La enfermedad de Scheuermann, también conocida como cifosis de Scheuermann, es una condición que generalmente comienza en la adolescencia, causando una deformidad estructural de la columna vertebral torácica o toracolumbar. Sin embargo, las consecuencias de esta enfermedad a menudo persisten, y a veces empeoran, en la edad adulta. Si experimentas dolor de espalda, rigidez o problemas de postura en la vida posterior, es posible que estés lidiando con los efectos a largo plazo de la enfermedad de Scheuermann.

¿Qué es la enfermedad de Scheuermann?
La enfermedad de Scheuermann es un trastorno del desarrollo de la columna vertebral en el cual las vértebras crecen de manera desigual. La parte delantera de las vértebras crece más lentamente que la parte trasera, formando vértebras en forma de cuña. Este problema resulta en una curvatura exagerada hacia adelante de la columna, conocida como cifosis. A diferencia de la cifosis postural, que es flexible y corregible con esfuerzo, la cifosis de Scheuermann es rígida y un problema estructural.
Esta deformidad de la columna se desarrolla con mayor frecuencia entre los 10 y 16 años, durante períodos de rápido crecimiento. Sin embargo, su impacto puede durar toda la vida si no se trata o se gestiona inadecuadamente durante la adolescencia.
Cómo se presenta la enfermedad de Scheuermann en la adultez
Muchas personas con la enfermedad de Scheuermann alcanzan la adultez con síntomas leves o moderados. Otros, especialmente aquellos que tuvieron una curvatura más severa o que no recibieron el tratamiento adecuado, pueden desarrollar complicaciones. En la adultez, la enfermedad se manifiesta de varias maneras:
1. Dolor de espalda crónico
Puedes experimentar dolor de espalda persistente, particularmente en la región torácica o toracolumbar. Este dolor a menudo empeora con la permanencia prolongada sentado o de pie y puede irradiarse al cuello o la parte baja de la espalda. El dolor proviene de:
- Tensión mecánica en los músculos y ligamentos de la columna
- Enfermedad degenerativa del disco
- Artritis del facetario
- Hernia de disco o estenosis espinal en casos severos
Los estudios muestran que entre el 20% y el 30% de los adultos con cifosis de Scheuermann pueden desarrollar dolor crónico. Sin embargo, solo una minoría (alrededor del 5% al 10%) requiere cirugía. La mayoría de los pacientes pueden manejar los síntomas con métodos no quirúrgicos.
2. Reducción de la movilidad espinal
A medida que envejeces, la rigidez de la cifosis puede aumentar debido a la rigidez en las articulaciones vertebrales y los tejidos blandos. Esta pérdida de flexibilidad puede dificultar o hacer doloroso el doblarse, levantar y realizar otros movimientos diarios.
3. Síntomas neurológicos
Aunque es raro, la cifosis de Scheuermann severa o no tratada puede llevar a compresión de la médula espinal o compresión nerviosa, especialmente si se desarrolla degeneración del disco o estenosis. Debes estar atento a señales de advertencia como:
- Adormecimiento, sensación de hormigueo o debilidad en las piernas
- Pérdida de la capacidad de coordinación
- Dificultad para caminar
- Disfunción de la vejiga o disfunción intestinal
Estas señales requieren atención médica inmediata.
4. Deformidad postural y sus efectos psicosociales
La apariencia de jorobado puede empeorar con la edad, especialmente sin intervención. Esta deformidad puede afectar tu autoestima, salud mental e interacciones sociales, particularmente si causa dolor crónico o limitación física.
Investigaciones de resonancia magnética muestran una mayor degeneración del disco en pacientes con cifosis torácica en comparación con la población general, especialmente en aquellos mayores de 40 años. Además, las deformidades cifóticas >70 grados se correlacionan fuertemente con la reducción de la función pulmonar y la resistencia física.
Factores de riesgo para el empeoramiento de los síntomas en la adultez
Varios factores influyen en cómo progresa la enfermedad de Scheuermann en la vida posterior:
- Severidad de la curvatura en la adolescencia: Las curvaturas >60 grados son más propensas a causar síntomas en adultos.
- Falta de tratamiento temprano: El uso de corsetes o la terapia física durante la adolescencia pueden prevenir complicaciones.
- Demandas físicas: Trabajos que requieren levantar objetos pesados o largos períodos de estar de pie/sentado pueden agravar el dolor.
