El mesotelioma es raro y no hay pruebas de detección recomendadas para este cáncer en personas que no tienen un riesgo incrementado. La detección es una prueba para buscar cáncer en personas que no presentan síntomas.
Para las personas que se sabe que han estado expuestas al asbesto, algunos médicos recomiendan pruebas de imagen regulares, como radiografías de tórax o tomografías computarizadas (TC), para buscar cambios en los pulmones que podrían ser signos de mesotelioma o cáncer de pulmón. Sin embargo, no está claro cuán útiles son estas pruebas para encontrar mesoteliomas de manera temprana.
Los médicos han encontrado que las personas con mesotelioma tienen niveles altos de ciertas sustancias en su sangre, incluyendo fibulina-3 y péptidos relacionados con la mesotelina soluble (SMRP). Los investigadores continúan estudiando cómo las pruebas de sangre para buscar estas sustancias podrían ayudar a detectar mesoteliomas de manera temprana y cómo las pruebas de sangre podrían usarse para monitorear la evolución de la enfermedad en las personas que tienen mesotelioma.
La mayoría de los casos de mesotelioma se descubren cuando una persona acude al médico debido a síntomas. Los síntomas más comunes son dolor en el pecho y falta de aliento. Las personas que han estado expuestas al asbesto deben conocer los posibles síntomas del mesotelioma. Pero muchos de estos síntomas también pueden ser causados por otras enfermedades, no solo por el mesotelioma. Aún así, es importante informar a un médico sobre cualquier síntoma nuevo de inmediato para que se pueda encontrar y tratar la causa.
