Descripción general
Las fiebres hemorrágicas virales son enfermedades infecciosas que pueden ser graves y poner en peligro la vida. Estas enfermedades pueden dañar las paredes de los pequeños vasos sanguíneos, haciéndolos permeables. Las fiebres hemorrágicas virales también pueden interferir con la capacidad de la sangre para coagularse, causando sangrado interno.
Algunas fiebres hemorrágicas virales incluyen:
- Dengue
- Ebola
- Lassa
- Marburgo
- Fiebre amarilla
Estas enfermedades suelen ocurrir en áreas tropicales del mundo.
Las fiebres hemorrágicas virales se transmiten por contacto con animales, personas o insectos infectados. Actualmente, no existe un tratamiento que cure la fiebre hemorrágica viral. El antiviral ribavirina (Rebetol, Virazole) puede ayudar a acortar la duración de algunas infecciones y a prevenir complicaciones en ciertos casos. Las vacunas existen solo para algunos tipos de fiebres hemorrágicas virales. Hasta que se desarrollen vacunas adicionales, el mejor enfoque es la prevención.
Síntomas de las fiebres hemorrágicas virales
Los síntomas de las fiebres hemorrágicas virales varían según la enfermedad. En general, los signos y síntomas iniciales pueden incluir:
- Fiebre alta
- Fatiga
- Mareos
- Dolores musculares, óseos o articulares
- Debilidad
Los síntomas pueden volverse potencialmente mortales
Los casos severos de algunos tipos de fiebres hemorrágicas virales pueden causar sangrado, pero es poco común que las personas mueran por pérdida de sangre. El sangrado puede ocurrir en estos lugares:
- Bajo la piel
- En los órganos internos
- Desde la boca, ojos u oídos

Otros síntomas de infecciones severas pueden incluir:
- Shock séptico
- Malfuncionamientos del sistema nervioso
- Coma
- Delirio
- Insuficiencia renal
- Insuficiencia respiratoria
- Insuficiencia hepática
¿Cuándo debes ver a un médico?
El mejor momento para ver a un médico es antes de viajar a un país en desarrollo para asegurarte de haber recibido cualquier vacuna disponible y tener consejo previo al viaje para mantenerte saludable.
Si desarrollas síntomas una vez que regreses a casa, consulta a un médico, preferiblemente a un especialista en medicina internacional o enfermedades infecciosas. Un especialista puede reconocer y tratar tu enfermedad más rápidamente. Asegúrate de informar a tu médico qué áreas has visitado.
Qué causa las fiebres hemorrágicas virales
Los virus que causan fiebres hemorrágicas virales viven de forma natural en una variedad de animales e insectos hospedadores, siendo los más comunes los mosquitos, garrapatas, roedores o murciélagos.
Cada uno de estos hospedadores vive típicamente en un área geográfica específica, por lo que cada enfermedad en particular suele ocurrir solo donde vive normalmente el hospedador de ese virus. Algunas fiebres hemorrágicas virales también pueden transmitirse de persona a persona y pueden propagarse si una persona infectada viaja de un área a otra.
¿Cómo se transmite el virus?
La ruta de transmisión varía según el virus específico. Algunas fiebres hemorrágicas virales se propagan por picaduras de mosquitos o garrapatas. Otros virus se transmiten por contacto con sangre o semen infectados. Algunas variedades de virus pueden inhalarse a partir de heces o orina de ratas infectadas.
Si viajas a una zona donde es común una fiebre hemorrágica particular, puedes infectarte allí y luego desarrollar síntomas después de regresar a casa. Puede tardar hasta 21 días para que se desarrollen los síntomas.
Factores de riesgo
Simplemente vivir en o viajar a un área donde es común una fiebre hemorrágica viral particular aumentará tu riesgo de infectarte con ese virus en particular. Varios otros factores pueden aumentar aún más tu riesgo, incluyendo:
- Trabajar con personas enfermas
- Explotación de animales infectados
- Compartir agujas para usar drogas intravenosas
- Tener relaciones sexuales sin protección
- Trabajar al aire libre o en edificios infestados de ratas
- Estar expuesto a sangre infectada u otros fluidos corporales
Complicaciones de las fiebres hemorrágicas virales
Las fiebres hemorrágicas virales pueden dañar los siguientes órganos:
- Cerebro
- Ojos
- Corazón
- Riñones
- Hígado
- Pulmones
- Esplénico
En algunos casos, el daño es lo suficientemente grave como para causar la muerte.
