Demencia vascular: síntomas y causas

¿Qué es la demencia vascular?

La demencia vascular es un término general que describe problemas con el razonamiento, la planificación, el juicio, la memoria y otros procesos de pensamiento, causados por daño cerebral debido a un flujo sanguíneo deficiente hacia el cerebro.

Puede desarrollar demencia vascular después de que un accidente cerebrovascular bloquee una arteria en su cerebro, pero los accidentes cerebrovasculares no siempre causan demencia vascular. Si un accidente cerebrovascular afecta su pensamiento y razonamiento depende de la gravedad y ubicación de dicho accidente. La demencia vascular también puede resultar de otras enfermedades que dañan los vasos sanguíneos y reducen la circulación, privando a su cerebro de oxígeno y nutrientes vitales.

Factores que aumentan su riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares —incluyendo diabetes, presión arterial alta, colesterol alto y tabaquismo— también elevan su riesgo de demencia vascular. Controlar estos factores puede ayudar a reducir sus posibilidades de desarrollar demencia vascular.

Síntomas de la demencia vascular

Los síntomas de la demencia vascular varían, dependiendo de la parte de su cerebro donde el flujo sanguíneo esté comprometido. Los síntomas a menudo se superponen con los de otros tipos de demencia, especialmente la demencia del Alzheimer.

Las señales y síntomas de la demencia vascular incluyen:

• Confusión
• Dificultad para prestar atención y concentrarse
• Capacidad reducida para organizar pensamientos o acciones
• Declive en la capacidad para analizar una situación, desarrollar un plan eficaz y comunicar ese plan a otras personas
• Dificultad para decidir qué hacer a continuación
• Problemas de memoria
• Inquietud y agitación
• Paso inestable
• Urgente o frecuente necesidad de orinar, o incapacidad para controlar la micción
• Depresión o apatía

Los síntomas de demencia vascular son más claros cuando ocurren de forma repentina después de un accidente cerebrovascular. Cuando los cambios en su pensamiento y razonamiento están claramente vinculados a un accidente cerebrovascular, esta condición a veces se llama demencia post-ictal.

A veces, un patrón característico de síntomas de demencia vascular ocurre después de pequeños accidentes cerebrovasculares. Los cambios en sus procesos de pensamiento son notables en comparación con su nivel de funcionamiento anterior, a diferencia del declive gradual y constante que típicamente ocurre en la demencia del Alzheimer.

Sin embargo, la demencia vascular también puede desarrollarse de manera muy gradual, al igual que la demencia del Alzheimer. La enfermedad vascular y la enfermedad de Alzheimer a menudo ocurren juntas.

Los estudios muestran que muchas personas con demencia y evidencia de enfermedad vascular cerebral también tienen enfermedad de Alzheimer.

Causas de la demencia vascular

La demencia vascular resulta de enfermedades que dañan los vasos sanguíneos del cerebro, reduciendo su capacidad para suministrarle al cerebro las cantidades de nutrientes y oxígeno que necesita para llevar a cabo los procesos de pensamiento de manera efectiva.

Las enfermedades comunes que pueden llevar a demencia vascular incluyen:

• Accidente cerebrovascular (infarto) que bloquea una arteria cerebral. Un accidente cerebrovascular que bloquea una arteria cerebral generalmente causa una variedad de síntomas que pueden incluir demencia vascular. Pero en algunos casos, un accidente cerebrovascular no causa síntomas notables. Estos accidentes cerebrovasculares silenciosos aún aumentan el riesgo de demencia. Con ambos tipos de accidente cerebrovascular, el riesgo de demencia vascular aumenta con la cantidad de accidentes ocurridos a lo largo del tiempo. Un tipo de demencia vascular que involucra muchos accidentes cerebrovasculares se llama demencia por múltiples infartos.
• Vasos sanguíneos cerebrales estrechados o crónicamente dañados. Las condiciones que estrechan o infligen daño a largo plazo en los vasos sanguíneos del cerebro también pueden llevar a demencia vascular. Estos problemas incluyen el desgaste asociado con el envejecimiento, hipertensión arterial, envejecimiento anormal de los vasos sanguíneos (aterosclerosis), diabetes y hemorragia cerebral.

