¿Qué es la cetoacidosis diabética?
La cetoacidosis diabética es una complicación grave de la diabetes que ocurre cuando el cuerpo produce niveles altos de ácidos en la sangre llamados cetonas.
La diabetes se desarrolla cuando tu cuerpo no puede producir suficiente insulina. La insulina normalmente juega un papel clave en ayudar al azúcar (glucosa) —una fuente principal de energía para tus músculos y otros tejidos— a entrar en tus células. Sin suficiente insulina, tu cuerpo comienza a descomponer grasa como combustible. Este proceso produce una acumulación de ácidos en el torrente sanguíneo llamados cetonas, lo que eventualmente puede llevar a la cetoacidosis diabética si no se trata.
Si tienes diabetes o estás en riesgo de diabetes, necesitas aprender las señales de advertencia de la cetoacidosis diabética y cuándo buscar atención médica de emergencia.

Síntomas de la cetoacidosis diabética
Los signos y síntomas de la cetoacidosis diabética a menudo se desarrollan rápidamente, a veces en 24 horas. Para algunas personas, estos signos y síntomas pueden ser la primera indicación de tener diabetes. Puedes notar los siguientes síntomas:
- Sed excesiva
- Micción frecuente
- Náuseas y vómitos
- Dolor abdominal
- Debilidad o fatiga
- Dificultad para respirar
- Aliento con olor afrutado
- Confusión
Signos más específicos de cetoacidosis diabética —que se pueden detectar mediante kits de prueba de sangre y orina en casa— incluyen:
- Nivel alto de azúcar en sangre
- Niveles altos de cetonas en la orina
¿Cuándo debes ver a un médico?
Si te sientes mal o estresado o has tenido una enfermedad o lesión reciente, verifica tu nivel de azúcar en sangre con frecuencia. También puedes intentar usar un kit de prueba de cetonas en la orina que se vende sin receta.
Contacta a un médico de inmediato si:
- Vomas y no puedes tolerar alimentos o líquidos
- Tu nivel de azúcar en sangre es más alto que tu rango objetivo y no responde al tratamiento en casa
- Tu nivel de cetonas en la orina es moderado o alto
Busca atención médica de emergencia si:
- Tu nivel de azúcar en sangre es consistentemente superior a 300 miligramos por decilitro (mg/dL) o 16.7 milimoles por litro (mmol/L)
- Tienes cetonas en la orina y no puedes contactar a tu médico para obtener consejo
- Tienes muchos signos y síntomas de cetoacidosis diabética —sed excesiva, micción frecuente, náuseas y vómitos, dolor abdominal, debilidad o fatiga, dificultad para respirar, aliento con olor afrutado y confusión
Recuerda, la cetoacidosis diabética no tratada puede llevar a la muerte.
Causas de la cetoacidosis diabética
El azúcar es una fuente principal de energía para las células que componen tus músculos y otros tejidos. Normalmente, la insulina ayuda al azúcar a entrar en tus células.
Sin suficiente insulina, tu cuerpo no puede utilizar el azúcar adecuadamente para obtener energía. Este problema provoca la liberación de hormonas que descomponen la grasa como combustible, lo cual produce ácidos conocidos como cetonas. Las cetonas en exceso se acumulan en la sangre y eventualmente “se derraman” en la orina.
La cetoacidosis diabética generalmente es desencadenada por:
- Una enfermedad. Una infección u otras enfermedades pueden hacer que tu cuerpo produzca niveles más altos de ciertas hormonas, como la adrenalina o el cortisol. Desafortunadamente, estas hormonas contrarrestan el efecto de la insulina —a veces desencadenando un episodio de cetoacidosis diabética. La neumonía y las infecciones del tracto urinario son culpables comunes.
- Un problema con la terapia de insulina. Tratamientos de insulina faltantes, terapias inadecuadas de insulina o una bomba de insulina que no funciona pueden dejarte con muy poca insulina en tu cuerpo, lo que desencadena la cetoacidosis diabética.