Prevención de las fiebres hemorrágicas virales
Prevenir las fiebres hemorrágicas virales, especialmente en naciones en desarrollo, presenta enormes desafíos. Muchos de los factores sociales, económicos y ecológicos que contribuyen a la aparición y propagación repentina de enfermedades infecciosas — guerra, desplazamiento, destrucción del hábitat, falta de saneamiento y atención médica adecuada — son problemas que no tienen soluciones sencillas.
Si vives, trabajas o viajas a áreas donde las fiebres hemorrágicas virales son comunes, toma precauciones para protegerte de la infección. Debes usar barreras protectoras apropiadas como guantes, protectores para los ojos y cara, y batas cuando exista la posibilidad de contacto con sangre o fluidos corporales. Las precauciones también pueden incluir el manejo cuidadoso, desinfección y eliminación de muestras de laboratorio y desechos.
Vacúnate
La vacuna contra la fiebre amarilla se considera generalmente segura y efectiva, aunque en raras ocasiones pueden ocurrir efectos secundarios graves. Consulta con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre el estado de los países que vas a visitar; algunos requieren certificados de vacunación para ingresar. La vacuna contra la fiebre amarilla no se recomienda para niños menores de 9 meses o para mujeres embarazadas, especialmente durante el primer trimestre. Las vacunas para varios tipos menos comunes de fiebres hemorrágicas virales están actualmente en desarrollo.
Evita mosquitos y garrapatas
Haz todo lo posible por evitar mosquitos y garrapatas, especialmente cuando viajes a áreas donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales. Usa pantalones largos de colores claros y camisas de manga larga o, mejor aún, ropa tratada con permetrina. No apliques permetrina directamente sobre la piel. Evita actividades innecesarias al anochecer y al amanecer, cuando los mosquitos son más activos, y aplica repelente de mosquitos con una concentración del 20% al 25% de DEET sobre tu piel y ropa. Si te alojas en campamentos con tienda o hoteles locales, utiliza mosquiteros y espirales para mosquitos.
Protege contra roedores
Si vives en un área donde hay brotes de fiebres hemorrágicas virales, toma las siguientes medidas para prevenir infestaciones de roedores en tu hogar:
- Mantén la comida para mascotas cubierta y almacenada en recipientes a prueba de roedores.
- Guarda la basura en recipientes a prueba de roedores y limpia los recipientes con frecuencia.
- Desecha la basura de manera regular.
- Asegúrate de que las puertas y ventanas tengan pantallas ajustadas.
- Coloca pilas de madera y montones de ladrillos y otros materiales a al menos 30 metros de tu casa.
- Corta tu césped cortito y mantén la maleza recortada a menos de 30 metros de tu casa.
Diagnóstico
Diagnosticar lesiones hemorrágicas virales específicas en los primeros días de la enfermedad puede ser difícil porque los síntomas iniciales — fiebre alta, dolores musculares, dolores de cabeza y fatiga extrema — son comunes a muchas otras enfermedades.
Para ayudar con el diagnóstico, tu médico probablemente te preguntará sobre tu historial médico y de viajes y cualquier exposición a roedores o mosquitos. Asegúrate de describir tus viajes internacionales en detalle, incluyendo los países que visitaste y las fechas, así como cualquier contacto que puedas haber tenido con posibles fuentes de infección.
Se necesitan pruebas de laboratorio, generalmente utilizando una muestra de tu sangre, para confirmar un diagnóstico. Debido a que las fiebres hemorrágicas virales son particularmente virulentas y contagiosas, estas pruebas generalmente se realizan en laboratorios designados que utilizan estrictas precauciones.
Tratamiento de las fiebres hemorrágicas virales
Medicamentos
Si bien no existe un tratamiento específico para la mayoría de las fiebres hemorrágicas virales, el antiviral ribavirina (Rebetol, Virazole) puede ayudar a acortar la duración de algunas infecciones y prevenir complicaciones en ciertos casos.
Terapia
La atención de apoyo es esencial. Para prevenir la deshidratación, es posible que necesites líquidos para ayudar a mantener tu equilibrio de electrolitos, minerales que son críticos para el funcionamiento de los nervios y músculos.
Cirugía
Algunas personas pueden beneficiarse de la diálisis renal, una forma artificial de eliminar desechos de tu sangre cuando tus riñones fallan.