La anemia por deficiencia de hierro es una condición en la que hay muy pocos glóbulos rojos en el cuerpo debido a una escasez de hierro.
El cuerpo utiliza hierro para producir glóbulos rojos, que transportan oxígeno por todo el cuerpo.
Sin suficiente hierro, puede haber muy pocos glóbulos rojos saludables para llevar suficiente oxígeno que satisfaga las necesidades del cuerpo.
El resultado de esta situación se llama anemia por deficiencia de hierro, que puede hacer que una persona se sienta extremadamente cansada y sin aliento.
¿Qué es la anemia?

La anemia es una condición de la sangre caracterizada por una falta de glóbulos rojos saludables o hemoglobina.
La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que se une al oxígeno.
Cuando el cuerpo no tiene suficiente hemoglobina circulando, no se transporta suficiente oxígeno a todas las partes del cuerpo.
Como resultado, los órganos y tejidos pueden no funcionar correctamente y una persona puede sentirse fatigada.
La anemia por deficiencia de hierro ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro para producir la hemoglobina que necesita.
Causas de la anemia por deficiencia de hierro
La anemia por deficiencia de hierro está directamente relacionada con una falta de hierro en el cuerpo. Sin embargo, la causa de la deficiencia de hierro varía.
Algunas causas comunes incluyen:
- dieta deficiente o falta de hierro en la dieta
- pérdida de sangre
- una disminución en la capacidad de absorber hierro
- embarazo
Dieta deficiente
Las dietas que carecen de hierro son una causa principal de la deficiencia de hierro.
Los alimentos ricos en hierro, como los huevos y la carne, suministran al cuerpo gran parte del hierro que necesita para producir hemoglobina. Si una persona no come lo suficiente para mantener su suministro de hierro, puede desarrollarse una deficiencia de hierro.
Pérdida de sangre
El hierro se encuentra principalmente en la sangre, ya que se almacena en los glóbulos rojos. Una deficiencia de hierro puede ocurrir cuando una persona pierde mucha sangre debido a una lesión, al dar a luz o a menstruaciones abundantes.
En algunos casos, la pérdida lenta de sangre debido a enfermedades crónicas o algunos cánceres puede llevar a una deficiencia de hierro.
Disminución en la capacidad de absorber hierro
Algunas personas no son capaces de absorber suficiente hierro de los alimentos que comen. La razón puede ser un problema con el intestino delgado, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, o si se ha extirpado una parte del intestino delgado.
Embarazo
Los niveles bajos de hierro son un problema común para las mujeres embarazadas. El feto en crecimiento necesita mucho hierro, lo que puede llevar a una deficiencia de hierro.
Además, una mujer embarazada tiene un aumento en la cantidad de sangre en su cuerpo. Este mayor volumen de sangre requiere más hierro para satisfacer sus necesidades.
Factores de riesgo