Otros posibles desencadenantes de la cetoacidosis diabética incluyen:
- Trauma físico o emocional
- Infarto de miocardio o accidente cerebrovascular
- Pancreatitis
- Embarazo
- Abuso de alcohol o drogas, particularmente cocaína
- Ciertos medicamentos, como corticosteroides y algunos diuréticos
Factores de riesgo
El riesgo de cetoacidosis diabética es mayor si:
- Tienes diabetes tipo 1
- Frecuentemente omites dosis de insulina
Raramente, la cetoacidosis diabética puede ocurrir si tienes diabetes tipo 2. En algunos casos, la cetoacidosis diabética puede ser el primer signo de que tienes diabetes.
Complicaciones
La cetoacidosis diabética se trata con fluidos, electrolitos —como sodio, potasio y cloruro— e insulina. Quizás sorprendentemente, las complicaciones más comunes de la cetoacidosis diabética están relacionadas con este tratamiento que salva vidas.
Posibles complicaciones de los tratamientos
Las complicaciones del tratamiento incluyen:
- Bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia). La insulina permite que el azúcar entre en tus células, causando que tu nivel de azúcar en sangre baje. Si tu nivel de azúcar en sangre disminuye demasiado rápido, puedes desarrollar hipoglucemia.
- Bajo nivel de potasio (hipopotasemia). Los fluidos y la insulina utilizados para tratar la cetoacidosis diabética pueden hacer que tu nivel de potasio baje demasiado. Un bajo nivel de potasio puede afectar las actividades de tu corazón, músculos y nervios. Para evitar esto, generalmente se administran electrolitos, incluido el potasio, junto con la reposición de fluidos como parte del tratamiento de la cetoacidosis diabética.
- Swell del cerebro (edema cerebral). Ajustar tu nivel de azúcar en sangre demasiado rápido puede producir hinchazón en tu cerebro. Esta complicación parece ser más común en niños, especialmente aquellos con diabetes recién diagnosticada.
Si no se trata, los riesgos de la cetoacidosis diabética son mucho mayores. La cetoacidosis diabética puede llevar a la pérdida de conciencia y, eventualmente, a la muerte.
Prevención de la cetoacidosis diabética
Hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir la cetoacidosis diabética y otras complicaciones de la diabetes.
- Comprométete a manejar tu diabetes. Haz que la alimentación saludable y la actividad física sean parte de tu rutina diaria. Toma medicamentos orales para la diabetes o insulina según lo indicado.
- Monitorea tu nivel de azúcar en sangre. Es posible que necesites comprobar y registrar tu nivel de azúcar en sangre al menos tres a cuatro veces al día, o con más frecuencia si estás enfermo o estresado. La monitorización cuidadosa es la única forma de asegurar que tu nivel de azúcar en sangre se mantenga dentro de tu rango objetivo.
- Ajusta tu dosis de insulina según sea necesario. Habla con tu médico o educador en diabetes sobre cómo ajustar tu dosis de insulina en relación con factores como tu nivel de azúcar en sangre, lo que comes, cuán activo eres, y si estás enfermo. Si tu nivel de azúcar en sangre comienza a aumentar, sigue tu plan de tratamiento de diabetes para devolver tu nivel de azúcar en sangre a tu rango objetivo.
- Revisa tu nivel de cetonas. Cuando estás enfermo o estresado, prueba tu orina en busca de cetonas en exceso con un kit de prueba de cetonas en la orina que se vende sin receta. Si tu nivel de cetonas es moderado o alto, contacta a tu médico de inmediato o busca atención de emergencia. Si tienes bajos niveles de cetonas, es posible que necesites tomar más insulina.
- Prepárate para actuar rápidamente. Si tu nivel de azúcar en sangre es alto y tienes cetonas en exceso en tu orina, y crees que puedes tener cetoacidosis diabética, busca atención de emergencia.
Las complicaciones de la diabetes son aterradoras. Pero no dejes que el miedo te impida cuidarte bien. Sigue cuidadosamente tu plan de tratamiento para la diabetes. Pide ayuda a tu equipo de tratamiento de la diabetes cuando la necesites.
Diagnóstico de cetoacidosis diabética
Si tu médico sospecha de cetoacidosis diabética, te hará un examen físico y ordenará pruebas de sangre. En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales para ayudar a determinar qué desencadenó la cetoacidosis diabética.
