La ataxia es una falta de coordinación voluntaria de los movimientos musculares que puede incluir anormalidades en la marcha, cambios en el habla y anormalidades en los movimientos oculares. La ataxia es una manifestación clínica que indica disfunción de las partes del sistema nervioso que coordinan el movimiento, como el cerebelo. Este artículo explica cómo se diagnostica y se trata la ataxia.

Diagnóstico de la ataxia
Si tienes ataxia, tu médico buscará una causa tratable. Además de realizar un examen físico y un examen neurológico, que incluye verificar tu memoria y concentración, visión, audición, equilibrio, coordinación y reflejos, tu médico podría solicitar pruebas de laboratorio, que incluyen:
- Estudios de imagen. Una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) de tu cerebro pueden ayudar a determinar causas potenciales. Una RM a veces puede mostrar un encogimiento del cerebelo y otras estructuras cerebrales en personas con ataxia. La RM también puede mostrar otros hallazgos tratables, como un coágulo de sangre o un tumor benigno, que podrían estar presionando sobre tu cerebelo.
- punción lumbar. Se inserta una aguja en la parte baja de tu espalda (región lumbar) entre dos huesos lumbares (vértebras) para recolectar una muestra de líquido cefalorraquídeo. El líquido, que rodea y protege tu cerebro y médula espinal, se envía a un laboratorio para su análisis.
- Análisis genéticos. Tu médico podría recomendar pruebas genéticas para determinar si tú o tu hijo tienen la mutación genética que causa una de las condiciones ataxicas hereditarias. Existen pruebas genéticas disponibles para muchas, pero no todas, las ataxias hereditarias.
Preparación para una cita con el médico
Probablemente comiences viendo a tu médico de familia o a un médico general. En algunos casos, tu médico podría derivarte a un neurólogo.
A continuación, se presenta información para ayudarte a prepararte para tu cita.
Lo que puedes hacer para prepararte
Cuando agendes la cita, pregunta si hay algo que necesites hacer con antelación, como ayunar antes de una prueba específica. Haz una lista de:
- Tus síntomas, incluyendo cualquier síntoma que pueda no estar relacionado con el motivo por el cual programaste la cita, y cuándo comenzaron.
- Información personal clave, incluyendo otras condiciones que tengas y tu historial médico familiar.
- Todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que tomas, incluyendo las dosis.
- Preguntas que deseas hacerle a tu médico.
Lleva a un familiar o amigo contigo, si es posible, para ayudarte a recordar la información que obtengas.
Para la ataxia, algunas preguntas clave que hacerle a tu médico incluyen:
- ¿Cuál es la probable causa de mis síntomas?
- ¿Cuáles son otras posibles causas?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Es mi condición probable que sea temporal o crónica?
- ¿Cuál es la mejor acción a seguir?
- ¿Existen dispositivos que puedan ayudarme con la coordinación?
- Tengo otras condiciones de salud. ¿Cómo puedo manejar mejor estas condiciones de salud juntas?
- ¿Hay restricciones que deba seguir?
- ¿Debería ver a un especialista?
- ¿Conoces de estudios de investigación sobre la ataxia en los que podría participar?
No dudes en hacer otras preguntas.
Lo que el médico puede preguntarte
Es probable que tu médico te haga estas preguntas:
- ¿Tus síntomas son continuos u ocasionales?
- ¿Qué tan severos son tus síntomas?
- ¿Qué parece mejorar tus síntomas?
- ¿Qué parece empeorar tus síntomas?
- ¿Tienes familiares que hayan tenido este tipo de síntomas?
- ¿Usas alcohol o drogas?
- ¿Has estado expuesto a toxinas?
- ¿Has tenido un virus recientemente?
Durante la espera, no consumas alcohol ni drogas recreativas, ya que pueden empeorar tu ataxia.
Tratamiento de la ataxia
No existe un tratamiento específico para la ataxia. En algunos casos, tratar la causa subyacente resuelve la ataxia, como dejar de tomar medicamentos que la causan. En otros casos, como la ataxia que resulta de varicela u otras infecciones virales, la enfermedad probablemente se resolverá por sí sola. Tu médico podría recomendarte tratamiento para manejar síntomas, como depresión, rigidez, temblores, fatiga o mareos, o sugerir dispositivos adaptativos o terapias para ayudar con tu ataxia.
Dispositivos adaptativos
La ataxia causada por condiciones médicas como la esclerosis múltiple o parálisis cerebral puede no ser tratable. En ese caso, tu médico podría recomendar dispositivos adaptativos. Los dispositivos adaptativos incluyen:
- Bastones de senderismo o andadores para caminar.
- Utensilios modificados para comer.
- Ayudas de comunicación para hablar.
Terapias
Podrías beneficiarte de ciertas terapias, que incluyen:
- Terapia física para ayudar con tu coordinación y mejorar tu movilidad.
- Terapia ocupacional para ayudarte con tareas diarias, como alimentarte.
- Terapia del habla para mejorar el habla y ayudar con la deglución.
Las investigaciones han demostrado que la estimulación magnética transcraneal puede ayudar a mejorar la marcha y el control postural en personas con ataxia, pero se necesita más investigación. Algunos estudios han indicado que el ejercicio aeróbico también puede ser beneficioso para algunas personas con síndromes ataxicos idiopáticos.
Sobrellevar y apoyo
Los desafíos que enfrentas al vivir con ataxia o al tener un hijo con esta condición pueden hacer que te sientas solo o llevar a la depresión y la ansiedad. Hablar con un consejero o terapeuta puede ser útil. O puedes encontrar apoyo y comprensión en un grupo de apoyo, ya sea para la ataxia o para tu condición subyacente, como el cáncer o la esclerosis múltiple.
Los grupos de apoyo pueden ser buenas fuentes de información. Los miembros del grupo a menudo conocen los métodos de tratamiento más recientes y tienden a compartir sus propias experiencias. Si estás interesado, tu médico podría recomendarte un grupo en tu área.