Los grupos que están en riesgo incluyen:
Vegetarianos: Personas, como los vegetarianos, que siguen una dieta basada en plantas, pueden carecer de hierro. Para combatir este problema, deben asegurarse de incluir alimentos ricos en hierro, como frijoles o cereales fortificados. Los vegetarianos que también consumen mariscos deberían considerar los ostiones o el salmón como parte de su dieta regular.
Mujeres: Los ciclos menstruales mensuales pueden poner a las mujeres y a las adolescentes en un mayor riesgo de deficiencia de hierro.
Donantes de sangre: Las personas que donan sangre regularmente aumentan sus posibilidades de desarrollar una deficiencia de hierro. La razón es la pérdida de sangre frecuente.
Infantes y niños: Los bebés prematuros y aquellos con bajo peso al nacer pueden estar en riesgo de deficiencias de hierro. Además, los bebés que no reciben suficiente hierro a través de la leche materna tienen un mayor riesgo. Un médico puede aconsejar a una mujer que amamanta que añada fórmula rica en hierro a la dieta de su bebé si sus niveles de hierro son bajos.
De manera similar, los niños que están pasando por periodos de crecimiento tienen un mayor riesgo de deficiencia de hierro. Es importante que los niños sigan una dieta variada y rica en nutrientes para ayudar a evitar deficiencias de hierro.
Síntomas de la anemia por deficiencia de hierro
La anemia por deficiencia de hierro a menudo tarda mucho tiempo en desarrollarse. Las personas pueden no saber que la tienen hasta que los síntomas son severos.
En algunos casos, una deficiencia de hierro puede mejorar sin ninguna intervención, a medida que la situación de una persona cambia, como después de que una mujer ha dado a luz.
Sin embargo, si una persona tiene algún síntoma de anemia por deficiencia de hierro, debe hablar con su médico.
Una persona con deficiencia de hierro puede experimentar algunos de los siguientes síntomas:
- debilidad
- mareos o sensación de desvanecimiento
- fatiga extrema
- ritmo cardíaco rápido
- uñas frágiles y quebradizas
- piel pálida
- dolor en el pecho
- falta de aliento
- dolores de cabeza
- manos y pies fríos
- dolor o inflamación de la lengua
- antojos por cosas no nutritivas, como tierra, almidón o hielo
- poca apetito, especialmente en niños
Complicaciones de la anemia por deficiencia de hierro
En casos leves de anemia por deficiencia de hierro, es poco probable que una persona tenga más que los síntomas normales descritos anteriormente. Sin embargo, pueden ocurrir complicaciones adicionales si la anemia por deficiencia de hierro se deja sin tratar.
Las complicaciones de la anemia por deficiencia de hierro incluyen:
- crecimiento lento en niños y bebés
- problemas cardíacos, incluyendo insuficiencia cardíaca o un corazón agrandado debido a la compensación por falta de oxígeno
- complicaciones en el embarazo, incluyendo pesos bajos al nacer y un mayor riesgo de parto prematuro
Diagnóstico de la anemia por deficiencia de hierro

Un médico comenzará el examen preguntando sobre la salud general de esa persona. El médico puede examinar el tono de la piel, las uñas y debajo de los párpados para buscar signos físicos de anemia por deficiencia de hierro.
Sin embargo, dado que la anemia por deficiencia de hierro no siempre tiene síntomas visibles, probablemente se necesitará un análisis de sangre.
Un médico comprobará la sangre para buscar la siguiente información:
- el hematocrito o el porcentaje de glóbulos rojos en el volumen total de sangre
- tamaño y color de los glóbulos rojos, buscando especialmente células más pequeñas y pálidas
- bajos niveles de ferritina, donde una escasez de esta proteína indica un mal almacenamiento de hierro en la sangre
- bajos niveles de hemoglobina que están asociados con la deficiencia de hierro
Un médico puede hacer más preguntas o realizar pruebas adicionales para determinar si la anemia por deficiencia de hierro es el resultado de una condición subyacente no diagnosticada.
Estas pruebas pueden variar, dependiendo de otros síntomas que una persona describe. Por ejemplo, alguien que experimenta dolor durante la digestión puede requerir una colonoscopia para ver si una enfermedad gastrointestinal es la causa de la deficiencia de hierro.
Tratamiento y autogestión
La anemia por deficiencia de hierro generalmente se trata de dos maneras: aumentando la ingesta de hierro y tratando cualquier condición subyacente.
Los médicos pueden recomendar el uso de suplementos de hierro para ayudar a corregir los niveles de ingesta de hierro. Los suplementos de hierro se pueden comprar sin receta. Es necesario tomar los suplementos de hierro según lo indicado. La razón es que demasiado hierro puede ser tóxico y dañar el hígado.
Además, grandes cantidades de hierro pueden causar estreñimiento. Como resultado, un médico puede recetar ablandadores de heces o laxantes para facilitar la defecación.
Si se encuentra una condición subyacente, se puede necesitar un tratamiento adicional. Los tratamientos para condiciones subyacentes dependerán del problema, pero pueden incluir medicamentos adicionales, antibióticos o cirugía.
La autogestión se realiza añadiendo más hierro y vitamina C a la dieta. Los alimentos ricos en hierro incluyen frijoles, carne roja, frutas secas, cereales fortificados con hierro y guisantes. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen frutas cítricas, verduras de hoja verde y brócoli.
Ya sea que una persona elija autogestionarse o seguir las recomendaciones de un médico, esa persona debe recordar que corregir la deficiencia de hierro llevará tiempo. Los síntomas pueden mejorar después de una semana de tratamiento, pero puede llevar varios meses o más para aumentar el suministro de hierro en la sangre.