Pruebas de sangre
Las pruebas de sangre utilizadas en el diagnóstico de cetoacidosis diabética medirán:
- Nivel de azúcar en sangre. Si no hay suficiente insulina en tu cuerpo para permitir que el azúcar entre en tus células, tu nivel de azúcar en sangre aumentará (hiperglucemia). A medida que tu cuerpo descompone grasa y proteínas para obtener energía, tu nivel de azúcar en sangre seguirá aumentando.
- Nivel de cetonas. Cuando tu cuerpo descompone grasa y proteínas para obtener energía, los ácidos conocidos como cetonas entran en tu torrente sanguíneo.
- Acidez en sangre. Si tienes cetonas en exceso en tu sangre, esta se volverá ácida (acidosis). Esta condición puede alterar la función normal de los órganos en todo tu cuerpo.
Pruebas adicionales
Tu médico puede ordenar pruebas para identificar problemas de salud subyacentes que podrían haber contribuido a la cetoacidosis diabética y para verificar complicaciones. Las pruebas pueden incluir:
- Pruebas de electrolitos en sangre
- Análisis de orina
- Radiografía de tórax
- Una grabación de la actividad eléctrica del corazón (electrocardiograma)
Tratamiento de la cetoacidosis diabética
Si te diagnosticaron cetoacidosis diabética, es posible que seas tratado en la sala de emergencias o admitido en el hospital. El tratamiento generalmente incluye:
- Reposición de fluidos. Recibirás fluidos —ya sea por vía oral o a través de una vena— hasta que estés rehidratado. Los fluidos reemplazarán aquellos que has perdido debido a la micción excesiva y también ayudarán a diluir el azúcar en exceso en tu sangre.
- Reposición de electrolitos. Los electrolitos son minerales en tu sangre que llevan una carga eléctrica, como sodio, potasio y cloruro. La falta de insulina puede bajar el nivel de varios electrolitos en tu sangre. Recibirás electrolitos a través de una vena para ayudar a mantener el funcionamiento normal de tu corazón, músculos y células nerviosas.
- Terapia de insulina. La insulina revierte los procesos que causan la cetoacidosis diabética. Además de fluidos y electrolitos, recibirás terapia de insulina —generalmente a través de una vena. Cuando tu nivel de azúcar en sangre caiga a aproximadamente 200 mg/dL (11.1 mmol/L) y tu sangre ya no sea ácida, puedes detener la terapia con insulina intravenosa y reanudar tu terapia normal de insulina subcutánea.
A medida que la química de tu cuerpo regresa a la normalidad, tu médico considerará realizar pruebas adicionales para verificar posibles desencadenantes de la cetoacidosis diabética. Dependiendo de las circunstancias, es posible que necesites tratamiento adicional.
Por ejemplo, tu médico te ayudará a crear un plan de tratamiento para la diabetes. Si se encuentra una infección bacteriana, el médico puede recetar antibióticos. Si parece posible un infarto, tu médico puede recomendar una evaluación adicional de tu corazón.
Preparación para una cita con el médico
La cetoacidosis diabética es potencialmente mortal. Si desarrollas signos y síntomas leves, contacta a tu médico de inmediato.
Llame a un número de emergencia si:
- No puedes contactar a tu médico
- Tus síntomas están empeorando
- Tus síntomas ya son graves
Un médico que te vea por posible cetoacidosis diabética necesitará respuestas a estas preguntas lo más rápido posible:
- ¿Cuáles son tus signos y síntomas?
- ¿Cuándo se desarrollaron estos signos y síntomas? ¿Están empeorando los síntomas?
- ¿Te han diagnosticado diabetes?
- ¿Has revisado tu nivel de azúcar en sangre recientemente?
- ¿Has revisado tu nivel de cetonas recientemente?
- ¿Has perdido el apetito?
- ¿Puedes mantener los líquidos en tu estómago?
- ¿Tienes problemas para respirar?
- ¿Tienes dolor en el pecho?
- ¿Has tenido una enfermedad o infección reciente?
- ¿Has tenido estrés o trauma reciente?
- ¿Has consumido recientemente alcohol o drogas recreativas?
- ¿Qué tanto has seguido tu plan de tratamiento para la diabetes?
- ¿Cómo se ha manejado tu diabetes justo antes de estos síntomas?