- Obesidad: El peso excesivo aumenta el estrés mecánico en tu columna.
- Fumar tabaco: Este hábito acelera la degeneración del disco y perjudica la curación.
- Predisposición genética: Algunas familias tienen una mayor tendencia a las deformidades espinales.
Diagnóstico de la enfermedad de Scheuermann en la adultez
Si sospechas que tienes la enfermedad de Scheuermann, un especialista en columna realizara una evaluación exhaustiva, que incluye:
- Examen físico: El médico evaluará tu curvatura espinal, flexibilidad, postura y función neurológica.
- Radiografías: Las radiografías revelan vértebras en forma de cuña (al menos 5° por segmento) en tres o más niveles contiguos y confirman la cifosis rígida.
- Resonancia magnética o tomografías computarizadas: Estas pruebas de imagen identifican hernias de disco, compresión de la médula espinal o cambios degenerativos.
Opciones de tratamiento para la enfermedad de Scheuermann en adultos
El objetivo principal del tratamiento en la adultez es manejar los síntomas, mejorar la función y prevenir la progresión de la enfermedad. Tu plan de tratamiento puede incluir una combinación de las siguientes medidas.
1. Terapia física
Un programa de terapia física puede aliviar el dolor, mejorar la postura y restaurar algo de flexibilidad. Debes enfocarte en:
- Fortalecimiento de los músculos extensores de la columna
- Estiramiento de los isquiotibiales, flexores de la cadera y pectorales
- Mejorar la estabilidad
- Enseñar estrategias ergonómicas para la vida diaria
La terapia debe adaptarse a tu curvatura espinal y nivel funcional.

2. Manejo del dolor
El dolor se puede controlar con:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides
- Relajantes musculares
- Inyecciones de puntos gatillo
- Terapia de calor o frío
- Modificación de actividad
Evita la dependencia a largo plazo de medicamentos, especialmente opioides, a menos que sea bajo estricta supervisión.
3. Uso de corsetes (uso limitado en adultos)
Aunque el uso de corsetes es más efectivo en adolescentes, puede ayudar en adultos seleccionados con dolor moderado o inestabilidad funcional. Tu médico puede prescribir una ortesis espinal para uso temporal durante brotes sintomáticos.
4. Intervención quirúrgica
La cirugía se reserva para casos severos donde el tratamiento conservador falla o cuando surgen complicaciones. Las indicaciones para la fusión espinal o cirugía de corrección de cifosis incluyen:
- Dolor persistente y discapacitante
- Curvatura >75–80 grados
- Impedimento neurológico
- Progresión rápida de la deformidad
La corrección quirúrgica conlleva riesgos como infección, fallo del material y lesión nerviosa, por lo que debe sopesarse cuidadosamente frente a los beneficios esperados.
Pronóstico a largo plazo y estrategias de prevención
Puedes vivir una vida plena y activa con la enfermedad de Scheuermann, incluso más adelante en la adultez, al comprender esta enfermedad y comprometerte a un cuidado a largo plazo. Aquí hay medidas para preservar tu calidad de vida:
- Ejercitarse regularmente: Enfócate en actividades de bajo impacto como nadar, caminar o yoga para mantener la movilidad y reducir la rigidez articular.
- Evitar permanecer sentado por períodos prolongados: Usa sillas ergonómicas, levántate con frecuencia y evita encorvarte.
- Mantener un peso saludable para reducir la carga mecánica sobre tu columna.
- Controlar los síntomas y acudir al médico temprano cuando surjan nuevos problemas.
- Dejar de fumar para mejorar la salud ósea y de los discos.
Cosas importantes a tener en cuenta:
- Aumento repentino del dolor o cambio en tu curvatura
- Síntomas neurológicos como adormecimiento o debilidad
- Fatiga creciente o dificultad para respirar
- Problemas de salud mental debido a cambios posturales
Si notas alguno de estos signos, consulta a un especialista en columna de inmediato.
La enfermedad de Scheuermann no termina con la adolescencia. Sus efectos pueden persistir o surgir más tarde en la vida, especialmente si sufriste una curvatura severa o recibiste un tratamiento limitado en tu juventud. Pero con el cuidado adecuado, la fisioterapia y modificaciones en el estilo de vida, puedes reducir significativamente tu dolor, mejorar tu postura y proteger tu columna bien entrado en la vejez.