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Dolor de garganta, malestar estomacal y dolor de cabeza: Causas y tratamiento

Cuando tienes dolor de garganta, malestar estomacal y dolor de cabeza al mismo tiempo, probablemente estés sufriendo una infección viral, faringitis estreptocócica o una infección gastrointestinal. En este artículo, discutiremos las enfermedades o condiciones que generalmente causan estos tres síntomas y te guiaremos en su manejo.

Dolor de garganta, malestar estomacal y dolor de cabeza: Causas y tratamiento
Dolor de garganta, malestar estomacal y dolor de cabeza

Condiciones o enfermedades que suelen causar dolor de garganta, malestar estomacal y dolor de cabeza juntos

1. Infección viral

La infección viral es la razón más común por la que estos tres síntomas aparecen juntos. Muchos virus atacan múltiples sistemas del cuerpo al mismo tiempo, produciendo síntomas generalizados.

Los virus se propagan de persona a persona a través de gotas respiratorias cuando las personas infectadas tosen, estornudan o hablan. También puedes contraer virus al tocar superficies contaminadas con el virus y luego tocarte la cara, la boca o la nariz. Una vez que los virus ingresan al cuerpo, estos organismos microscópicos invaden las células y secuestran la maquinaria celular para reproducirse. El sistema inmunológico responde liberando sustancias químicas inflamatorias, que provocan síntomas como dolor de garganta, dolor de cabeza y náuseas.

Las infecciones virales comunes que causan dolor de garganta, malestar estomacal y dolor de cabeza incluyen:

  • Influenza. La influenza daña el revestimiento del tracto respiratorio y libera toxinas que afectan el sistema digestivo. La respuesta inmune crea inflamación en todo el cuerpo que causa dolores de cabeza y dolor muscular.
  • Virus del resfriado común. El virus del resfriado común afecta principalmente el tracto respiratorio superior, pero puede drenar moco hacia el estómago, causando náuseas. La inflamación y la congestión nasal conducen a dolores de cabeza, mientras que la irritación de la garganta crea dolor.
  • COVID-19. COVID-19 ataca células en todo el cuerpo usando el receptor ACE2, que aparece en la garganta, el tracto digestivo y los vasos sanguíneos. Esta invasión celular generalizada explica por qué COVID-19 produce síntomas diversos que afectan múltiples sistemas de órganos.
  • Adenovirus. El adenovirus infecta simultáneamente la garganta y el revestimiento intestinal, causando directamente tanto síntomas respiratorios como digestivos. La respuesta inmune sistémica provoca dolores de cabeza.

Qué hacer cuando tienes una infección viral

Descansa en casa para permitir que el sistema inmunológico combata la infección de manera efectiva. Bebe agua, té de hierbas y caldos claros para prevenir la deshidratación, ya que la deshidratación empeora los dolores de cabeza. Toma un analgésico de venta libre como acetaminofén o ibuprofeno para reducir el dolor de cabeza y la incomodidad en la garganta. Haz gárgaras con agua tibia con sal para aliviar el dolor de garganta. Come alimentos suaves como tostadas, arroz y plátanos para calmar el malestar estomacal.

Consulta a un médico si los síntomas empeoran después de cinco días, si desarrollas dificultad para respirar, si experimentas vómitos o diarrea severa, o si el dolor de cabeza se vuelve intenso. Un médico puede realizar pruebas para virus específicos como la influenza o COVID-19 y recetar medicamentos antivirales cuando sea apropiado.

2. Faringitis estreptocócica con complicaciones

La faringitis estreptocócica ocurre cuando las bacterias del grupo A de Streptococcus infectan la garganta. Si bien las bacterias afectan principalmente la garganta, la infección puede producir síntomas secundarios que afectan el estómago y la cabeza.

Faringitis estreptocócica
Faringitis estreptocócica

Las bacterias del grupo A de Streptococcus se propagan a través de gotitas respiratorias y el contacto directo con personas infectadas. Cuando estas bacterias colonizan la garganta, liberan toxinas que dañan los tejidos y provocan una inflamación intensa. El sistema inmunológico monta una fuerte respuesta, liberando sustancias químicas llamadas citoquinas que pueden afectar el sistema digestivo y causar náuseas. La inflamación y la respuesta inmune también provocan dolores de cabeza. Algunas personas desarrollan malestar estomacal al tragar moco infectado o desarrollan molestias estomacales como reacción a las toxinas bacterianas que circulan en el torrente sanguíneo.

