La hipertensión, o presión arterial alta, a menudo se denomina una “enfermedad silenciosa” porque generalmente no se sabe que se tiene. La presión arterial alta no suele causar síntomas o signos. Sin embargo, una presión arterial alta daña el cuerpo y, eventualmente, puede provocar problemas como enfermedades cardíacas.
Por lo tanto, es importante monitorear regularmente su presión arterial, especialmente si alguna vez ha estado alta o por encima del rango “normal”, o si tiene antecedentes familiares de hipertensión. Los médicos recomiendan que todos los adultos de 18 años o más se sometan a pruebas de hipertensión mediante la medición de la presión arterial en la consulta.
Diagnóstico de presión arterial alta
Su médico le hará preguntas sobre su historia médica y realizará un examen físico. El médico, una enfermera u otro asistente médico colocará un manguito inflable alrededor de su brazo y medirá su presión arterial utilizando un manómetro.
Por lo general, la presión arterial debe medirse en ambos brazos para determinar si hay alguna diferencia. Es importante usar un manguito de tamaño adecuado.

Un valor de presión arterial, expresado en milímetros de mercurio (mm Hg), tiene dos números. El primer número mide la presión en sus arterias cuando el corazón late (presión sistólica). El segundo número mide la presión en sus arterias entre latidos (presión diastólica). Por ejemplo, si su presión arterial es “140 sobre 90” o 140/90 mmHg, significa que tiene una presión sistólica de 140 mmHg y una presión diastólica de 90 mmHg.
Los valores de medida de la presión arterial se dividen en varias categorías:
- Presión arterial normal. Su presión arterial es normal si está por debajo de 120/80 mm Hg.
- Presión arterial elevada. La presión arterial elevada tiene una presión sistólica que varía de 120 a 129 mm Hg y tiene una presión diastólica por debajo (no por encima) de 80 mm Hg. La presión arterial elevada tiende a empeorar con el tiempo a menos que se tomen medidas para controlarla. La presión arterial elevada también puede llamarse pre-hipertensión.
- Hipertensión de etapa 1. La hipertensión de etapa 1 tiene una presión sistólica que varía de 130 a 139 mm Hg, o tiene una presión diastólica que varía de 80 a 89 mm Hg.
- Hipertensión de etapa 2. Esta es una hipertensión más severa. La hipertensión de etapa 2 tiene una presión sistólica de 140 mm Hg o más, o tiene una presión diastólica de 90 mm Hg o más.
- Crisis hipertensiva. Un resultado de la medición de presión arterial superior a 180/120 mm Hg es una situación de emergencia que requiere atención médica urgente. Si obtiene este resultado al medir su presión arterial en casa, espere 5 minutos y vuelva a probar. Si su presión arterial sigue siendo tan alta, debe comunicarse con su médico de inmediato. Si también tiene dolor en el pecho, problemas de visión, entumecimiento o debilidad, dificultad para respirar, o cualquier otro signo y síntoma de un derrame cerebral o ataque al corazón, debe llamar a un número de emergencia médica.
Ambos números en un valor de presión arterial son importantes. Pero después de los 50 años, el valor sistólico es aún más significativo. La hipertensión sistólica aislada es una condición en la que la presión diastólica es normal (menos de 80 mm Hg), pero la presión sistólica es alta (mayor o igual a 130 mm Hg). Este es un tipo común de presión arterial alta entre las personas mayores de 65 años.
Su médico probablemente medirá su presión arterial en 3 o más citas por separado antes de diagnosticarlo con hipertensión. La razón es que la presión arterial normalmente varía a lo largo del día y puede estar elevada durante las visitas al médico (hipertensión de bata blanca).
Su médico puede pedirle que registre su presión arterial en casa para proporcionar información adicional y confirmar si tiene presión arterial alta.
Su médico puede recomendar una prueba de monitoreo de presión arterial de 24 horas llamada monitoreo ambulatorio de presión arterial para confirmar si tiene hipertensión. El dispositivo utilizado para esta prueba mide su presión arterial en intervalos regulares durante un período de 24 horas y proporciona una imagen más precisa de los cambios en la presión arterial durante un día y una noche normal. Sin embargo, estos dispositivos no están disponibles en todos los centros médicos.
Si tiene algún tipo de presión arterial alta, su médico revisará su historia médica y realizará un examen físico.
Su médico también puede recomendar pruebas de rutina, como un análisis de orina (uroanálisis), análisis de sangre, una prueba de colesterol y un electrocardiograma, una prueba que mide la actividad eléctrica de su corazón. Su médico también puede recomendar pruebas adicionales, como un ecocardiograma, para verificar más signos de enfermedades cardíacas.
Monitoree su presión arterial en casa
Una forma importante de verificar si su tratamiento para la presión arterial es efectivo o no, para confirmar si tiene presión arterial alta o no, o para diagnosticar el empeoramiento de la presión arterial alta, es monitorear su presión arterial en casa.
Los monitores de presión arterial para el hogar están ampliamente disponibles y son económicos, por lo que puede comprarlos con bastante facilidad. El monitoreo de la presión arterial en casa no es un sustituto de las visitas al médico, y los monitores de presión arterial en casa pueden tener algunas limitaciones.
Asegúrese de utilizar un dispositivo validado y verifique si el manguito se ajusta o no. Lleve el monitor con usted a la consulta de su médico para verificar su precisión una vez al año. Pregunte a su médico cómo medir su presión arterial en casa.
Los médicos no recomiendan dispositivos que midan su presión arterial en la muñeca o el dedo, porque pueden proporcionar resultados menos confiables.
