La tiroiditis es la inflamación de la glándula tiroides, un pequeño órgano en forma de mariposa ubicado en la base del cuello. La tiroides desempeña un papel crítico en la regulación de nuestro metabolismo al producir hormonas como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). Cuando se produce inflamación en la tiroides, puede llevar a una sobreproducción o subproducción de estas hormonas, causando una variedad de problemas de salud. En este artículo, explicamos los diferentes tipos de tiroiditis, sus causas, síntomas, proceso de diagnóstico y opciones de tratamiento.
Tipos de tiroiditis
Los médicos clasifican la tiroiditis en varios tipos dependiendo de la causa y el curso de la enfermedad. Los tipos más comunes de tiroiditis incluyen:
Tiroiditis de Hashimoto
Esta condición autoinmune ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error el tejido de la tiroides. Con el tiempo, este ataque provoca inflamación crónica y daño progresivo, lo que a menudo resulta en hipotiroidismo (bajos niveles de hormonas tiroideas). La tiroiditis de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo en países desarrollados.
Tiroiditis subaguda
Esta condición dolorosa, también llamada tiroiditis de de Quervain, generalmente sigue a una infección viral. Causa inflamación que lleva a la fuga de hormonas tiroideas, elevando temporalmente el nivel de hormona tiroidea en la sangre. Después de unas semanas, los niveles hormonales pueden caer por debajo de lo normal antes de regresar al equilibrio.
Tiroiditis posparto
La tiroiditis posparto se desarrolla en algunas mujeres dentro del primer año después de dar a luz. Es una reacción autoinmune que puede comenzar con síntomas de hipertiroidismo y luego cambiar a hipotiroidismo. En la mayoría de los casos, la función tiroidea eventualmente vuelve a la normalidad, pero algunas mujeres desarrollan hipotiroidismo permanente.
Tiroiditis silenciosa (indolora)
Este tipo se asemeja a la tiroiditis posparto, pero ocurre en personas que no están embarazadas. Generalmente es de origen autoinmune y puede causar síntomas leves o ninguno en absoluto. Al igual que la tiroiditis posparto, la tiroiditis silenciosa puede progresar a través de fases de hipertiroidismo e hipotiroidismo.
Tiroiditis aguda (infecciosa)
Esta rara condición resulta de una infección bacteriana de la tiroides. Puede desarrollar dolor repentino en el cuello, hinchazón y fiebre. Esta condición requiere atención médica urgente y tratamiento con antibióticos.
Tiroiditis inducida por fármacos
Ciertos medicamentos, como la amiodarona, el interferón-alfa o el litio, pueden causar inflamación tiroidea. La tiroiditis inducida por fármacos puede presentarse como hipertiroidismo o hipotiroidismo.
Causas de la tiroiditis
La tiroiditis puede ocurrir por varias razones:
- Ataque autoinmune: condiciones como la enfermedad de Hashimoto o la tiroiditis silenciosa implican que el sistema inmunológico ataca las células tiroideas.
- Infección viral: una infección respiratoria superior puede desencadenar tiroiditis subaguda.
- Embarazo: cambios hormonales e inmunológicos pueden causar tiroiditis posparto.
- Infección bacteriana: aunque rara, una infección bacteriana puede llevar a la tiroiditis aguda.
- Medicamentos: algunos fármacos alteran las respuestas inmunitarias o dañan directamente el tejido tiroideo.
Su riesgo aumenta si tiene antecedentes personales o familiares de enfermedades autoinmunes, es mujer o ha dado a luz recientemente.
Síntomas de la tiroiditis
Los síntomas de la tiroiditis dependen de la etapa de inflamación y del nivel de hormona tiroidea en la sangre.
Fase hipertiroida
Durante esta fase, el tejido tiroideo inflamado libera un exceso de hormona en el torrente sanguíneo. Puede experimentar estos síntomas:
- Palpitaciones o ritmo cardíaco acelerado
- Pérdida de peso a pesar del apetito normal
- Nerviosismo
- Intolerancia al calor y sudoración
- Temblores
- Fatiga o debilidad muscular
- Cambios menstruales
Esta fase hipertiroida suele durar de 2 a 3 semanas.
