La médula espinal transmite mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. Capas de tejido llamadas meninges y una columna de vértebras (huesos espinales) rodean y protegen la médula espinal. La mayoría de las lesiones de la médula espinal son causadas por un golpe traumático repentino a las vértebras. Los huesos fracturados dañan la médula espinal y sus nervios. En casos raros, una lesión puede seccionar completamente la médula espinal.

Complicaciones de la lesión de la médula espinal
Su cuerpo pierde muchas funciones esenciales si los nervios no pueden comunicarse con el cerebro. Una lesión de la médula espinal a menudo causa estas complicaciones:
- Control de la vejiga. Su vejiga seguirá almacenando orina de sus riñones. Sin embargo, su cerebro puede no ser capaz de controlar la vejiga tan bien porque el transportador de mensajes (la médula espinal) ha sido dañado. Los cambios en el control de la vejiga aumentan su riesgo de infecciones del tracto urinario. Los cambios también pueden causar infecciones en los riñones y piedras en los riñones o en la vejiga. Durante la rehabilitación, aprenderá nuevas técnicas para ayudar a vaciar su vejiga.
- Control intestinal. Aunque su estómago e intestinos funcionan de manera muy similar a antes de su lesión, el control de sus movimientos intestinales a menudo se altera. Una dieta alta en fibra puede ayudar a regular sus intestinos y usted aprenderá técnicas para optimizar su función intestinal durante la rehabilitación.
- Sensación en la piel. Por debajo del nivel neurológico de su lesión, puede haber perdido parte o toda la sensación en la piel. Por lo tanto, su piel no puede enviar un mensaje a su cerebro cuando se lesiona por ciertas cosas, como presión prolongada, calor o frío. Esto puede hacerle más susceptible a las úlceras por presión, pero cambiar de posición con frecuencia —con ayuda, si es necesario— puede ayudar a prevenir estas llagas. Aprenderá el cuidado adecuado de la piel durante la rehabilitación, lo que puede ayudarle a evitar estos problemas.
- Control circulatorio. Una lesión de la médula espinal puede causar problemas circulatorios que van desde presión arterial baja hasta hinchazón de sus extremidades. Estos cambios en la circulación también pueden aumentar su riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, como trombosis venosa profunda o una embolia pulmonar. Otro problema con el control circulatorio es un aumento potencialmente mortal de la presión arterial (hiperreflexia autónoma). Su equipo de rehabilitación le enseñará cómo abordar estos problemas si le afectan.
- Sistema respiratorio. Su lesión puede dificultar la respiración y la tos si sus músculos abdominales y del pecho están afectados. Estos músculos incluyen el diafragma y los músculos de la pared torácica y abdominal. Su nivel neurológico de lesión determinará qué tipo de problemas respiratorios puede tener. Si tiene una lesión de la médula espinal cervical y torácica, puede tener un mayor riesgo de neumonía u otros problemas pulmonares. Los medicamentos y la terapia pueden ayudar a prevenir y tratar estos problemas.
- Tono muscular. Algunas personas con lesiones de la médula espinal experimentan uno de dos tipos de problemas de tono muscular: un endurecimiento o movimiento incontrolado en los músculos (espasticidad) o músculos suaves y flácidos que carecen de tono muscular (flacidez).
- Condición física y bienestar. La pérdida de peso y la atrofia muscular son comunes poco después de una lesión de la médula espinal. La movilidad limitada puede llevar a un estilo de vida más sedentario, lo que le coloca en riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Un dietista puede ayudarle a seguir una dieta nutritiva para mantener un peso adecuado. Fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales pueden ayudarle a desarrollar un programa de ejercicio y acondicionamiento físico.
- Salud sexual. La sexualidad, la fertilidad y la función sexual pueden verse afectadas por una lesión de la médula espinal. Los hombres pueden notar cambios en la erección y la eyaculación; las mujeres pueden notar cambios en la lubricación. Médicos especializados en urología o fertilidad pueden ofrecer opciones para la función sexual y la fertilidad.
- Dolor. Algunas personas experimentan dolor, como dolor muscular o articular, debido al uso excesivo de grupos musculares particulares. El dolor nervioso puede ocurrir después de una lesión de la médula espinal, especialmente en alguien con una lesión incompleta.
- Depresión. Afrontar todos los cambios que trae una lesión de la médula espinal y vivir con dolor hace que algunas personas experimenten depresión.
Estas son posibles complicaciones de la lesión de la médula espinal. Su equipo de rehabilitación le ayudará a desarrollar las herramientas que necesita para abordar los cambios causados por la lesión de la médula espinal, y recomendará equipos y recursos para promover la calidad de vida y la independencia.