La artritis reumatoide es una enfermedad crónica autoinmune que afecta las articulaciones y puede causar inflamación en otras partes del cuerpo. En algunos casos, las personas con artritis reumatoide experimentan una condición en la que el recuento de glóbulos blancos se vuelve demasiado bajo. Esta condición aumenta el riesgo de infecciones y puede indicar un proceso subyacente más grave. Comprender la conexión entre un bajo recuento de glóbulos blancos y la artritis reumatoide ayuda a la identificación temprana, al tratamiento adecuado y a la prevención de complicaciones.

Entendiendo los glóbulos blancos y su función
Los glóbulos blancos protegen al cuerpo contra infecciones identificando y atacando patógenos dañinos como bacterias, virus y hongos. La médula ósea produce continuamente glóbulos blancos. El rango normal del recuento de glóbulos blancos en nuestra sangre es típicamente entre 4,000 y 11,000 células por microlitro. Cuando el recuento de glóbulos blancos cae por debajo de 4,000 células por microlitro (μL), esta condición se llama leucopenia.
- Leucopenia leve: 3,000–4,000 células/μL
- Leucopenia moderada: 2,000–3,000 células/μL
- Leucopenia severa: <2,000 células/μL
Un recuento de glóbulos blancos <2,000/μL es una señal de advertencia y puede indicar el síndrome de Felty o supresión de la médula ósea (posiblemente por medicamentos para la artritis reumatoide como metotrexato o azatioprina). El riesgo de infecciones comienza a ser serio cuando los neutrófilos bajan de menos de 1,000 células/μL.
La leucopenia puede ocurrir debido a una producción reducida en la médula ósea, destrucción de glóbulos blancos o migración de glóbulos blancos fuera del torrente sanguíneo hacia los tejidos. Entre los diferentes tipos de glóbulos blancos, los neutrófilos son los más abundantes y constituyen la primera línea de defensa. Un bajo recuento de neutrófilos se llama neutropenia y a menudo causa un alto riesgo de infección.
Cómo la artritis reumatoide conduce a un bajo recuento de glóbulos blancos
Existen varios mecanismos que pueden causar leucopenia en personas con artritis reumatoide:
1. Síndrome de Felty
El síndrome de Felty es una complicación rara de la artritis reumatoide de larga data. Este síndrome incluye tres características: artritis reumatoide severa, un bazo agrandado y un bajo recuento de glóbulos blancos. El bazo se vuelve hiperactivo y atrapa o destruye glóbulos blancos, especialmente neutrófilos. El síndrome de Felty generalmente ocurre en personas que han tenido artritis reumatoide durante más de diez años.
2. Destrucción autoinmune de glóbulos blancos
En la artritis reumatoide, el sistema inmunológico ataca las articulaciones y, a veces, también dirige su ataque a las células sanguíneas. Los procesos autoinmunes pueden llevar a la destrucción de glóbulos blancos en la médula ósea o en el torrente sanguíneo.
3. Supresión de médula ósea por medicamentos
Varios medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide pueden suprimir la función de la médula ósea y reducir la producción de glóbulos blancos. El metotrexato, la azatioprina, el leflunomida y algunos medicamentos biológicos como el rituximab pueden llevar a esta complicación. En algunos casos, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides y los corticoides también pueden afectar la actividad de la médula ósea.

4. Infecciones virales
Las personas con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de infecciones virales debido a la disfunción del sistema inmunológico o la terapia inmunosupresora. Ciertos virus como el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus o el parvovirus B19 pueden suprimir la función de la médula ósea y causar leucopenia.
Síntomas de bajo recuento de glóbulos blancos
Un bajo recuento de glóbulos blancos no siempre causa síntomas. Sin embargo, en muchos casos, pueden aparecer signos de infección o efectos de la disfunción inmunológica. Estos signos incluyen:
- Infecciones recurrentes como sinusitis, neumonía, infecciones del tracto urinario o infecciones cutáneas
- Fiebre sin causa clara
- Úlceras en la boca o dolor de garganta
- Nódulos linfáticos inflamados
- Fatiga y debilidad
La neutropenia severa puede llevar a infecciones potencialmente mortales que requieren tratamiento médico inmediato.
Diagnóstico y pruebas
Un análisis de sangre completo ayuda a detectar un bajo recuento de glóbulos blancos. Esta prueba mide el número y los tipos de glóbulos blancos, incluidos los neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Pruebas adicionales ayudan a identificar la causa, incluyendo:
- Frotis de sangre periférica para examinar la apariencia de las células sanguíneas
- Aspiración y biopsia de médula ósea para evaluar la producción de glóbulos blancos
- Pruebas de anticuerpos para evaluar la actividad autoinmune
- Prueba de imagen de hígado y bazo para detectar agrandamiento o infiltración
- Sero-virología para verificar infecciones
Una historia clínica detallada y un examen físico ayudan a guiar el diagnóstico y descartar otras causas de leucopenia.
Riesgos y complicaciones
Un recuento persistentemente bajo de glóbulos blancos aumenta el riesgo de infecciones bacterianas y fúngicas graves. Estas infecciones pueden progresar rápidamente y causar complicaciones como sepsis, daño a órganos o muerte si no se tratan.
El síndrome de Felty puede causar complicaciones adicionales, incluidas úlceras crónicas en las piernas, anemia o enfermedad hepática. Un bajo recuento de glóbulos blancos también puede retrasar o limitar el uso de medicamentos efectivos para la artritis reumatoide, lo que puede llevar a una inflamación articular descontrolada y daño.
Tratamiento y manejo
El tratamiento de un bajo recuento de glóbulos blancos en personas con artritis reumatoide depende de la causa exacta y la severidad de esta condición.
1. Ajuste de medicamentos
Cuando medicamentos como el metotrexato o los fármacos biológicos causan leucopenia, los médicos pueden reducir la dosis, suspender temporalmente el fármaco o cambiar a un fármaco diferente. El monitoreo regular de los recuentos sanguíneos ayuda a detectar signos tempranos de supresión de la médula ósea.
2. Uso de factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF)
El factor estimulante de colonias de granulocitos es una proteína que estimula a la médula ósea a producir más neutrófilos. En algunos casos, los médicos recetan este medicamento para elevar el recuento de glóbulos blancos y prevenir infecciones.
3. Antibióticos o antivirales
Cuando ocurre una infección o es probable que ocurra, los médicos pueden recetar antibióticos, agentes antifúngicos o antivirales para controlar la infección y prevenir complicaciones.
4. Tratamiento del síndrome de Felty
La gestión del síndrome de Felty puede realizarse con medicamentos inmunosupresores como metotrexato, medicamentos corticosteroides o rituximab. La esplenectomía – la extracción quirúrgica del bazo – puede ayudar a reducir la destrucción de glóbulos blancos en algunos casos.
5. Monitoreo y prevención
Los análisis de sangre regulares ayudan a detectar cambios en el recuento de glóbulos blancos. Las personas con leucopenia deben evitar la exposición a individuos enfermos, practicar buena higiene y buscar atención médica de inmediato cuando aparezcan signos de infección.