Niveles elevados de aspartato aminotransferasa (AST), alanina aminotransferasa (ALT) y gamma-glutamil transferasa (GGT) en la sangre suelen indicar que estás experimentando una disfunción hepática. Estas enzimas desempeñan roles cruciales en el metabolismo y la función del hígado, y sus niveles elevados sugieren condiciones hepáticas o sistémicas subyacentes. A continuación se presentan las razones por las cuales aumentan los niveles de las enzimas AST, ALT y GGT, los síntomas asociados, el diagnóstico y los métodos de tratamiento.

Entendiendo AST, ALT y GGT
AST (Aspartato aminotransferasa)
– Función: La AST es una enzima involucrada en el metabolismo de aminoácidos y está presente en múltiples tejidos, incluyendo el hígado, corazón, músculos y riñones.
– Rango normal: 10-40 U/L (unidades por litro; varía según el laboratorio y el método utilizado)
– Rango alto: Superior a 40 U/L, con niveles que superan los 200 U/L indicando a menudo un daño significativo en los tejidos.
– Significado: Aunque la AST se encuentra en el hígado, los niveles elevados de AST no se deben únicamente a problemas hepáticos. Este nivel de enzima puede aumentar debido a lesiones musculares o enfermedades cardíacas.
ALT (Alanina aminotransferasa)
– Función: La ALT se encuentra principalmente en las células del hígado y desempeña un papel en el metabolismo de proteínas.
– Rango normal: 7-56 U/L (varía según el laboratorio y el método utilizado)
– Rango alto: Superior a 56 U/L, con valores por encima de 500 U/L a menudo indicando un daño hepático agudo.
– Significado: La ALT es producida principalmente por células hepáticas. Los niveles elevados de ALT están estrechamente relacionados con el daño hepático o enfermedades hepáticas, lo que la convierte en un indicador confiable de la salud del hígado. Un nivel alto de ALT es un fuerte indicador de daño en las células hepáticas.
GGT (Gamma-glutamil transferasa)
– Función: La GGT participa en el metabolismo del glutatión y los procesos de desintoxicación en el hígado y el tracto biliar.
– Rango normal: 9-48 U/L (varía según el laboratorio y el método utilizado)
– Rango alto: Superior a 48 U/L, con niveles por encima de 100 U/L a menudo debidos al abuso de alcohol o enfermedades de los conductos biliares.
– Significado: La GGT es un marcador sensible de obstrucción en los conductos biliares, consumo de alcohol y ciertos medicamentos.
¿Son peligrosos los niveles altos de enzimas?
Las elevaciones leves (1-3 veces el límite normal superior) pueden no indicar una enfermedad grave y pueden ser causadas por un estrés hepático temporal. Las elevaciones moderadas (3-5 veces el rango normal) sugieren una lesión hepática en curso. Las elevaciones severas (>10 veces el rango normal) a menudo son causadas por condiciones hepáticas agudas, como hepatitis viral, toxicidad por medicamentos o insuficiencia hepática, lo que requiere una evaluación médica urgente y tratamiento.
Causas comunes de niveles elevados de las enzimas AST, ALT y GGT
1. Enfermedades del hígado
– Hepatitis (viral, alcohólica, autoinmune): La inflamación del hígado daña los hepatocitos, liberando enzimas AST y ALT. La hepatitis alcohólica típicamente eleva más la AST que la ALT. La GGT también aumenta, especialmente en la enfermedad hepática alcohólica, debido al estrés oxidativo y daño en los conductos biliares.
– Enfermedad del hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no alcohólica: La acumulación de grasa en las células hepáticas conduce a la inflamación, lesión celular y fibrosis, causando elevaciones de ALT y AST. La GGT aumenta debido al estrés oxidativo y la participación de los conductos biliares.
– Cirrosis hepática: La cicatrización progresiva reduce la función hepática, llevando a niveles persistentemente altos de AST, ALT y GGT. La relación AST:ALT a menudo excede 1.
– Cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular): El crecimiento tumoral interrumpe los hepatocitos, causando la filtración de enzimas al torrente sanguíneo. La GGT generalmente está elevada debido a la compresión de los conductos biliares.
2. Consumo de alcohol
El uso crónico de alcohol induce la producción de enzimas hepáticas y daña los hepatocitos, causando que la AST y la GGT aumenten de manera desproporcionada (relación AST:ALT >2). Los niveles de ALT pueden permanecer relativamente más bajos porque el alcohol afecta preferentemente a las mitocondrias, que contienen más AST.
3. Uso de medicamentos y exposición a toxinas
– Sobredosis de acetaminofén: La sobredosis de acetaminofén abruma las vías de desintoxicación hepática, causando necrosis masiva de hepatocitos y filtración de enzimas, a menudo con AST y ALT >1000 U/L.
