la que el hueso debajo del cartílago de una articulación muere debido a la falta de flujo sanguíneo. Este hueso y cartílago pueden desprenderse, causando dolor y posiblemente dificultando el movimiento de la articulación.
La osteocondritis disecante ocurre con más frecuencia en niños y adolescentes. Esta condición puede causar síntomas ya sea después de una lesión en una articulación o tras varios meses de actividad, especialmente de alto impacto, como saltar y correr, que afectan la articulación. Esta condición se presenta más comúnmente en la rodilla, pero también ocurre en los codos, tobillos y otras articulaciones.

Los médicos clasifican la osteocondritis disecante según el tamaño de la lesión, si el fragmento está parcial o completamente desprendido, y si el fragmento permanece en su lugar. Si la pieza de cartílago y hueso suelta se mantiene en su lugar, puede que sientas pocos o ningún síntoma. Para los niños pequeños cuyos huesos todavía están en desarrollo, la lesión podría sanar por sí sola.
Puede ser necesaria una cirugía si el fragmento se desprende y se queda atrapado entre las partes móviles de tu articulación o si tienes dolor persistente.
Síntomas de la osteocondritis disecante
Dependiendo de la articulación afectada, los signos y síntomas de la osteocondritis disecante pueden incluir:
- Dolor. Este es el síntoma más común de la osteocondritis disecante y puede desencadenarse por la actividad física, como subir escaleras, escalar una colina o practicar deportes.
- Hinchazón y dolor. La piel alrededor de tu articulación puede estar hinchada y dolorosa.
- Chasquidos o bloqueo articular. Tu articulación puede hacer un chasquido o quedarse atascada en una posición si un fragmento suelto se queda atrapado entre los huesos durante el movimiento.
- Debilidad en la articulación. Puede que sientas que tu articulación se está debilitando.
- Rango de movimiento disminuido. Es posible que no puedas enderezar completamente el miembro afectado.
¿Cuándo deberías consultar a un médico?
Si tienes dolor o molestias persistentes en tu rodilla, codo u otra articulación, necesitas consultar a un médico. Otros signos y síntomas que deben motivar una llamada o visita a tu médico incluyen hinchazón articular o incapacidad para mover una articulación a través de su rango completo de movimiento.
Causas de la osteocondritis disecante
La causa de la osteocondritis disecante es desconocida. La reducción del flujo sanguíneo al extremo del hueso afectado puede resultar de un trauma repetitivo: episodios pequeños y múltiples de lesiones menores no reconocidas que dañan el hueso. Puede existir un componente genético que hace que algunas personas sean más propensas a desarrollar el trastorno.
Factores de riesgo
La osteocondritis disecante ocurre más comúnmente en niños y adolescentes entre las edades de 10 y 20 años que son muy activos en deportes.
Complicaciones de la osteocondritis disecante
La osteocondritis disecante puede aumentar el riesgo de desarrollar eventualmente osteoartritis en esa articulación.
Prevención de la osteocondritis disecante
Los adolescentes que participan en deportes organizados pueden beneficiarse de la educación sobre los riesgos asociados al uso excesivo de sus articulaciones. Aprender la mecánica y técnicas adecuadas de su deporte, usar el equipo de protección correcto y participar en ejercicios de entrenamiento de fuerza y estabilidad puede ayudar a reducir la posibilidad de lesiones.
Diagnóstico de la osteocondritis disecante
Durante el examen físico, tu médico presionará la articulación afectada, buscando áreas de hinchazón o sensibilidad. En algunos casos, tú o tu médico podrán sentir un fragmento suelto dentro de su articulación. Tu médico también examinará otras estructuras alrededor de la articulación, como los ligamentos.
Tu médico también te pedirá que muevas tu articulación en diferentes direcciones para ver si la articulación puede moverse suavemente a través de su rango normal de movimiento.
Pruebas de imagen
Tu médico puede ordenar una o más de estas pruebas:
- Radiografías. Las radiografías pueden mostrar anormalidades en los huesos de la articulación.
