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El cáncer de boca puede desarrollarse en la mayoría de las partes de la boca, incluyendo los labios, encías y ocasionalmente la garganta. Los síntomas más comunes del cáncer de boca son: úlceras dolorosas en la boca que no sanan después de varias semanas y bultos persistentes e inexplicables en la boca que no desaparecen.
En esta guía, aprenderás sobre el proceso de diagnóstico y tratamiento del cáncer de boca.
Diagnóstico del cáncer de boca
Las pruebas y procedimientos utilizados para diagnosticar el cáncer de boca incluyen:
- Examen físico. Tu médico o dentista examinará tus labios y boca en busca de anomalías: áreas de irritación, como llagas y manchas blancas (leucoplasia).
- Toma de tejido para análisis (biopsia). Si se encuentra un área sospechosa, tu médico o dentista puede extraer una muestra de células para análisis de laboratorio en un procedimiento llamado biopsia. El médico puede usar una herramienta cortante para extraer una muestra de tejido o usar una aguja. En el laboratorio, las células se analizan en busca de cáncer o cambios precoces que indican un riesgo de cáncer futuro.

Determinación de la extensión del cáncer
Una vez diagnosticado el cáncer de boca, tu médico trabaja para determinar la extensión (etapa) de tu cáncer. Las pruebas de estadificación del cáncer de boca pueden incluir:
- Uso de una pequeña cámara para inspeccionar tu garganta. Durante un procedimiento llamado endoscopia, tu médico puede introducir una pequeña cámara flexible equipada con luz por tu garganta para buscar signos de que el cáncer se ha extendido más allá de tu boca.
- Pruebas de imagen. Una variedad de pruebas de imagen pueden ayudar a determinar si el cáncer se ha diseminado más allá de tu boca. Las pruebas de imagen pueden incluir rayos X, tomografía computarizada (CT), resonancia magnética (MRI) y tomografía por emisión de positrones (PET), entre otras. No todas las personas necesitan cada prueba. Tu médico determinará qué pruebas son apropiadas según tu condición.
Las etapas del cáncer de boca se indican utilizando números romanos del I al IV. Una etapa baja, como la etapa I, indica un cáncer más pequeño confinado a una sola área. Una etapa más alta, como la etapa IV, indica un cáncer más grande, o que el cáncer se ha diseminado a otras áreas de la cabeza o cuello o a otras partes del cuerpo. La etapa de tu cáncer ayuda a tu médico a determinar las opciones de tratamiento.
Tratamiento del cáncer de boca
El tratamiento para el cáncer de boca depende de la ubicación y etapa de tu cáncer, así como de tu salud general. Puedes tener un solo tipo de tratamiento o puedes someterte a una combinación de métodos de tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radiación y quimioterapia. Discute tus opciones con tu médico.
Cirugía para tratar el cáncer de boca
La cirugía para el cáncer de boca puede incluir:
- Cirugía para eliminar el tumor. Tu cirujano puede extirpar el tumor y un márgen de tejido sano que lo rodea para asegurarse de que se han eliminado todas las células cancerosas. Los cánceres más pequeños pueden ser eliminados mediante cirugía menor. Los tumores más grandes pueden requerir procedimientos más extensos. Por ejemplo, la extracción de un tumor más grande puede implicar la eliminación de una sección de tu mandíbula o de una porción de tu lengua.
- Cirugía para eliminar cáncer que se ha diseminado al cuello. Si las células cancerosas se han diseminado a los ganglios linfáticos de tu cuello o si hay un alto riesgo de que esto haya sucedido basado en el tamaño o profundidad de tu cáncer, tu cirujano puede recomendar un procedimiento para remover los ganglios linfáticos y tejidos relacionados en tu cuello (diseción de cuello). La diseción de cuello elimina cualquier célula cancerosa que pueda haberse diseminado a tus ganglios linfáticos. También es útil para determinar si necesitarás tratamiento adicional después de la cirugía.
- Cirugía para reconstruir la boca. Después de una operación para eliminar tu cáncer, tu cirujano puede recomendar cirugía reconstructiva para reconstruir tu boca y ayudarte a recuperar la capacidad de hablar y comer. Tu cirujano puede trasplantar injertos de piel, músculo o hueso de otras partes de tu cuerpo para reconstruir tu boca. También se pueden utilizar implantes dentales para reemplazar tus dientes naturales.