Factores de riesgo

En general, los factores de riesgo para la demencia vascular son los mismos que los de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Los factores de riesgo para la demencia vascular incluyen:

• Edad avanzada. Su riesgo de demencia vascular aumenta a medida que envejece. El trastorno es raro antes de los 65 años, y el riesgo aumenta sustancialmente a los 90 años.
• Historia de infarto o accidentes cerebrovasculares. Si ha tenido un infarto, puede estar en mayor riesgo de tener problemas con los vasos sanguíneos en su cerebro. El daño cerebral que ocurre con un accidente cerebrovascular puede aumentar su riesgo de desarrollar demencia.
• Envejecimiento anormal de los vasos sanguíneos (aterosclerosis). Este problema ocurre cuando depósitos de colesterol y otras sustancias (placas) se acumulan en sus arterias y estrechan sus vasos sanguíneos. La aterosclerosis puede aumentar su riesgo de demencia vascular al reducir el flujo sanguíneo que nutre su cerebro.
• Colesterol alto. Niveles elevados de lipoproteína de baja densidad (LDL), que es el «colesterol malo», se asocian con un aumento del riesgo de demencia vascular.
• Presión arterial alta. Cuando su presión arterial es demasiado alta, ejerce un estrés adicional sobre los vasos sanguíneos en todo su cuerpo, incluidos los de su cerebro. Este problema aumenta el riesgo de problemas vasculares en el cerebro.
• Diabetes. Niveles elevados de glucosa dañan los vasos sanguíneos en todo su cuerpo. El daño en los vasos sanguíneos del cerebro puede aumentar su riesgo de accidente cerebrovascular y demencia vascular.
• Tabaquismo. Fumar tabaco daña directamente sus vasos sanguíneos, aumentando su riesgo de aterosclerosis y otras enfermedades circulatorias, incluida la demencia vascular.
• Obesidad. Tener sobrepeso es un factor de riesgo para las enfermedades vasculares en general y, por lo tanto, presumiblemente aumenta su riesgo de demencia vascular.
• Fibrilación auricular. En este ritmo cardíaco anormal, las cámaras superiores de su corazón comienzan a latir rápida e irregularmente, fuera de coordinación con las cámaras inferiores de su corazón. La fibrilación auricular aumenta su riesgo de accidente cerebrovascular porque provoca que se formen coágulos sanguíneos en el corazón que pueden desprenderse e ir hacia los vasos sanguíneos del cerebro.

Prevención de la demencia vascular

La salud de los vasos sanguíneos de su cerebro está estrechamente relacionada con su salud cardíaca en general. Tomar estos pasos para mantener su corazón saludable también puede ayudar a reducir su riesgo de demencia vascular:

• Mantenga una presión arterial saludable. Mantener su presión arterial en un rango normal puede ayudar a prevenir tanto la demencia vascular como la enfermedad de Alzheimer.
• Prevenir o controlar la diabetes. Evitar la aparición de diabetes tipo 2, a través de la dieta y el ejercicio, es otra forma posible de disminuir su riesgo de demencia. Si ya tiene diabetes, controlar sus niveles de glucosa puede ayudar a proteger los vasos sanguíneos de su cerebro del daño.
• Deje de fumar tabaco. Fumar tabaco daña los vasos sanguíneos en todo su cuerpo.
• Haga ejercicio físico. La actividad física regular debe ser una parte fundamental del plan de bienestar de todos. Además de todos sus otros beneficios, el ejercicio puede ayudarle a evitar la demencia vascular.
• Mantenga su colesterol bajo control. Una dieta saludable y baja en grasas, junto con medicamentos para reducir el colesterol si los necesita, pueden reducir su riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos que podrían llevar a la demencia vascular, probablemente al reducir la cantidad de depósitos de placas que se acumulan dentro de las arterias de su cerebro.