- Tomografía por resonancia magnética (IRM). Usando ondas de radio y un campo magnético fuerte, una IRM puede proporcionar imágenes detalladas de tejidos duros y blandos, incluyendo el hueso y el cartílago. Si las radiografías parecen normales pero aún tienes síntomas, tu médico puede ordenar una IRM.
- Tomografía computarizada (TC). Esta técnica combina imágenes de rayos X tomadas desde diferentes ángulos para producir imágenes en cortes transversales de estructuras internas. Las TC permiten que tu médico vea el hueso en gran detalle, lo que puede ayudar a localizar fragmentos sueltos dentro de la articulación.

Preparación para una cita médica
Es probable que primero consultes a tu médico de cabecera, quien puede referirte a un especialista en medicina deportiva o cirugía ortopédica.
Lo que debes hacer para prepararte
- Anota tus síntomas y cuándo comenzaron.
- Haz una lista de información médica clave, incluyendo otras enfermedades que tienes y los nombres de los medicamentos, vitaminas o suplementos dietéticos que tomas.
- Nota accidentes o lesiones recientes que puedan haber dañado tu espalda.
- Lleva a un familiar o amigo contigo. Alguien que te acompañe puede ayudarte a recordar lo que te dice tu médico.
- Escribe preguntas para hacerle a tu médico y aprovechar al máximo el tiempo de tu cita.
Para la osteocondritis disecante, algunas preguntas básicas para hacerle a tu médico incluyen:
- ¿Cuál es la causa más probable de mi dolor articular?
- ¿Hay otras posibles causas?
- ¿Necesito pruebas diagnósticas?
- ¿Qué método de tratamiento recomiendas?
- Si recomiendas medicamentos, ¿cuáles son los posibles efectos secundarios?
- ¿Cuánto tiempo necesitaré tomar medicamentos?
- ¿Soy candidato para cirugía? ¿Por qué o por qué no?
- ¿Existen restricciones que debo seguir?
- ¿Qué medidas de autocuidado debo tomar?
- ¿Qué puedo hacer para prevenir que mis síntomas reaparezcan?
No dudes en hacer otras preguntas.
Lo que preguntará tu médico
El médico te hará las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo comenzaron tus síntomas?
- ¿Tus articulaciones están hinchadas? ¿Se bloquean tus articulaciones?
- ¿Hay algo que mejore o empeore tus síntomas?
- ¿Te has lesionado esa articulación? Si es así, ¿cuándo?
- ¿Practicas deportes? ¿Cuáles deportes?
- ¿Qué métodos de tratamiento o medidas de autocuidado has probado? ¿Algún método ha ayudado?
Tratamiento de la osteocondritis disecante
El tratamiento de la osteocondritis disecante tiene como objetivo restaurar la función normal de la articulación afectada y aliviar el dolor, así como reducir el riesgo de osteoartritis. No hay un único tratamiento que funcione para todos. En niños cuyos huesos aún están en crecimiento, el defecto óseo puede sanar con un período de descanso y protección.
Fisioterapia
Inicialmente, tu médico probablemente recomendará medidas conservadoras, que pueden incluir:
- Descanso de la articulación. Evita actividades que estresen tu articulación, como saltar y correr si tu rodilla está afectada. Es posible que necesites usar muletas durante un tiempo, especialmente si el dolor te causa cojera. Tu médico también puede sugerir usar una férula, yeso o soporte para inmovilizar la articulación durante algunas semanas.
- Fisioterapia. Más a menudo, esta terapia incluye estiramientos, ejercicios de rango de movimiento y ejercicios de fortalecimiento para los músculos que soportan la articulación involucrada. La fisioterapia también se recomienda comúnmente después de la cirugía.
Cirugía
Si tienes un fragmento suelto en tu articulación, si el área afectada sigue presente después de que tus huesos han dejado de crecer, o si los tratamientos conservadores no ayudan después de cuatro a seis meses, es posible que necesites cirugía. El tipo de cirugía dependerá del tamaño y la etapa de la lesión y de cuán maduros estén tus huesos.