La cirugía conlleva un riesgo de sangrado e infección. La cirugía para el cáncer de boca a menudo afecta tu apariencia, así como tu capacidad para hablar, comer y tragar.
Es posible que necesites un tubo para ayudarte a comer, beber y tomar medicamentos. Para uso a corto plazo, el tubo puede ser insertado a través de tu nariz y en tu estómago. A largo plazo, un tubo puede ser insertado a través de tu piel y en tu estómago.
Tu médico puede referirte a especialistas que puedan ayudarte a lidiar con estos cambios.
Terapia de radiación para tratar el cáncer de boca
La terapia de radiación utiliza haces de alta energía, como rayos X y protones, para matar células cancerosas. La terapia de radiación se administra más comúnmente desde una máquina fuera de tu cuerpo (radiación de haz externo), aunque también puede provenir de semillas y alambres radiactivos colocados cerca de tu cáncer (braquiterapia).
La terapia de radiación a menudo se utiliza después de la cirugía. Pero a veces puede usarse sola si tienes un cáncer de boca en etapa temprana. En otras situaciones, la terapia de radiación puede combinarse con quimioterapia. Esta combinación aumenta la eficacia de la terapia de radiación, pero también incrementa los efectos secundarios que puedes experimentar. En casos de cáncer de boca avanzado, la terapia de radiación puede ayudar a aliviar signos y síntomas causados por el cáncer, como el dolor.
Los efectos secundarios de la terapia de radiación en tu boca pueden incluir boca seca, caries dentales y daño a tu mandíbula.
Tu médico te recomendará que visites a un dentista antes de comenzar la terapia de radiación para asegurarte de que tus dientes estén lo más sanos posible. Cualquier diente no saludable puede necesitar tratamiento o extracción. Un dentista también puede ayudarte a entender cómo cuidar mejor de tus dientes durante y después de la terapia de radiación para reducir tu riesgo de complicaciones.
Quimioterapia para tratar el cáncer de boca
La quimioterapia es un tratamiento que utiliza productos químicos para matar células cancerosas. Los medicamentos de quimioterapia se pueden administrar solos, en combinación con otros medicamentos de quimioterapia o en combinación con otros tratamientos contra el cáncer. La quimioterapia puede aumentar la eficacia de la terapia de radiación, por lo que a menudo se combinan.
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de qué medicamentos recibas. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos y pérdida de cabello. Pregunta a tu médico cuáles son los efectos secundarios probables para los medicamentos de quimioterapia que recibirás.
Terapia dirigida
Los medicamentos dirigidos tratan el cáncer de boca alterando aspectos específicos de las células cancerosas que alimentan su crecimiento. Los medicamentos dirigidos pueden usarse solos o en combinación con quimioterapia o terapia de radiación.
Cetuximab (Erbitux) es una terapia dirigida utilizada para tratar el cáncer de boca en ciertas situaciones. El cetuximab detiene la acción de una proteína que se encuentra en muchos tipos de células sanas, pero que es más prevalente en ciertos tipos de células cancerosas. Los efectos secundarios incluyen erupción cutánea, picazón, dolor de cabeza, diarrea e infecciones.
Otros medicamentos dirigidos pueden ser una opción si los tratamientos estándar no están funcionando.
Inmunoterapia para tratar el cáncer de boca
La inmunoterapia utiliza tu sistema inmunológico para combatir el cáncer. El sistema inmunitario de tu cuerpo, que combate enfermedades, puede no atacar tu cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que ciegas a las células del sistema inmunológico. La inmunoterapia funciona interrumpiendo ese proceso.
Los tratamientos de inmunoterapia generalmente están reservados para personas con cáncer de boca avanzado que no está respondiendo a los tratamientos estándar.
Cuidado en casa
Dejar de usar tabaco
Los cánceres de boca están estrechamente relacionados con el uso de tabaco, incluyendo cigarrillos, puros, pipas, tabaco de mascar y rapé, entre otros. No todas las personas diagnosticadas con cáncer de boca usan tabaco. Pero si utilizas tabaco, ahora es el momento de dejarlo porque:
- El uso de tabaco hace que el tratamiento sea menos efectivo.
