Muchas personas sienten un dolor agudo en los talones al dar sus primeros pasos por la mañana. El dolor suele disminuir con la actividad, pero puede regresar después de estar de pie durante largos periodos de tiempo o al levantarse de una posición sentada. El dolor en el talón al despertar a menudo se debe a la fascitis plantar, pero también puede ser causado por otras afecciones.

Causas comunes del dolor en el talón después de despertar
- Fascitis plantar
- Tendinitis de Aquiles
- Espolones en el talón
- Síndrome del túnel tarsal
- Fracturas por estrés
- Artritis
- Compresión nerviosa
1. Fascitis plantar
La fascitis plantar ocurre debido a la inflamación o microdesgarros en la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos del pie. La fascia plantar soporta el arco del pie y absorbe impactos durante las actividades. El uso excesivo, como estar de pie prolongadamente, correr o usar calzado inadecuado, ejerce presión excesiva sobre la fascia. Esto provoca microdesgarros e inflamación.
El descanso nocturno permite que la fascia se tense, y los primeros pasos por la mañana estiran el tejido inflamado, causando dolor.

Síntomas:
- Dolor punzante en el talón al despertar.
- El dolor disminuye después de caminar, pero puede regresar tras un periodo prolongado de descanso.
Diagnóstico:
- Evaluación clínica basada en los síntomas y examen físico (palpación del talón).
- Prueba de imagen (ultrasonido o resonancia magnética) para confirmar inflamación si es necesario.
Tratamiento de la fascitis plantar:
- Ejercicios de estiramiento: Estiramientos suaves para los músculos de la pantorrilla y la fascia plantar.
- Ortesis: Uso de soportes para el arco o copas para el talón.
- Medicamentos: Antiinflamatorios no esteroides (AINEs).
- Terapia física: Técnicas para fortalecer los músculos circundantes.
- Casos severos: Inyecciones de corticosteroides o, raramente, cirugía.
2. Tendinitis de Aquiles
La tendinitis de Aquiles resulta del sobreuso o la tensión en el tendón de Aquiles. Este tendón conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Se desarrolla inflamación y la rigidez empeora después de períodos de inactividad, como el sueño.

Síntomas: Dolor y rigidez a lo largo del tendón de Aquiles.
Diagnóstico:
- Examen clínico para detectar dolor o hinchazón.
- Ultrasonido o resonancia magnética para detectar daño en el tendón.
Tratamiento de la tendinitis de Aquiles:
- Descanso y hielo: Reduce la inflamación.
- Elevaciones para el talón: Reduce la tensión en el tendón.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Enfocados en la pantorrilla y el tendón de Aquiles.
- Casos crónicos: Terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) o cirugía.
3. Espolones en el talón
Los espolones en el talón son partes óseas que se forman en la parte inferior del talón debido a la tensión prolongada sobre la fascia plantar y los tejidos circundantes. A menudo se asocian con la fascitis plantar, pero también pueden causar molestias por separado.

Síntomas:
- Dolor al aplicar presión en el talón.
- Dolor que empeora al caminar o estar de pie.
Diagnóstico:
- Radiografías para visualizar el espolón óseo.
Tratamiento de los espolones en el talón:
- Ortesis: Para amortiguar el talón y reducir la presión.
- Estiramientos: Para aliviar la tensión en la fascia plantar.
- Cirugía: En casos raros, para remover el espolón.
4. Síndrome del túnel tarsal
El síndrome del túnel tarsal ocurre debido a la compresión del nervio tibial al pasar por el túnel tarsal cerca del tobillo. El nervio tibial puede comprimirse por la hinchazón debida a lesiones como esguinces de tobillo, pies planos (que estiran y comprimen el nervio), o condiciones que ocupan espacio como varices, quistes o tejido cicatricial.
El síndrome del túnel tarsal puede causar dolor radiante y entumecimiento, especialmente notable por la mañana.

Síntomas:
- Sensación de ardor o hormigueo en el talón y el arco.
- Dolor que empeora con estar de pie o actividad prolongada.
Diagnóstico:
- Estudios de conducción nerviosa y electromiografía (EMG).
- Examen físico para localizar áreas de compresión nerviosa.
Tratamiento del síndrome del túnel tarsal:
- Ortesis: Para aliviar la presión sobre el nervio tibial.
- Medicamentos antiinflamatorios: Para reducir la hinchazón.
- Cirugía: Para casos severos o persistentes, para descomprimir el nervio.
5. Fracturas por estrés
Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en el hueso del talón causadas por fuerzas repetitivas o sobreuso.
Actividades de alto impacto como correr, saltar o marchar pueden provocar micro-grietas en el hueso. Estas lesiones suelen resultar en dolor que empeora después del descanso debido a la rigidez en los tejidos circundantes.

Diagnóstico:
- Radiografías o escaneos óseos para identificar fracturas.
Tratamiento de fracturas por estrés:
- Descanso: Evitar actividades que estresen el talón.
- Calzado protector: Para reducir el impacto.
- Regreso gradual a la actividad: Bajo supervisión.
6. Artritis
Condiciones como la artritis reumatoide o la osteoartritis pueden llevar a la inflamación en las articulaciones del talón o los tejidos circundantes, causando dolor por la mañana.
Síntomas:
- Hinchazón y calor en las articulaciones.
- Dolor persistente incluso en reposo.
Diagnóstico:
- Pruebas de sangre para detectar marcadores de inflamación o enfermedades autoinmunes.
- Prueba de imagen (radiografías, MRI) para buscar daño articular.
Tratamiento de la artritis:
Medicamentos: AINEs, medicamentos modificadores de la enfermedad (DMARDs).
Terapia física: Para mantener la movilidad articular.
Calzado adecuado: Reduce la presión sobre las articulaciones afectadas.
7. Compresión nerviosa
La compresión de nervios en el área del talón, como el nervio calcáneo medial, puede llevar a dolor, sensación de hormigueo o entumecimiento. Esta condición se agrava después de periodos de descanso.
La compresión nerviosa ocurre debido a la compresión directa o irritación de nervios cerca del talón. Las causas incluyen:
- Anomalías estructurales, como espolones óseos presionando sobre los nervios.
- Tejido cicatricial de lesiones anteriores.
- Inflamación por tensión repetitiva o condiciones como la fascitis plantar o la tendinitis de Aquiles.
- Condiciones sistémicas como la diabetes que pueden predisponer a las personas a daño o compresión nerviosa.
Diagnóstico:
- Evaluación clínica y pruebas de conducción nerviosa.
Tratamiento de la compresión nerviosa:
- Ortesis: Para reducir la compresión nerviosa.
- Medicamentos: Antiinflamatorios o analgésicos neuropáticos.
- Intervención quirúrgica: En casos severos, para liberar el nervio atrapado.
¿Cuándo necesitas ver a un médico?
Consulta a un profesional de la salud si el dolor en el talón:
- persiste por más de una semana a pesar del cuidado en casa;
- empeora o se acompaña de hinchazón, enrojecimiento o incapacidad para soportar peso;
- es severo o afecta ambos talones simultáneamente.