La lamivudina es un medicamento antiviral utilizado para tratar la hepatitis B crónica. Este fármaco se vende bajo el nombre comercial Epivir-HBV y bajo el nombre comercial Epivir para tratar la infección por VIH, generalmente en combinación con otros medicamentos antivirales.

De hecho, la lamivudina fue originalmente desarrollada como un tratamiento farmacológico para el VIH, y luego se descubrió que era un antiviral eficaz para el tratamiento de la hepatitis B. El objetivo del tratamiento de la hepatitis B crónica es restringir la replicación del virus y, por ende, prevenir el daño hepático. La mayoría de los médicos en los Estados Unidos generalmente no utilizan lamivudina como terapia de primera elección para pacientes con hepatitis B (VHB), porque la mayoría de las personas desarrollan resistencia a los fármacos en uno a dos años, y existen otros medicamentos que son más efectivos. Sin embargo, la lamivudina puede ser una buena opción para individuos seleccionados.
Una de las ventajas de la lamivudina en comparación con otras opciones de tratamiento es que es relativamente económica: un año de tratamiento con lamivudina para la hepatitis B puede costar alrededor de 865 USD. Sin embargo, los costos de los medicamentos varían considerablemente según muchos factores, como si tiene seguro médico, dónde vive y qué farmacia utiliza.
Cómo usar el medicamento lamivudina
La lamivudina está disponible en forma líquida y en forma de pastilla. Este medicamento generalmente se toma diariamente durante un año, y se puede tomar con o sin alimentos. La dosis puede ajustarse para aquellos con problemas renales.
Efectos secundarios del medicamento lamivudina
Una condición rara y potencialmente fatal llamada acidosis láctica puede desarrollarse en pacientes que toman lamivudina. Los pacientes que toman lamivudina y luego experimentan los siguientes síntomas deben buscar ayuda médica de emergencia: dolor o debilidad muscular, sensación de entumecimiento o frío en brazos y piernas, dificultad para respirar, dolor de estómago, náuseas con vómitos, ritmo cardíaco rápido o irregular, mareos o sentirse muy débil o cansado.
Si tiene hepatitis B, puede desarrollar síntomas hepáticos después de dejar de tomar este medicamento, incluso meses después de haberlo interrumpido. Su médico controlará su función hepática durante varios meses después de que deje de usar lamivudina. Visite a su médico regularmente.
Tenga en cuenta que aquellos que están bajo este medicamento también pueden experimentar resistencia a los fármacos, lo que significa que con el tiempo el medicamento puede volverse menos efectivo.
¿Quién no debe tomar el medicamento lamivudina?
Cualquiera que sea alérgico a la lamivudina no debe tomar este medicamento. Además, es importante conocer su estado de VIH, ya que tomar lamivudina puede complicar significativamente el tratamiento del VIH. Si tiene VIH y VHB, no inicie tratamiento para ninguna de las infecciones sin consultar a un médico con experiencia en el tratamiento de ambas infecciones.