- El uso de tabaco dificulta que tu cuerpo se recupere después de la cirugía.
- El uso de tabaco aumenta tu riesgo de una recurrencia del cáncer y de desarrollar otro cáncer en el futuro.
Dejar de fumar o masticar tabaco puede ser muy difícil. Y es mucho más complicado cuando estás tratando de lidiar con una situación estresante, como un diagnóstico de cáncer y tratamiento. Tu médico puede discutir todas tus opciones, incluyendo medicamentos, productos de reemplazo de nicotina y asesoramiento.
Dejar de beber alcohol
El alcohol, especialmente cuando se combina con el uso de tabaco, aumenta considerablemente el riesgo de cáncer de boca. Si bebes alcohol, deja de beber todos los tipos de alcohol. Esto puede ayudar a reducir tu riesgo de un segundo cáncer.
Terapias alternativas
No hay tratamientos de medicina complementaria o alternativa que puedan curar el cáncer de boca. Sin embargo, los tratamientos de medicina complementaria y alternativa pueden ayudarte a afrontar el cáncer de boca y los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, como la fatiga.
Muchas personas que reciben tratamiento contra el cáncer experimentan fatiga. Tu médico puede tratar las causas subyacentes de la fatiga, pero la sensación de estar completamente agotado puede persistir a pesar de los tratamientos. Las terapias complementarias pueden ayudarte a afrontar la fatiga.
Pregunta a tu médico sobre probar:
- Ejercicio. Intenta hacer ejercicio suave durante 30 minutos la mayoría de los días de la semana. El ejercicio moderado, como caminar rápido, durante y después del tratamiento contra el cáncer reduce la fatiga. Habla con tu médico antes de comenzar a hacer ejercicio, para asegurarte de que sea seguro para ti.
- Terapia de masaje. Durante un masaje, un masajista utiliza sus manos para aplicar presión a tu piel y músculos. Algunos masajistas están especialmente capacitados para trabajar con personas que tienen cáncer. Pregunta a tu médico por nombres de masajistas en tu comunidad.
- Relajación. Las actividades que te ayudan a sentirte relajado pueden ayudarte a afrontar. Intenta escuchar música o escribir en un diario.
- Acupuntura. Durante una sesión de acupuntura, un practicante capacitado inserta agujas finas en puntos precisos de tu cuerpo. Algunos acupuntores están especialmente capacitados para trabajar con personas con cáncer. Pide a tu médico que te recomiende a alguien en tu comunidad.
Coping y apoyo
Al discutir tus opciones de tratamiento para el cáncer de boca con tu médico, puede resultar estresante y aterrador. Puede ser un momento confuso, ya que estás tratando de entender tu nuevo diagnóstico y también te están presionando para que tomes decisiones sobre el tratamiento. Afronta esta incertidumbre tomando control de lo que puedas. Por ejemplo, intenta:
- Aprender lo suficiente sobre el cáncer de boca para tomar decisiones de tratamiento. Haz una lista de preguntas para hacer en tu próxima cita con tu médico. Pregunta a tu médico sobre libros o sitios web confiables para obtener información precisa. Cuanto más sepas sobre tu cáncer y tus opciones de tratamiento, más confianza tendrás al tomar decisiones de tratamiento.
- Hablar con otros sobrevivientes de cáncer de boca. Conéctate con personas que entienden por lo que estás pasando. Pregunta a tu médico sobre grupos de apoyo para personas con cáncer en tu comunidad.
- Tomarte tiempo para ti mismo. Reserva tiempo para ti cada día. Usa este tiempo para distraerte de tu cáncer y hacer lo que te haga feliz. Incluso un breve descanso para relajarte en medio de un día lleno de pruebas y escaneos puede ayudarte a afrontar.
- Mantener a la familia y amigos cerca. Los amigos y la familia pueden proporcionar tanto apoyo emocional como práctico mientras atraviesas el tratamiento. Tus amigos y familiares probablemente te preguntarán qué pueden hacer para ayudar. Acepta sus ofertas. Piensa con antelación en formas en las que te gustaría recibir ayuda, ya sea pidiendo a un amigo que prepare una comida para ti o pidiendo a un familiar que esté contigo cuando necesites a alguien con quien hablar.
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