La pielonefritis es una infección bacteriana que ocurre en el tejido renal y en la pelvis renal, que es el área donde se recolecta la orina antes de fluir hacia el uréter. La pielonefritis se presenta cuando las bacterias, a menudo provenientes de una infección de vejiga, viajan hacia uno o ambos riñones. En las mujeres, la pielonefritis se desarrolla con más frecuencia debido a su uretra más corta, lo que permite un acceso más fácil a las bacterias hacia la vejiga y, posteriormente, a los riñones. El embarazo aumenta aún más el riesgo, ya que los cambios hormonales y anatómicos pueden ralentizar el flujo de orina y promover el crecimiento bacteriano.

La pielonefritis requiere tratamiento médico inmediato, ya que un tratamiento tardío puede llevar a daños renales o sepsis. Comprender los síntomas de la pielonefritis te ayuda a reconocer esta afección a tiempo y buscar atención médica oportuna.
Síntomas de pielonefritis en mujeres
Los síntomas de pielonefritis suelen aparecer de forma repentina y empeoran rápidamente. La intensidad de los síntomas depende de la gravedad de la infección, del tipo de bacterias y del estado del sistema inmunológico.
1. Fiebre y escalofríos
La fiebre es el síntoma más temprano y común de la pielonefritis. El cuerpo aumenta su temperatura como respuesta inmune para combatir la infección bacteriana. La fiebre generalmente alcanza entre 38.5°C y 40°C y puede acompañarse de escalofríos. Los escalofríos ocurren porque el cuerpo intenta generar más calor para elevar su temperatura y fortalecer la respuesta inmune. La fiebre y los escalofríos indican que la infección ha avanzado más allá de la vejiga y ha entrado en el torrente sanguíneo o en el tejido renal.
2. Dolor en el flanco o la espalda
El dolor en el flanco o la parte baja de la espalda es un síntoma típico de la pielonefritis. El flanco es el área entre las costillas inferiores y las caderas, ubicada cerca de los riñones. El dolor generalmente se presenta de un lado, dependiendo de qué riñón tiene la infección, pero a veces puede ocurrir en ambos lados. El dolor a menudo comienza como una molestia sorda y se convierte en un dolor agudo con el movimiento o la presión suave.

Este dolor ocurre porque la cápsula del riñón se inflama y se estira por la hinchazón dentro del tejido renal. El dolor puede irradiar hacia el abdomen o la ingle y empeorar con la respiración profunda o el movimiento brusco.
3. Malestar abdominal
Algunas mujeres experimentan malestar abdominal o presión en la parte baja del abdomen. Este malestar resulta de la propagación de la infección y la inflamación alrededor de la vejiga y los uréteres. Los músculos de la pared abdominal pueden sentirse tensos. Este síntoma a veces causa confusión con condiciones ginecológicas como la enfermedad inflamatoria pélvica o quistes ováricos, pero el dolor en el flanco y la fiebre ayudan a distinguir la pielonefritis de esas condiciones.
4. Síntomas urinarios
Los síntomas urinarios aparecen cuando las bacterias viajan de la vejiga a los riñones. Los síntomas urinarios más comunes incluyen micción frecuente, urgencia para orinar, dolor al orinar y sensación de ardor al orinar. La orina a menudo aparece turbia o tiene un olor desagradable debido a la presencia de pus o bacterias. Algunas mujeres notan sangre en la orina, que puede aparecer como una coloración rosa, roja o marrón. Este síntoma resulta de la inflamación que daña el revestimiento del tracto urinario. La vejiga a menudo se siente llena incluso después de orinar debido a la irritación y la hinchazón en el tracto urinario.
5. Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos son síntomas frecuentes que acompañan a las infecciones renales severas. Estos síntomas se desarrollan porque las toxinas producidas por las bacterias circulan en el torrente sanguíneo e irritan el estómago. Los vómitos persistentes pueden llevar a la deshidratación, lo que empeora la función renal y retrasa la recuperación. Esta condición requiere atención médica para reemplazar los líquidos perdidos y corregir el desequilibrio electrolítico.
6. Fatiga y debilidad
La pielonefritis a menudo causa fatiga y debilidad porque el cuerpo utiliza una cantidad significativa de energía para combatir la infección. La respuesta inmune libera sustancias inflamatorias llamadas citoquinas, que te hacen sentir cansado y débil. La deshidratación, la fiebre y la pérdida de apetito contribuyen aún más a esta fatiga. La fatiga persiste incluso después de que la fiebre disminuye porque la infección renal continúa poniendo presión sobre el cuerpo.
7. Cambios en la producción de orina
Algunas mujeres notan cambios en la cantidad o frecuencia de la producción de orina. La infección y la inflamación pueden afectar temporalmente la filtración renal y la concentración de la orina. En casos severos, la hinchazón del riñón puede comprimir los túbulos renales y reducir el flujo de orina. La deshidratación también causa orina de color oscuro y menos frecuencia en la micción. La reducción persistente de la producción de orina indica que la función renal puede estar comprometida y requiere una evaluación urgente.
8. Confusión y mareos en casos severos
La pielonefritis severa puede llevar a una infección sistémica, que afecta al cerebro y al sistema nervioso. La fiebre alta, la deshidratación y la infección en el torrente sanguíneo pueden causar mareos, confusión y desorientación, especialmente en mujeres mayores. Estos síntomas indican una emergencia médica y requieren tratamiento inmediato para prevenir la sepsis.
¿Cuándo se necesita buscar ayuda médica?
Las mujeres experimentan pielonefritis con más frecuencia que los hombres porque la uretra femenina es más corta y se encuentra más cerca del ano, lo que permite que las bacterias lleguen más fácilmente a la vejiga. Durante el embarazo, los cambios hormonales y la presión del útero en crecimiento ralentizan el flujo de orina y aumentan el riesgo de infección. En mujeres embarazadas, la pielonefritis puede causar parto prematuro, bajo peso al nacer u otras complicaciones. Por lo tanto, cualquier mujer embarazada con fiebre, dolor de espalda o síntomas urinarios debe contactar a un médico de inmediato.
Necesitas buscar atención médica de inmediato si tienes fiebre por encima de 38°C con dolor en el flanco o síntomas urinarios. No demores el tratamiento porque la infección puede propagarse rápidamente desde los riñones hacia el torrente sanguíneo y causar sepsis. Esta condición puede ser potencialmente mortal si no se trata. También debes contactar a un médico si los síntomas persisten después de completar el tratamiento con antibióticos para una infección del tracto urinario, ya que la reaparición de síntomas indica erradicación bacteriana incompleta o resistencia a los antibióticos.
Diagnóstico de pielonefritis
Los médicos diagnostican la pielonefritis a través de un examen físico, análisis de orina, análisis de sangre y pruebas de imagen. El análisis de orina detecta bacterias, glóbulos blancos y a veces sangre en la orina. El cultivo de orina identifica la especie bacteriana y determina el antibiótico más efectivo. Los análisis de sangre miden la función renal y detectan marcadores de infección. Las pruebas de imagen, como ecografías o tomografías computarizadas, ayudan a confirmar la inflamación, la obstrucción o la formación de abscesos. Estas herramientas diagnósticas permiten a los médicos confirmar el sitio de la infección y evaluar el daño renal.