Qué hacer

Visita a un médico para realizar una prueba de hisopado de garganta que confirme la faringitis estreptocócica. La faringitis estreptocócica requiere tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones graves como fiebre reumática o inflamación renal. Completa el tratamiento con el antibiótico recetado, incluso después de que los síntomas mejoren. Usa un analgésico de venta libre para manejar el dolor de cabeza y el dolor de garganta. Haz gárgaras con agua tibia con sal varias veces al día. Bebe muchos líquidos y come alimentos suaves que no irriten la garganta. Descansa para apoyar la recuperación.

Contacta a un médico de inmediato si desarrollas dificultad para respirar, dificultad severa para tragar, una erupción cutánea, o si los síntomas no mejoran dentro de las 48 horas después de comenzar a tomar el antibiótico.

3. Gastroenteritis (gripe estomacal)

La gastroenteritis significa inflamación del estómago y los intestinos, generalmente causada por infecciones virales o bacterianas. Aunque las personas llaman a esta condición «gripe estomacal», los virus de la influenza no causan gastroenteritis.

El norovirus, el rotavirus y otros virus gastrointestinales se propagan a través de alimentos, agua o superficies contaminadas con el virus. Las causas bacterianas incluyen Salmonella, E. coli y Campylobacter de alimentos poco cocinados o agua contaminada con estas bacterias. Cuando estos patógenos invaden el revestimiento del tracto digestivo, provocan inflamación y aumentan la secreción de líquidos en los intestinos, causando náuseas, vómitos y diarrea.

La garganta se irrita por los vómitos repetidos, que exponen los tejidos de la garganta a ácidos estomacales agresivos. La deshidratación causada por vómitos y diarrea reduce el volumen sanguíneo y altera el equilibrio de electrolitos, provocando dolores de cabeza. El cuerpo también libera sustancias químicas inflamatorias en todo el sistema durante la infección, contribuyendo a causar dolor de cabeza.

Qué hacer

Deja de comer alimentos sólidos durante unas horas para permitir que el estómago se asiente. Toma sorbos de pequeñas cantidades de agua, soluciones de rehidratación oral o líquidos claros con frecuencia para prevenir la deshidratación. Después de que los vómitos cesen durante varias horas, comienza a comer lentamente alimentos suaves como galletas, tostadas, arroz y plátanos. Evita los productos lácteos, los alimentos grasos, la cafeína y el alcohol hasta que la recuperación esté completa.

Descansa tanto como sea posible. Toma analgésicos de venta libre para el dolor de cabeza, pero evita tomar ibuprofeno y aspirina cuando tu estómago esté vacío, ya que estos medicamentos pueden irritar el revestimiento del tracto digestivo.

Busca atención médica si no puedes mantener líquidos en tu estómago durante 24 horas, si notas sangre en el vómito o en las heces, si desarrollas signos de deshidratación severa (mareos, orina oscura, sed extrema), si el dolor de cabeza se vuelve severo o repentino, o si los síntomas persisten más de tres días.

4. Mononucleosis

La mononucleosis, a menudo llamada «la enfermedad del beso», resulta de la infección por el virus de Epstein-Barr. Esta infección normalmente ocurre en adolescentes y adultos jóvenes.

El virus de Epstein-Barr se propaga a través de la saliva durante los besos, al compartir bebidas o utensilios, o a través de la tos y el estornudo. El virus infecta las células B (un tipo de glóbulo blanco) y células en la garganta y glándulas salivales. Esta infección hace que el bazo y el hígado se agranden a medida que estos órganos trabajan para filtrar las células infectadas de la sangre.

El dolor de garganta resulta de una inflamación significativa y, a veces, de manchas blancas en la garganta. Los dolores de cabeza ocurren debido a la respuesta inmune sistémica y la fiebre. La náusea y el malestar estomacal se desarrollan por el compromiso del hígado y el estado inflamatorio general que afecta el sistema digestivo. La respuesta inmune también causa fatiga que puede durar de 4 a 6 semanas.

Qué hacer

Descansa extensivamente, ya que la mononucleosis causa una fatiga severa y requiere algunas semanas para la recuperación completa. Bebe muchos líquidos. Toma analgésicos de venta libre para manejar el dolor de garganta y los dolores de cabeza. Haz gárgaras con agua salada o usa pastillas para la garganta para aliviar el dolor de garganta. Come pequeñas comidas frecuentes de alimentos blandos si ocurren náuseas.

