Algunas investigaciones sugieren que el ayuno ayuda a combatir el cáncer al reducir la resistencia a la insulina y los niveles de inflamación. El ayuno también puede revertir los efectos de condiciones crónicas como la obesidad y la diabetes tipo 2, que son factores de riesgo para el cáncer.

Además, los investigadores creen que el ayuno puede hacer que las células cancerosas sean más sensibles a la quimioterapia, al tiempo que protege otras células. El ayuno también puede reforzar el sistema inmunológico para ayudar a combatir el cáncer que ya está presente.

Este artículo describe los efectos del ayuno en el tratamiento y la prevención del cáncer.

El ayuno mejora la sensibilidad a la insulina

El ayuno puede mejorar la efectividad de la quimioterapia.

La insulina es una hormona que permite a las células extraer glucosa de la sangre para utilizarla como energía.

Cuando hay más comida disponible, las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a la insulina. Esta resistencia a la insulina significa que las células ya no responden a las señales de insulina, lo que conduce a niveles más altos de glucosa en la sangre y mayor almacenamiento de grasa.

Cuando el suministro de alimentos es escaso, el cuerpo humano intenta conservar la mayor cantidad de energía posible.

Una forma en que el cuerpo logra esta tarea es haciendo que las membranas celulares sean más sensibles a la insulina. Las células pueden metabolizar la insulina de manera más eficiente, eliminando la glucosa de la sangre.

Una mejor sensibilidad a la insulina dificulta el crecimiento o desarrollo de células cancerosas.

El ayuno revierte los efectos de enfermedades crónicas

Algunas investigaciones han demostrado que enfermedades como la obesidad y la diabetes tipo 2 son factores de riesgo para el cáncer. Ambas enfermedades están relacionadas con un mayor riesgo de múltiples tipos de cáncer y tasas de supervivencia más bajas.

Un estudio de caso de 2017 analizó el efecto del ayuno a corto plazo en la diabetes tipo 2. El participante del estudio ayunó durante 24 horas de dos a tres veces por semana.

Después de 4 meses de ayuno, el participante tuvo una reducción del 17.8% en peso y una reducción del 11% en el tamaño de la cintura.

Además, ya no necesitaba tratamiento con insulina después de 2 meses de este patrón de ayuno.

El ayuno promueve la autofagia

La autofagia es un proceso celular en el cual partes de las células se descomponen para su reutilización posterior. La autofagia es crítica para mantener el funcionamiento adecuado de las células y también ayuda a defender las células en el cuerpo. La autofagia desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento del cáncer.

Varios estudios en ratones sugieren que la autofagia puede prevenir el cáncer. Estos estudios muestran cómo la falta de autofagia lleva a niveles más bajos de genes supresores de tumores.

Si bien una menor autofagia puede permitir la formación inicial de tumores, no es la única responsable del crecimiento o propagación de tumores malignos.

El ayuno mejora la calidad de vida durante la quimioterapia

¿Puede el ayuno ayudar a combatir el cáncer?
El ayuno puede reducir los dolores de cabeza y náuseas relacionados con la quimioterapia.
Algunos investigadores creen que el ayuno mejora la respuesta de las personas a la quimioterapia porque:

  • promueve la regeneración celular
  • protege la sangre de los efectos nocivos de la quimioterapia
  • reduce el impacto de los efectos secundarios, como la fatiga, náuseas, dolores de cabeza y calambres

Un estudio de 2018 encontró que el ayuno puede mejorar la calidad de vida de las personas que se someten a quimioterapia por cáncer de mama o cáncer de ovario. El estudio utilizó un período de ayuno de 60 horas que comenzaba 36 horas antes del inicio del tratamiento de quimioterapia.

Los resultados muestran que los participantes que ayunaron durante la quimioterapia reportaron una mayor tolerancia a la quimioterapia, menos efectos secundarios relacionados con la quimioterapia y niveles de energía más altos en comparación con aquellos que no ayunaron.

El ayuno refuerza el sistema inmunológico para combatir el cáncer

Un estudio de 2014 examinó si el ayuno produce efectos antitumorales en células madre de ratón. Las células madre son importantes debido a sus habilidades regenerativas.

Los investigadores revelaron que ayunar de 2 a 4 días puede proteger a las células madre contra los efectos negativos de la quimioterapia en el sistema inmunológico.

El ayuno también activa las células madre del sistema inmunológico para renovarse y repararse a sí mismas.

Este estudio muestra que el ayuno no solo reduce el daño a las células, sino que también repone los glóbulos blancos y reemplaza los glóbulos blancos dañados.

Los glóbulos blancos luchan contra infecciones y destruyen células que pueden causar enfermedades. Cuando los niveles de glóbulos blancos disminuyen como resultado de la quimioterapia, este problema afecta negativamente al sistema inmunológico. Esto significa que el cuerpo tiene más dificultades para combatir infecciones.

El número de glóbulos blancos en el cuerpo disminuye durante el ayuno. Sin embargo, cuando concluye el ciclo de ayuno y el cuerpo recibe alimentos, los niveles de glóbulos blancos aumentan.

Resumen

El ayuno significa no comer en absoluto o consumir muy pocas calorías durante un cierto período de tiempo. Los ciclos de ayuno pueden durar desde 12 horas hasta 3 semanas.

Los períodos de ayuno cortos y prolongados han mostrado resultados prometedores en el tratamiento y la prevención del cáncer, según múltiples estudios. Pero actualmente, los investigadores no saben con claridad qué horario de ayuno produce los mejores resultados.

Las personas que tienen curiosidad sobre el ayuno y si este método podría beneficiarlas durante su tratamiento contra el cáncer deben discutirlo con su médico.