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Síntomas, causas de la gastritis y la inflamación intestinal

La gastritis y la inflamación intestinal son dos enfermedades comunes del tracto digestivo. La gastritis es la inflamación del revestimiento del estómago, mientras que la inflamación intestinal puede ocurrir en cualquier parte de los intestinos, incluyendo el intestino delgado o el intestino grueso (colitis). Estas condiciones pueden ocurrir de forma independiente o juntas y pueden variar desde leves y autolimitadas hasta severas y crónicas.

Este artículo explica los síntomas de la gastritis y la inflamación intestinal, las causas comunes de estas dos condiciones, y proporciona información sobre su diagnóstico y tratamiento.

Síntomas, causas de la gastritis y la inflamación intestinal
Gastritis

Causas de la gastritis y la inflamación intestinal

Causas comunes de la gastritis:

  1. Infección por Helicobacter pylori: Esta bacteria en forma de espiral coloniza el revestimiento del estómago y causa inflamación crónica. Es la causa más común de gastritis crónica.
  2. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides: Medicamentos como el ibuprofeno o la aspirina pueden dañar el revestimiento del estómago al reducir la producción de prostaglandinas. Las prostaglandinas protegen los tejidos mucosos (al apoyar la secreción de moco y bicarbonato, mantener el flujo sanguíneo y ayudar a regular el ácido).
  3. Consumo excesivo de alcohol: El alcohol irrita la mucosa gástrica y puede provocar inflamación aguda o crónica.
  4. Gastritis autoinmune: En algunas personas, el sistema inmunológico ataca por error el revestimiento del estómago, particularmente las células parietales que producen ácido estomacal.
  5. Daño mucosal relacionado con el estrés: Los pacientes críticamente enfermos pueden desarrollar gastritis debido a una reducción del flujo sanguíneo mucoso.

Causas comunes de la inflamación intestinal:

  1. Infecciones: Infección bacteriana (Salmonella, E. coli, Shigella), infección viral (norovirus, rotavirus) e infección parasitaria pueden causar inflamación de los intestinos.
  2. Enfermedad inflamatoria intestinal: La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son condiciones autoinmunes crónicas caracterizadas por inflamación continua de los intestinos.
  3. Intolerancias y alergias alimentarias: Condiciones como la enfermedad celíaca (sensibilidad al gluten) o la intolerancia a la lactosa pueden resultar en inflamación intestinal después de la ingestión de alimentos.
  4. Medicamentos: Los antibióticos y los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden alterar el revestimiento intestinal y modificar el microbioma intestinal, llevando a la inflamación.
  5. Radiación o isquemia: La terapia de radiación o un flujo sanguíneo deficiente hacia los intestinos también pueden desencadenar inflamación.
Inflamación intestinal
Inflamación intestinal

Síntomas de la gastritis y la inflamación intestinal

1. Dolor abdominal

Puede sentir una sensación de ardor o un dolor tipo cólico, generalmente en la parte superior del abdomen (gastritis) o en la parte inferior (inflamación intestinal).

En la gastritis, la inflamación daña la barrera mucosa protectora, permitiendo que el ácido estomacal irrite el revestimiento del estómago, causando dolor. En la inflamación intestinal, la infiltración de células inmunitarias y el daño a la capa epitelial provocan irritación nerviosa local y calambres abdominales.

El dolor abdominal es uno de los síntomas más comunes. Los estudios muestran que hasta el 90% de las personas con gastritis reportan algún grado de dolor en la parte superior del abdomen. De manera similar, en la enfermedad inflamatoria intestinal, se reporta dolor abdominal en más del 75% de los casos.

2. Náuseas y vómitos

La inflamación gástrica estimula las vías vagales aferentes en el estómago, las cuales activan el centro de vómito del cerebro. Además, mediadores inflamatorios como las prostaglandinas y citoquinas pueden influir en los centros de náuseas y apetito.

La náusea está presente en aproximadamente el 60% de las personas con gastritis aguda. El vómito es más probable que ocurra en casos con inflamación severa o infección.

3. Distensión abdominal

La inflamación puede afectar el vaciamiento gástrico normal y la motilidad intestinal. Esta disfunción lleva a la retención de gases y a una digestión tardía, causando distensión abdominal.

La distensión abdominal ocurre en aproximadamente el 50% de las personas con gastritis crónica o inflamación intestinal, especialmente en casos que involucran intolerancia alimentaria o síndrome del intestino irritable.

4. Diarrea

La inflamación intestinal interfiere con la absorción de líquidos debido a que daña la mucosa y aumenta la secreción de electrolitos y agua. La inflamación intestinal también provoca que los alimentos se muevan más rápido a través del tracto digestivo, reduciendo el tiempo disponible para la absorción.

La diarrea es un síntoma característico de la inflamación intestinal. Más del 80% de las personas con enteritis infecciosa o enfermedad inflamatoria intestinal experimentan diarrea.