Evita deportes de contacto y levantar objetos pesados durante al menos un mes, ya que el bazo agrandado puede romperse por trauma, causando hemorragias internas potencialmente mortales. Evita el alcohol, ya que el alcohol estresa el hígado que ya está comprometido.

Consulta a un médico para diagnóstico mediante análisis de sangre. Las pruebas de sangre detectarán anticuerpos contra el virus de Epstein-Barr. Contacta a un médico de inmediato si desarrollas un dolor abdominal severo (que podría indicar ruptura del bazo), dificultad para respirar, un dolor de cabeza severo acompañado de rigidez en el cuello, o amarillamiento de la piel o los ojos.

5. Intoxicación alimentaria

La intoxicación alimentaria ocurre cuando consumes alimentos o agua contaminados con bacterias, virus, parásitos o toxinas. Diferentes patógenos causan diferentes síntomas y niveles de gravedad.

Bacterias como Staphylococcus aureus, Salmonella, Campylobacter y E. coli contaminan los alimentos cuando se manejan descuidadamente, se cocinan de manera insuficiente o se almacenan en condiciones inseguras. Estas bacterias se multiplican en los alimentos y pueden producir toxinas antes de que los comas o invadir el tracto digestivo después de comer. Las toxinas bacterianas irritan el estómago y el revestimiento intestinal, provocando vómitos y diarrea.

La garganta se irrita por la exposición a los ácidos durante el vómito. La pérdida de fluidos causa dolores de cabeza. Algunas toxinas bacterianas ingresan al torrente sanguíneo y provocan directamente un dolor de cabeza al afectar los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas. La respuesta inflamatoria del sistema inmunológico a la infección también contribuye al desarrollo del dolor de cabeza.

Qué hacer

Deja de comer alimentos sólidos y permite que el sistema digestivo descanse. Toma sorbos de líquidos claros como agua, caldo o soluciones de rehidratación oral para reemplazar los fluidos y electrolitos perdidos. Después de que los vómitos cesen, comienza a comer gradualmente alimentos blandos. Descansa para conservar energía para la recuperación.

Haz un seguimiento cuidadoso de los síntomas, incluyendo cuándo comenzaron y qué alimentos consumiste en las últimas 72 horas. Esta información ayuda a los médicos a identificar la fuente de contaminación.

Busca atención médica inmediata si desarrollas síntomas severos: diarrea con sangre, fiebre alta (por encima de 38.6°C), signos de deshidratación severa, vómitos persistentes que impiden la ingesta de líquidos, o síntomas que duran más de tres días. Las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados deben contactar a un médico de inmediato, ya que estos grupos enfrentan un mayor riesgo de complicaciones.

6. Reacciones alérgicas

Las reacciones alérgicas severas pueden producir hinchazón de la garganta, malestar digestivo y dolores de cabeza simultáneamente. Las alergias alimentarias, las reacciones a medicamentos y los alérgenos ambientales pueden desencadenar estos síntomas.

Cuando el sistema inmunológico identifica erróneamente una sustancia inofensiva como peligrosa, libera histamina y otros químicos para combatir la amenaza percibida. La histamina provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y hace que se vuelvan permeables, lo que lleva a la hinchazón y la inflamación.

En la garganta, esta hinchazón crea dolor. La liberación de histamina en el tracto digestivo provoca náuseas, calambres abdominales, y a veces vómito o diarrea. La rápida dilatación de los vasos sanguíneos en la cabeza provoca dolores de cabeza. En casos severos llamados anafilaxia, esta reacción puede volverse mortal ya que la hinchazón de la garganta restringe la respiración.

Qué hacer

Si sospechas que estás teniendo una reacción alérgica, toma un antihistamínico como difenhidramina o cetirizina si previamente has tolerado estos medicamentos. Estos medicamentos bloquean la histamina y reducen los síntomas. Identifica y evita la sustancia desencadenante.

Observa cuidadosamente los signos de una reacción severa: dificultad para respirar, un apretón en la garganta que empeora, hinchazón de la lengua o labios, pulso rápido, mareos o confusión. Si alguno de estos síntomas se desarrolla, llama a los servicios de emergencia de inmediato. Si tienes un dispositivo de inyección automática de epinefrina (EpiPen), úsalo de acuerdo a las instrucciones y aún así busca atención médica, ya que los síntomas pueden regresar después de que la epinefrina se desvanezca.

Después de que la reacción se resuelva, programa una cita con un alergólogo para identificar los desencadenantes específicos a través de pruebas. El alergólogo puede proporcionarte un plan de acción de emergencia y recetar medicamentos para llevar en caso de reacciones futuras.

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