El dolor muscular inexplicado y la fatiga son síntomas que muchas personas experimentan en algún momento. Puedes sentirte adolorido, débil o cansado sin razón aparente, incluso después de descansar. Para algunas personas resulta frustrante porque la causa no está clara. Este artículo explicará las causas de esta condición y proporcionará información sobre su diagnóstico y tratamiento.
Dolor muscular inexplicado y fatiga
El dolor muscular es cualquier molestia o sensación de dolor en los músculos. La fatiga es una sensación persistente de cansancio, lentitud o falta de energía que no se alivia con el descanso. Cuando estos dos síntomas ocurren juntos sin una causa obvia, como ejercicio, lesión o enfermedad conocida, se clasifican como “inexplicados.”
Puedes tener esta sensación:
- Dolor muscular o rigidez en varias áreas del cuerpo
- Sensación de ardor o dolor profundo
- Debilidad muscular o pesadez en los músculos
- Cansancio incluso después de un sueño adecuado
- Confusión mental o dificultad para concentrarse

Causas del dolor muscular inexplicado y la fatiga
Existen muchas causas. Estas causas pueden clasificarse en condiciones médicas, efectos secundarios de medicamentos, deficiencias nutricionales, factores del estilo de vida y causas psicológicas. A continuación, explicamos cada causa en detalle.
1. Síndrome de fatiga crónica
Esta es la causa principal de fatiga persistente inexplicada y dolor muscular.
No se conoce la causa del síndrome de fatiga crónica, pero se sospecha que involucra infecciones virales, anomalías en el sistema inmunológico o disfunción del sistema nervioso.
Los estudios muestran respuestas inmunitarias alteradas, niveles anormales de citoquinas y función mitocondrial comprometida (lo que lleva a una disminución en la producción de energía en las células).
Síntomas: Fatiga que dura más de 6 meses, dolor muscular y articular, disfunción cognitiva, sueño no reparador y empeoramiento de los síntomas tras el esfuerzo.
El síndrome de fatiga crónica ocurre en el 0.2–0.4% de la población mundial.
2. Fibromialgia
Esta es una condición común que causa dolor muscular y fatiga.
No se comprende completamente la causa de la fibromialgia; probablemente se deba a un procesamiento anormal del dolor en el sistema nervioso central.
Los niveles aumentados de sustancia P y reducidos de serotonina y norepinefrina afectan la modulación del dolor. Las personas con fibromialgia también tienen un umbral del dolor más bajo.
Síntomas: Dolor muscular difuso, fatiga, insomnio, problemas cognitivos y sensibilidad a la presión.
La fibromialgia ocurre en aproximadamente el 2–4% de la población mundial, siendo más común en mujeres.
A diferencia del síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia implica una mayor sensibilidad al dolor y a menudo coexiste con el síndrome del intestino irritable o la depresión.
3. Hipotiroidismo
Una tiroides poco activa puede provocar fatiga y malestar muscular.
El hipotiroidismo suele ser causado por una condición autoinmune llamada tiroiditis de Hashimoto. En esta condición, el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides. Otras causas incluyen deficiencia de yodo, ciertos medicamentos, terapia de radiación o extirpación quirúrgica de la tiroides. El hipotiroidismo también puede desarrollarse a partir de daños en la glándula pituitaria, que regula la función de la tiroides.
La disminución de las hormonas tiroideas ralentiza el metabolismo, lo que conduce a un uso de energía muscular lento y acumulación de ácido láctico.
Síntomas: Fatiga, intolerancia al frío, calambres musculares, aumento de peso, constipación, piel seca.
Diagnóstico: TSH alta, T4 libre baja en análisis de sangre.
4. Deficiencia de vitamina D
La vitamina D es esencial para la función muscular y nerviosa; la falta de vitamina D puede causar dolor muscular y debilidad muscular.
Los receptores de vitamina D se encuentran en el tejido muscular; la deficiencia de vitamina D interfiere con la reparación muscular y la función muscular.
Síntomas: Dolor musculoesquelético difuso, debilidad muscular, fatiga y mala resistencia.
La deficiencia de vitamina D es un problema común, especialmente en adultos mayores o personas con exposición solar limitada.
Diagnóstico: Análisis de sangre de 25-hidroxivitamina D.
5. Miopatía inducida por estatinas
Los medicamentos estatinas, utilizados para reducir el colesterol, pueden causar dolor muscular y fatiga en algunos usuarios.
Las estatinas pueden interferir con la función mitocondrial en las células musculares o reducir los niveles de coenzima Q10.
Síntomas: Dolor muscular, calambres musculares o debilidad muscular, generalmente simétricos y que ocurren en los muslos o los hombros.
La miopatía ocurre en aproximadamente el 5–10% de los usuarios de medicamentos estatinas.
