Los glóbulos blancos ayudan a combatir infecciones. Estas células atacan y destruyen el virus, las bacterias u otros organismos que causan una infección.
Los glóbulos blancos son menos numerosos, pero son relativamente más grandes que los glóbulos rojos. Puede que tenga un recuento elevado de glóbulos blancos si tiene una infección bacteriana. Por lo tanto, los médicos suelen verificar el recuento de glóbulos blancos en la sangre para ver cómo está luchando el cuerpo contra una infección.

¿Por qué es preocupante un alto número de glóbulos blancos?
Es natural ver un aumento en los glóbulos blancos cuando el cuerpo está luchando contra una infección, pero un exceso de glóbulos blancos puede requerir una investigación más profunda. Un recuento muy alto de glóbulos blancos indica una condición de salud subyacente.
Si no hay enfermedad presente, su recuento de glóbulos blancos será del 1% del total de sangre en su cuerpo. Hay cinco tipos de glóbulos blancos, incluyendo linfocitos, neutrófilos, eosinófilos, monocitos y basófilos. Normalmente, el recuento de glóbulos blancos (por microlitro de sangre) debería estar entre los siguientes rangos:
- Neutrófilos: 3150 a 6200
- Linfocitos: 1500 a 3000
- Monocitos: 300 a 500
- Eosinófilos: 50 a 250
- Basófilos: 15 a 50
El cambio en el recuento de diferentes tipos de glóbulos blancos indica diferentes tipos de enfermedades. Por ejemplo, un alto recuento de neutrófilos puede significar una infección común, un estrés físico o cáncer, mientras que un recuento muy alto de linfocitos indicaría SIDA. Una infección bacteriana suele estar presente cuando su recuento de eosinófilos y monocitos es mayor de lo habitual. Un alto recuento de glóbulos blancos también puede indicar inflamación, daño tisular, trauma, alergia, leucemia crónica, enfermedad crónica de la médula ósea, ejercicio intenso, enfermedad diverticular y un fuerte estrés emocional o físico.
¿Cómo disminuir el alto recuento de glóbulos blancos en casa?
Lo que comes siempre afectará el recuento total de glóbulos blancos. Para reducir su alto recuento de glóbulos blancos, debería incluir las siguientes sustancias en su dieta:
- Vitamina C. Consumir vitamina C ayudará a regular los niveles de glóbulos blancos en su cuerpo. Frutas como los limones, naranjas y limas son ricas en vitamina C, al igual que las papayas, bayas, guayabas y piñas. También puede obtener vitamina C de verduras como el coliflor, brócoli, zanahorias y pimientos.
- Antioxidantes. Los antioxidantes son sustancias químicas que neutralizan moléculas dañinas llamadas radicales libres. Estos radicales libres pueden dañar proteínas, células y ADN, pero los antioxidantes pueden eliminarlos. Por eso, los antioxidantes también son llamados “captadores de radicales libres”. Puede añadir puerros, cebollas, ajo, té, uvas y otras frutas y verduras a su dieta para proporcionar a su cuerpo antioxidantes que apoyen un sistema inmunológico saludable.
- Ácidos grasos omega-3. Su cuerpo no puede fabricar estos ácidos grasos esenciales, por lo que debe obtenerlos a través de los alimentos. Los ácidos grasos omega-3 mejoran la salud cardiovascular y aumentan la actividad de los fagocitos. El fagocito es un tipo específico de glóbulo blanco que combate bacterias extranjeras. Esta grasa poliinsaturada está disponible en pescados grasos como el arenque, la trucha y el salmón, así como en semillas de lino y nueces.
- Evitar alimentos ricos en azúcar, grasa y sal. Puede reemplazar estos alimentos con otros que reduzcan la inflamación para disminuir el recuento de glóbulos blancos, como las uvas, el ajo, especias, nueces, proteína de soya, vinagre y tés negro y verde.