spot_imgspot_img

Pénfigo: síntomas, causas y tratamiento

¿Qué es el pénfigo?

El pénfigo es una enfermedad que causa ampollas y llagas en la piel o membranas mucosas, como en la boca o en los genitales.

El pénfigo puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en personas de mediana edad o mayores. Esta enfermedad tiende a ser duradera (crónica) y algunos tipos de la enfermedad pueden ser potencialmente mortales sin tratamiento. El tratamiento con medicamentos generalmente controla la enfermedad.

Pénfigo: síntomas, causas y tratamiento
Pénfigo vulgar. El pénfigo es un trastorno cutáneo raro caracterizado por ampollas en la piel y membranas mucosas. El tipo más común es el pénfigo vulgar, que implica llagas dolorosas y ampollas en la piel y en la boca.
Pénfigo foliáceo
Pénfigo foliáceo. El pénfigo foliáceo no suele afectar a las membranas mucosas. Las ampollas, que generalmente comienzan en la cara y el cuero cabelludo y luego aparecen en el tórax y la espalda, generalmente no son dolorosas. Tienden a ser costrosas y provocar picazón.

Síntomas del pénfigo

El pénfigo provoca ampollas en la piel y membranas mucosas. Las ampollas se rompen fácilmente, dejando llagas abiertas, que pueden supurar e infectarse.

Los síntomas de dos tipos comunes de pénfigo son los siguientes:

  • Pénfigo vulgar. Este tipo generalmente comienza con ampollas en la boca y luego en la piel o las membranas mucosas genitales. Las ampollas suelen ser dolorosas pero no pican. Las ampollas en la boca o la garganta pueden dificultar la deglución y la alimentación.
  • Pénfigo foliáceo. Este tipo causa ampollas en el pecho, la espalda y los hombros. Las ampollas tienden a ser más picantes que dolorosas. El pénfigo foliáceo no causa ampollas en la boca.

El pénfigo es diferente del pénfigoide ampolloso, que es una enfermedad de la piel con ampollas que afecta a adultos mayores y puede causar la muerte.

¿Cuándo debes ver a un médico?

Visita a tu médico si tienes ampollas en la boca o en la piel que no sanan.

¿Qué causa el pénfigo?

El pénfigo es un trastorno autoinmunitario. Normalmente, tu sistema inmunológico produce anticuerpos para combatir invasores nocivos, como virus y bacterias. Pero en el pénfigo, el cuerpo produce anticuerpos que dañan las células de la piel y las membranas mucosas.

El pénfigo no es contagioso. En la mayoría de los casos, los investigadores no saben qué desencadena la enfermedad.

Rara vez, el pénfigo es desencadenado por el uso de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, penicilamina y otros medicamentos.

Factores de riesgo

Tu riesgo de desarrollar pénfigo aumenta si eres de mediana edad o mayor. Esta enfermedad tiende a ser más común en personas de ascendencia del Medio Oriente o judía.

Complicaciones del pénfigo

Las posibles complicaciones del pénfigo incluyen:

  • Infección de la piel
  • Infección que se propaga al torrente sanguíneo (sepsis)
  • Desnutrición, debido a que las llagas dolorosas en la boca dificultan la alimentación
  • Efectos secundarios de medicamentos, como hipertensión e infección
  • Muerte, si ciertos tipos de pénfigo se dejan sin tratar

Diagnóstico del pénfigo

Las ampollas ocurren en una serie de condiciones más comunes, por lo que el pénfigo, que es raro, puede ser difícil de diagnosticar. Tu médico puede referirte a un especialista en enfermedades de la piel (dermatólogo).

El médico hablará contigo sobre tu historial médico y examinará tu piel y tu boca. Además, es posible que te realicen pruebas, que pueden incluir:

  • Una biopsia de piel. En esta prueba, se extrae un trozo de tejido de una ampolla y se examina bajo un microscopio.
  • Análisis de sangre. Uno de los propósitos de estas pruebas es detectar e identificar anticuerpos en tu sangre que se sabe están presentes en el pénfigo.
  • Una endoscopía. Si tienes pénfigo vulgar, tu médico puede recomendarte una endoscopía para verificar si hay llagas en la garganta. Este procedimiento implica insertar un tubo flexible (endoscopio) por la garganta.

Tratamiento del pénfigo

El tratamiento generalmente comienza con medicamentos destinados a suprimir la formación de ampollas. El tratamiento es más efectivo cuando comienza lo más pronto posible. Si el uso de un medicamento desencadenó tu condición, dejar de usarlo puede ser suficiente para resolver tu pénfigo.

