Descubre la relación entre el magnesio y la migraña a través de este artículo.
¿Tomar magnesio reduce la migraña?
El medicamento ideal para la prevención y tratamiento de la migraña no tendría efectos secundarios, sin riesgos, sería seguro durante el embarazo, además de ser altamente efectivo y económico. Por supuesto, no existe tal medicamento, pero el magnesio es mejor que muchas de las sustancias utilizadas en el tratamiento de la migraña, desde este punto de vista.

¿Qué forma de magnesio es mejor para tratar la migraña?
El óxido de magnesio se usa frecuentemente en forma de pastilla para prevenir la migraña, generalmente en una dosis de 400-600 mg por día. En situaciones agudas, el óxido de magnesio puede ser administrado en forma de pastilla en la misma dosis o dado por vía intravenosa como sulfato de magnesio a 1-2 gm. El efecto secundario más frecuente es la diarrea, que puede ser útil para aquellos propensos al estreñimiento. La diarrea y los calambres abdominales que a veces se experimentan son sensibles a la dosis, de manera que una dosis más baja o disminuir la frecuencia de la ingesta suelen solucionar el problema.
El óxido de magnesio en dosis de hasta 400 mg es de categoría A durante el embarazo, lo que significa que se puede usar de manera segura en esta etapa. El sulfato de magnesio, generalmente administrado por vía intravenosa, ahora incluye una advertencia relacionada con la pérdida de masa ósea observada en el feto en desarrollo cuando se usa durante más de 5-7 días consecutivos. Este efecto secundario se descubrió en el contexto de altas dosis administradas a mujeres embarazadas para prevenir el parto premature.
La evidencia más sustancial de la eficacia del magnesio se encuentra en pacientes que tienen o han tenido aura junto con su migraña. Se cree que el magnesio puede prevenir la onda de señalización cerebral, llamada depresión cortical propagada, que produce los cambios visuales y sensoriales en las formas comunes de aura. Otros mecanismos de acción del magnesio incluyen la mejora en la función plaquetaria y la disminución de la liberación o bloqueo de sustancias químicas que transmiten el dolor en el cerebro, como la Sustancia P y el glutamato. El magnesio también puede prevenir el estrechamiento de los vasos sanguíneos del cerebro causado por el neurotransmisor serotonina.
El magnesio oral diario también ha demostrado prevenir la migraña relacionada con la menstruación, especialmente en aquellas que sufren migrañas premenstruales. Esto significa que el uso preventivo puede dirigirse a las personas con aura o a aquellas con migraña relacionada con la menstruación, incluso para quienes tienen ciclos menstruales irregulares.
Es complicado medir los niveles de magnesio de manera precisa, ya que los niveles en el torrente sanguíneo pueden representar solo el 2% de las reservas corporales totales, siendo el resto del magnesio almacenado en los huesos o dentro de las células. Más importante aún, los simples niveles de magnesio en sangre no miden con precisión los niveles de magnesio en el cerebro. Esto ha llevado a incertidumbres sobre si corregir un nivel bajo de magnesio es necesario en el tratamiento o si la efectividad del magnesio está relacionada con niveles bajos de sangre en primer lugar. Se considera que la medición del magnesio ionizado o de los niveles de magnesio en glóbulos rojos es más precisa, pero estas pruebas de laboratorio son más difíciles y costosas de obtener.
¿Puede el bajo nivel de magnesio causar migraña?
Dado que el magnesio puede no medirse con precisión, demostrar un bajo nivel de magnesio en el cerebro puede ser complicado. Aquellos propensos a bajos niveles de magnesio incluyen personas con enfermedades cardíacas, diabetes, alcoholismo y quienes toman diuréticos para la presión arterial. Hay cierta evidencia de que las personas con migraña pueden tener niveles más bajos de magnesio en el cerebro, ya sea por una disminución en la absorción del magnesio en los alimentos, una tendencia genética a tener bajo magnesio en el cerebro, o por excreción de magnesio del cuerpo. Estudios en personas con migraña han hallado niveles bajos de magnesio cerebral y de magnesio en el líquido cefalorraquídeo entre los episodios de migraña.
En 2012, la Sociedad Americana de Cefaleas y la Academia Americana de Neurología revisaron los estudios sobre medicamentos utilizados para la prevención de la migraña y le dieron al magnesio una clasificación de Nivel B; es decir, probablemente es efectivo y debería considerarse para pacientes que requieren terapia preventiva contra la migraña. Debido a su perfil de seguridad y a la falta de efectos secundarios graves, el magnesio a menudo se elige como una estrategia preventiva, ya sea solo o junto con otros medicamentos preventivos.
El magnesio también se ha estudiado para el tratamiento agudo de migrañas severas y difíciles de tratar. El sulfato de magnesio administrado por vía intravenosa fue más efectivo en aquellos con antecedentes de migraña con aura. En quienes no tienen antecedentes de aura, no se observó diferencia en el alivio inmediato del dolor o la náusea tras la administración de magnesio. Sin embargo, hubo menor sensibilidad a la luz y al ruido después de la infusión.
El óxido de magnesio, en forma de tableta, es económico, no requiere receta médica y puede ser considerado una prevención razonable en aquellos con antecedentes de aura, migraña relacionada con la menstruación, sin seguro de salud o que puedan quedar embarazadas. Debido al excelente perfil de seguridad del magnesio, cualquier paciente que sufra de migrañas frecuentes y esté considerando una estrategia preventiva para reducir la frecuencia o la severidad de sus dolores de cabeza podría querer explorar esta opción y discutirla con su médico.