Solución: Detener o cambiar el medicamento a menudo resuelve los síntomas.
6. Enfermedades autoinmunes
Condiciones como lupus, polimiositis o artritis reumatoide pueden causar inflamación muscular sistémica y fatiga.
El sistema inmunológico ataca el tejido muscular o el tejido conectivo, causando inflamación.
Síntomas: Dolor muscular, dolor articular, fatiga, erupciones cutáneas, fiebre.
Las enfermedades autoinmunes se diagnostican a través de una combinación de historial médico, exámenes físicos y pruebas de laboratorio especializadas. Las pruebas de sangre comunes incluyen el análisis de anticuerpos antinucleares, que detecta anticuerpos que atacan las propias células del cuerpo, y otras pruebas de sangre como el factor reumatoide, anti-CCP y ESR/CRP para evaluar la inflamación y los marcadores autoinmunes específicos. Los médicos también pueden utilizar estudios de imagen o biopsias dependiendo de los órganos afectados.
7. Transtornos mitocondriales
Estos trastornos son condiciones genéticas raras que afectan las mitocondrias, las “fábricas de energía” de las células.
Los defectos en el ADN mitocondrial comprometen la producción de energía celular.
Síntomas: Debilidad muscular, fatiga, síntomas neurológicos.
8. Infecciones crónicas
Infecciones como la enfermedad de Lyme, virus Epstein-Barr, VIH o hepatitis C pueden causar fatiga prolongada y mialgia.
Síntomas: Fiebre, fatiga, dolores musculares y síntomas específicos del sitio (erupción en Lyme, glándulas inflamadas en EBV).
9. Transtornos del sueño
La apnea del sueño obstructiva, insomnio y el síndrome de piernas inquietas pueden llevar a una mala calidad de sueño y fatiga persistente.
Un sueño profundo inadecuado dificulta la recuperación muscular y la restauración de energía.
Síntomas: Fatiga diurna, músculos adoloridos, irritabilidad, mala concentración.
Diagnóstico: A menudo se requiere un estudio del sueño (polisomnografía).
10. Causas psicológicas
La depresión y la ansiedad pueden manifestarse con síntomas físicos como fatiga y tensión muscular.
El estrés crónico y los niveles alterados de cortisol afectan los sistemas nervioso e inmune, aumentando la sensibilidad al dolor.
Síntomas: Cansancio, pérdida de motivación, tensión muscular, trastornos del sueño.
Nota: Estas causas son reales y fisiológicas; no están “solo en tu cabeza.”
Opciones de tratamiento
El tratamiento depende de la causa, pero a menudo incluye intervenciones médicas y cambios en el estilo de vida.
1. Tratar la causa raíz
- Hipotiroidismo: Iniciar reemplazo de hormona tiroidea (levotiroxina).
- Deficiencia de vitamina D: Suplementación oral (800–2000 UI/día).
- Efectos secundarios de medicamentos: Cambiar o ajustar la dosis del medicamento (por ejemplo, estatinas).
- Enfermedades autoinmunes: Medicamentos inmunosupresores, corticosteroides, fisioterapia.
- Apnea del sueño: Usar una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias durante la noche.
2. Manejar la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica
No hay cura, pero se pueden controlar los síntomas:
- Medicamentos: Duloxetina, pregabalina, amitriptilina a baja dosis.
- Terapia de ejercicio graduada: Comenzar con estiramientos suaves o caminatas, aumentar gradualmente.
- Terapia cognitivo-conductual: Esta terapia ayuda a reducir los síntomas.
- Higiene del sueño: Horario regular de sueño, evitar pantallas antes de dormir, no cafeína en la noche.
3. Cambios en el estilo de vida
Estos cambios son útiles independientemente de la causa:
Ejercicio suave: Nadar, hacer yoga o caminar para mantener flexibilidad y energía.
Dieta equilibrada: Comer una dieta rica en proteínas, carbohidratos complejos, omega-3 y antioxidantes.
Beber suficiente agua: La deshidratación puede empeorar la fatiga y los calambres musculares.
Manejo del estrés: Meditación, ejercicios de respiración o asesoramiento.
4. Alivio del dolor
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides para aliviar la rigidez muscular.
- Terapia de calor: Compresas tibias o baños que alivian los músculos tensos.
- Masaje o fisioterapia: Para fibromialgia o casos post-lesión.
¿Cuándo necesitas ver a un médico?
Debes ver a un médico si:
- El dolor y la fatiga duran más de 2 semanas;
- Los síntomas interfieren con las actividades diarias o el trabajo;
- Experimentas pérdida de peso, fiebre, sudores nocturnos o articulaciones inflamadas;
- Estás tomando medicamentos que podrían causar miopatía;
- Tienes antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes o neuromusculares.