5. Pérdida de apetito

Puede tener menos interés en comer o sentirse lleno rápidamente.

Citoquinas como TNF-alfa e IL-6, liberadas durante la inflamación, suprimen los centros de hambre en el hipotálamo del cerebro. El dolor, las náuseas y la distensión abdominal también reducen el apetito.

La pérdida de apetito es reportada en más del 50% de las personas con gastritis o condiciones inflamatorias intestinales.

6. Sangre en las heces o en el vómito

Puede notar heces rojas o negras o vómito que se asemeja a los posos de café.

En la gastritis, la erosión mucosa puede llevar a sangrado en el estómago. En la inflamación intestinal, la ulceración de la pared intestinal puede causar que la sangre se mezcle con las heces.

Este es un síntoma menos común pero serio. Alrededor del 8% de las personas con gastritis severa desarrollan sangrado gastrointestinal. En la colitis ulcerosa, el sangrado rectal se reporta en más del 80% de los pacientes.

7. Fatiga y debilidad

Puede sentirse cansado, con poca energía o débil durante el día.

La inflamación crónica lleva a anemia debido a la pérdida de sangre o mala absorción de nutrientes (hierro, folato, B12). Las citoquinas inflamatorias también afectan el metabolismo energético y la calidad del sueño.

La fatiga es reportada por hasta el 80% de las personas con enfermedad inflamatoria intestinal y muchas personas con gastritis crónica que involucra anemia.

Diagnóstico de la gastritis y la inflamación intestinal

Revisión de historial médico y examen físico

El médico le preguntará sobre sus síntomas, dieta, medicamentos y factores de riesgo. El examen físico puede revelar dolor o malestar abdominal o signos de anemia.

Análisis de laboratorio:

  • Hemograma completo: Esta prueba ayuda a detectar anemia o infección.
  • Prueba de heces: Esta prueba ayuda a identificar infecciones (por ejemplo, toxinas bacterianas, parásitos) y evaluar la presencia de sangre.
  • Pruebas de Helicobacter pylori: Prueba de aliento, prueba de antígenos en heces o prueba de anticuerpos en sangre ayudan a confirmar la infección por Helicobacter pylori.
  • Proteína C-reactiva o velocidad de sedimentación de eritrocitos: Estos marcadores indican inflamación sistémica.

Pruebas de imagen y endoscopia

  • Endoscopia del tracto digestivo superior (EGD): Se utiliza una cámara flexible para visualizar el revestimiento del estómago y recoger biopsias.
  • Colonoscopia: Se realiza una colonoscopia para examinar el colon y el recto en casos de sospecha de enfermedad inflamatoria intestinal o colitis.
  • Ultrasonido abdominal o tomografía computarizada: Estas pruebas de imagen ayudan a detectar complicaciones como paredes intestinales engrosadas o abscesos.
Endoscopia del tracto digestivo superior (EGD)
Endoscopia del tracto digestivo superior (EGD)

Tratamiento de la gastritis y la inflamación intestinal

Modificaciones en el estilo de vida y la dieta

  • Evitar irritantes: Debe dejar de tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides, reducir el alcohol y evitar alimentos picantes.
  • Comer comidas más pequeñas y frecuentes: Esta medida facilita la digestión y reduce la exposición al ácido.
  • Manejar el estrés: La reducción del estrés ayuda a mejorar los síntomas, especialmente en trastornos funcionales del intestino.

Uso de medicamentos

  • Inhibidores de la bomba de protones: Estos medicamentos (por ejemplo, omeprazole) reducen la secreción de ácido y promueven la curación del revestimiento del estómago.
  • Antibióticos: Los antibióticos pueden erradicar Helicobacter pylori (generalmente una combinación de claritromicina, amoxicilina y un inhibidor de la bomba de protones).
  • Medicamentos antiinflamatorios para la enfermedad inflamatoria intestinal: Medicamentos como mesalamina o corticosteroides reducen la inflamación intestinal.
  • Biológicos e inmunosupresores: Estos medicamentos avanzados se utilizan para casos de enfermedad inflamatoria intestinal moderados a severos que no responden a la terapia estándar.
  • Agentes antidiarreicos y antiespasmódicos: Estos medicamentos alivian síntomas como diarrea y calambres abdominales.

Soporte nutricional

Si tiene inflamación crónica o problemas de absorción, puede necesitar:

  • Suplementos de hierro, folato o vitamina B12
  • Dietas altas en calorías o proteínas
  • Fórmulas especiales para nutrición enteral en enfermedad inflamatoria intestinal severa

La gastritis y la inflamación intestinal pueden impactar significativamente su calidad de vida. Aunque las causas y síntomas varían, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones como úlceras, sangrado o daños intestinales crónicos. Debe consultar a un profesional de la salud si experimenta dolor abdominal persistente, vómitos, sangre en las heces o cambios significativos en su digestión.

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