– Estatinas, antibióticos, antifúngicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Estos medicamentos causan toxicidad hepática directa o lesiones hepáticas mediadas por el sistema inmunológico, aumentando AST, ALT y a veces GGT debido a efectos colestásicos.
4. Trastornos de los conductos biliares
– Cálculos biliares: Los cálculos biliares bloquean el flujo biliar, lo que lleva a un aumento de la presión en las células hepáticas, causando elevación de AST, ALT y especialmente GGT debido al estrés en los conductos biliares.
– Colangitis biliar primaria (PBC) y colangitis esclerosa primaria (PSC): La inflamación crónica y fibrosis de los conductos biliares aumentan principalmente la GGT y la ALP, con leve elevación de AST y ALT debido al estrés secundario en hepatocitos.
5. Trastornos musculares
– Rabdomiólisis: La ruptura muscular libera AST, que puede atribuirse erróneamente a enfermedades hepáticas. La ALT puede aumentar ligeramente, mientras que la GGT permanece normal.
– Ejercicio intenso: El ejercicio intenso causa elevación temporal de AST debido a microdesgarros musculares, con ligero aumento de ALT y sin aumento de GGT.
6. Enfermedades cardíacas
– Infarto de miocardio (ataque al corazón): El músculo cardíaco dañado libera AST, pero la ALT permanece normal, lo que lo distingue de la enfermedad hepática.
– Insuficiencia cardíaca congestiva: La insuficiencia cardíaca congestiva provoca congestión hepática e hipoxia, lo que lleva a elevaciones leves de AST y ALT, con GGT a veces aumentada debido a la disfunción biliar secundaria.
Diagnóstico
Los médicos realizan uno o más de los siguientes pasos para averiguar la causa del aumento de los niveles de enzimas AST, ALT y GGT.
1. Evaluar antecedentes médicos y síntomas
– Evaluar uso de alcohol, antecedentes de medicamentos, factores de riesgo para hepatitis
– Evaluar síntomas como ictericia, fatiga, náuseas, dolor abdominal
2. Análisis de sangre
– Probar niveles de AST, ALT, GGT: Evaluar la gravedad y posibles causas.
– Probar bilirrubina y fosfatasa alcalina (ALP): Ayuda a diferenciar enfermedades hepáticas.
– Prueba de hepatitis: Detecta infecciones por hepatitis B, C.
– Probar marcadores autoinmunes: Verifica enfermedades hepáticas autoinmunes.
3. Estudios de imagen
– Ecografía: Detecta hígado graso, obstrucción de los conductos biliares.
– Tomografía computarizada / Resonancia magnética: Proporciona imágenes detalladas del hígado y los conductos biliares.
– FibroScan: Mide la fibrosis y cirrosis hepática.
4. Biopsia hepática (si es necesario)
La biopsia hepática confirma el diagnóstico cuando las pruebas de imagen y los análisis de sangre son inconclusos.
Métodos de tratamiento
1. Tratar la causa subyacente
– Hepatitis: Medicamentos antivirales para hepatitis viral.
– Enfermedad hepática alcohólica: Es fundamental la abstinencia del alcohol.
– Enfermedad del hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no alcohólica: Cambios en el estilo de vida, pérdida de peso y control de la diabetes.
2. Ajustes de medicamentos
– Suspender o ajustar el uso de medicamentos que dañan el hígado.
– Uso de agentes hepatoprotectores (por ejemplo, N-acetilcisteína para la toxicidad por acetaminofén).
3. Cambios en el estilo de vida
– Dieta: Dieta baja en grasa y azúcar, rica en frutas, verduras y proteínas magras.
– Ejercicio: Actividad física regular para prevenir la progresión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
– Evitar toxinas: Limitar el alcohol y los medicamentos hepatotóxicos.
Pronóstico y cuándo buscar ayuda médica
– La elevación leve de enzimas (<2-3 veces el rango normal) puede resolverse con cambios en el estilo de vida.
– Niveles persistentemente altos (>5 veces el rango normal) o aumentos rápidos requieren evaluación médica urgente.
– Síntomas como ictericia, fatiga severa o hinchazón abdominal indican enfermedad hepática avanzada y necesitan tratamiento médico inmediato.
Los niveles elevados de las enzimas AST, ALT y GGT pueden indicar daño hepático o disfunción hepática. Un diagnóstico adecuado a través de antecedentes médicos, pruebas de laboratorio y estudios de imagen es esencial para identificar la causa exacta. La intervención temprana a través de cambios en el estilo de vida, tratamiento médico y medidas preventivas ayudará a manejar y mejorar la salud del hígado de manera efectiva.