Medicamentos

Los siguientes medicamentos recetados pueden utilizarse solos o en combinación, dependiendo del tipo y la gravedad de tu pénfigo y si tienes otras condiciones médicas:

  • Corticosteroides. Para las personas con enfermedad leve, una crema de corticosteroides puede ser suficiente para controlar la enfermedad. Para otros, el pilar del tratamiento es un corticosteroide oral, como las píldoras de prednisone. El uso de corticosteroides durante mucho tiempo o en dosis altas puede causar efectos secundarios graves, incluyendo diabetes, pérdida ósea, mayor riesgo de infección, úlceras estomacales y redistribución de grasa corporal, lo que lleva a un rostro redondo.
  • Medicamentos inmunosupresores que ahorran esteroides. Medicamentos como azatioprina (Imuran, Azasan), micofenolato (Cellcept) y ciclofosfamida ayudan a evitar que tu sistema inmunológico ataque el tejido saludable. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, incluyendo un mayor riesgo de infección.
  • Otros medicamentos. Si los medicamentos de primera elección no te están ayudando, tu médico puede sugerir otro medicamento, como dapsona, inmunoglobulina intravenosa o rituximab (Rituxan).

Muchas personas mejoran con el tratamiento, aunque puede tardar años. Otras necesitan tomar una dosis menor de medicamento indefinidamente para prevenir el retorno de los síntomas. Y algunas personas necesitan tratamiento en un hospital, por ejemplo, para cuidar las llagas graves o infectadas.

Estilo de vida y remedios caseros

A continuación, se presentan pasos que puedes seguir para mejorar tu piel y tu salud en general:

  • Sigue las instrucciones de cuidado de heridas de tu médico. Cuidar bien de tus heridas puede ayudar a prevenir infecciones y cicatrices. Tu médico puede tener recomendaciones para cremas de venta libre que ayuden a controlar el dolor.
  • Lava suavemente tu piel. Usa un jabón suave y aplica una crema hidratante después.
  • Protege tu piel. Evita actividades que puedan dañar la piel.
  • Evita ciertos alimentos. Las ampollas en tu boca podrían ser desencadenadas o irritadas por alimentos picantes, calientes o abrasivos.
  • Minimiza la exposición al sol. La luz ultravioleta puede desencadenar nuevas ampollas.
  • Habla con tu dentista sobre cómo mantener una buena salud bucal. Si tienes ampollas en la boca, puede ser difícil cepillarte los dientes correctamente. Pregunta a tu dentista qué puedes hacer para proteger tu salud oral.

Manejo y apoyo

El pénfigo puede ser difícil de sobrellevar, especialmente si esta enfermedad afecta tus actividades diarias o causa pérdida de sueño o estrés. Puede resultarte útil hablar con otros que padecen esta enfermedad. Puedes encontrar grupos de apoyo. Pregunta a tu médico por sugerencias.

Preparación para una cita con el médico

Es posible que te refieran a un médico que se especializa en trastornos de la piel (dermatólogo).

A continuación, se ofrece información que puede ayudarte a prepararte para tu cita con el médico.

Lo que puedes hacer

Antes de tu cita, haz una lista de:

  • Los síntomas que has tenido y durante cuánto tiempo
  • Información personal clave, incluyendo cualquier estrés importante o cambios recientes en tu vida
  • Todos los medicamentos, vitaminas y suplementos dietéticos que tomas, incluyendo las dosis
  • Preguntas que quieras hacerle a tu médico

Para el pénfigo, algunas preguntas básicas que puedes hacerle a tu médico incluyen:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Hay otras posibles causas?
  • ¿Necesito alguna prueba? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Qué tratamientos están disponibles y cuál me recomiendas?
  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar del tratamiento?
  • ¿Cuánto tiempo tomará para que las ampollas sanen? ¿Dejarán cicatrices?
  • ¿Las ampollas volverán a aparecer?
  • ¿Qué puedo hacer para el dolor?
  • Tengo otras condiciones de salud; ¿cómo puedo manejarlas juntas?
  • ¿Hay un medicamento genérico alternativo a los que me estás recetando?

Lo que tu médico puede preguntar

El médico puede hacerte estas preguntas:

  • ¿Cuándo comenzaste a experimentar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar tus síntomas?
  • ¿Qué pasos has tomado para tratar esta condición por ti mismo?
  • ¿Alguna de esas medidas ha ayudado?
  • ¿Has sido tratado alguna vez por un médico por esta enfermedad?
  • ¿Has usado algún medicamento recetado para esta enfermedad cutánea? Si es así, ¿recuerdas el nombre del medicamento y la dosis que te fue recetada?
  • ¿Te hicieron una biopsia de piel?
spot_imgspot_img

Related Articles

spot_img

Latest Posts