La hepatitis B crónica suele ser una enfermedad leve en niños y adolescentes. La mayoría de los niños no presentan síntomas visibles y pueden llevar una vida plena y saludable sin limitaciones físicas. En casos raros, algunos niños y adolescentes pueden requerir intervención médica y tratamiento más inmediato.
Todos los niños y adolescentes con infección crónica por hepatitis B deben ser monitoreados regularmente por un especialista en hígado pediátrico (o un médico con conocimientos sobre hepatitis B). Los pacientes deben someterse a chequeos cada seis meses, o con mayor frecuencia, dependiendo de la situación. Durante estos chequeos, su hijo se someterá a un examen físico, análisis de sangre y estudios de imagen del hígado (como una ecografía, FibroScan [Elastografía Transitoria] o una tomografía computarizada).
Medicamentos aprobados para hepatitis B en niños
Actualmente, en los Estados Unidos, los siguientes 5 medicamentos están aprobados para los niños que viven con hepatitis B.
- Entecavir (Baraclude) es una pastilla que se toma una vez al día durante al menos un año o más. Este medicamento se considera un tratamiento de primera línea. Aprobado en 2014 para niños de 2 años en adelante.
- Tenofovir disoproxil (Viread) es una pastilla que se toma una vez al día durante al menos un año o más. Este medicamento se considera un tratamiento de primera línea. Aprobado en 2012 para niños de 12 años en adelante.
- Peginterferón alfa-2a (Pegasys) es una inyección que se administra una vez por semana durante 6 meses a 1 año y puede incluir síntomas similares a los de la gripe. Se considera un tratamiento de primera línea. Los niños deben ser monitoreados de cerca por un especialista en hígado con exámenes regulares y análisis de sangre.
- Interferón alfa (Intron A) es una inyección que generalmente se da tres veces a la semana durante 6 meses a 1 año. Los niños generalmente experimentan menos efectos secundarios que los adultos, pero estos pueden incluir síntomas similares a los de la gripe. Los niños deben ser monitoreados de cerca por un especialista en hígado con exámenes regulares y análisis de sangre. Este es un medicamento más antiguo que no se prescribe normalmente.
- Lamivudina (Epivir-HBV, Zeffix, Heptodin) es una pastilla que se toma una vez al día durante al menos un año o más. Este es un antivírico antiguo que puede resultar en resistencia al medicamento, por lo tanto, se considera un tratamiento de segunda línea.
No todos los niños con hepatitis B crónica necesitan tratamiento. Un especialista en hígado pediátrico (o un médico con conocimientos sobre hepatitis B) debe evaluar a su hijo para decidir si debe recibir tratamiento, basándose en los resultados de un examen físico, análisis de sangre y estudios de imagen del hígado, como una ecografía o tomografía computarizada. Los medicamentos aprobados aportan mayores beneficios a aquellos que muestran signos de enfermedad hepática activa.