Fase hipotiroida
Después de que la tiroides libera sus hormonas almacenadas, la producción puede disminuir. Este problema puede llevar a estos síntomas:
- Fatiga y letargo
- Aumento de peso
- Sentibilidad al frío
- Estreñimiento
- Piel seca
- Depresión
- Caída o adelgazamiento del cabello
- Problemas de memoria
- Ritmo cardíaco lento
Esta fase hipotiroida puede durar de 2 a 3 meses, y en algunos casos se vuelve permanente.
Síntomas en el cuello
Si la glándula tiroides se hincha, puede sentir:
- Dolor en la parte frontal del cuello
- Dolor que irradia hacia la mandíbula o los oídos
- Una sensación de plenitud o tensión en la garganta
- Dificultad para tragar
Cómo diagnostican los médicos la tiroiditis
Para diagnosticar la tiroiditis, su médico comenzará con una historia clínica y un examen físico. Si sus síntomas o pruebas de sangre sugieren disfunción tiroidea, se pueden realizar pruebas adicionales que incluyan:
Pruebas de sangre
Los médicos medirán los niveles de:
- TSH (hormona estimulante de la tiroides): Esta hormona controla la tiroides. Un nivel bajo de TSH sugiere hipertiroidismo; un nivel alto de TSH indica hipotiroidismo.
- T4 y T3 libres: Estas hormonas reflejan la producción de la tiroides.
- Anticuerpos tiroideos: Un nivel elevado de anticuerpos anti-TPO o anti-tiroglobulina sugiere una forma autoinmune de tiroiditis.
Pruebas de imagen
- Ultrasonido de tiroides: Esta prueba puede detectar el tamaño, la textura y los nódulos de la glándula.
- Captación de yodo radiactivo (RAIU): Esta técnica de escaneo mide cuánto yodo absorbe su tiroides. Una baja captación sugiere tiroiditis (a diferencia de la enfermedad de Graves, que muestra alta captación).
Aspiración con aguja fina
En casos raros, especialmente cuando su médico sospecha de tiroiditis bacteriana aguda o un nódulo tiroideo, se puede tomar una pequeña muestra de tejido para su análisis.
Tratamiento de la tiroiditis
El tratamiento depende del tipo de tiroiditis y de sus niveles hormonales.
Tiroiditis de Hashimoto
Necesitará un reemplazo hormonal tiroideo a largo plazo con levotiroxina para normalizar sus niveles hormonales y aliviar los síntomas de hipotiroidismo. Los médicos controlarán su TSH y ajustarán su dosis con el tiempo.
Tiroiditis subaguda y silenciosa
Estos tipos de tiroiditis suelen resolverse por sí solos. Durante la fase hipertiroida, los médicos pueden prescribir los siguientes medicamentos:
- Betabloqueadores como el propranolol para controlar las palpitaciones y los temblores
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para aliviar el dolor en el cuello
Si los síntomas son severos, se pueden usar medicamentos corticosteroides como la prednisona para reducir la inflamación.
Cuando comience la fase hipotiroida, el levotiroxino temporal puede ayudar a aliviar los síntomas hasta que la función tiroidea se recupere.
Tiroiditis posparto
Esta condición puede seguir un curso similar al de la tiroiditis silenciosa. Su médico controlará sus niveles hormonales, y si los síntomas son molestos o prolongados, su médico puede sugerir un reemplazo hormonal temporal.
Tiroiditis aguda
Esta condición requiere antibióticos para tratar la infección y, a veces, drenaje quirúrgico si se forma un absceso. También puede necesitar hospitalización.
Tiroiditis inducida por fármacos
Si es posible, su médico puede suspender el medicamento que la causa y tratar los síntomas de hipertiroidismo o hipotiroidismo según sea necesario.
Perspectiva a largo plazo
La mayoría de los casos de tiroiditis se resuelven en un plazo de 3 a 4 meses, pero algunas personas desarrollan hipotiroidismo permanente y requieren tratamiento de por vida. Con un monitoreo regular y la atención adecuada, puede manejar esta condición tiroidea de manera efectiva y prevenir complicaciones.
