Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud general del cuerpo al filtrar desechos, toxinas y fluidos en exceso de la sangre. Una de las medidas más importantes utilizadas para evaluar la función renal es la tasa de filtruación glomerular (inglés: glomerular filtration rate; abreviatura: TFG). La TFG proporciona información valiosa sobre la eficiencia del funcionamiento de los riñones, ayudando a detectar y monitorear condiciones como la enfermedad renal crónica. Este artículo explica qué es la tasa de filtración glomerular, por qué es importante, cómo se mide y te ofrece consejos sobre cómo mantener una función renal saludable.
¿Qué es la tasa de filtración glomerular (TFG)?
La tasa de filtración glomerular (glomerular filtration rate; abreviatura: TFG) es la velocidad a la que la sangre es filtrada por las pequeñas unidades filtradoras de los riñones llamadas glomérulos. Estos glomérulos actúan como un colador, eliminando productos de desecho y sustancias en exceso mientras retienen componentes esenciales como proteínas y glóbulos rojos. La TFG se expresa en mililitros por minuto por 1.73 metros cuadrados de superficie corporal (mL/min/1.73m²). Una TFG saludable indica que los riñones están funcionando de manera óptima, mientras que una TFG anormal sugiere posible disfunción renal.
¿Cómo se mide la tasa de filtración glomerular (TFG)?
La tasa de filtración glomerular puede estimarse mediante cálculos específicos o medirse directamente a través de pruebas especializadas. Aquí están los métodos principales:
- TFG estimada (eTFG): Este es el método más común y se basa en pruebas de sangre que miden los niveles de creatinina, un producto de desecho del metabolismo muscular. Los cálculos de eTFG tienen en cuenta factores como la edad, el sexo, la etnia y el tamaño corporal. Las fórmulas comunes utilizadas incluyen la ecuación CKD-EPI.
- TFG medida (mTFG): Este método se realiza inyectando una sustancia marcadora especial (por ejemplo, inulina o radioisótopos) en el torrente sanguíneo y monitoreando cuán rápido es eliminada por los riñones. Aunque es más precisa, este método se utiliza con menos frecuencia debido a su complejidad y costo.
- Prueba de cistatina C: Como una sustancia marcadora alternativa para la función renal, los niveles de cistatina C en la sangre pueden proporcionar información adicional para refinar las estimaciones de TFG, especialmente en casos donde los niveles de creatinina pueden estar afectados por factores como la masa muscular.
¿Cómo se realiza la prueba de tasa de filtración glomerular y cómo prepararse para ella?
La prueba de TFG se realiza típicamente como parte de un análisis de sangre, y en algunos casos, puede ser necesario también un análisis de orina. Aquí se explica cómo se realiza y se prepara la prueba de TFG:
- Análisis de sangre: La medición más común de TFG se realiza con una simple extracción de sangre para medir los niveles de creatinina en suero. La muestra de sangre se analiza en un laboratorio y se calcula la TFG utilizando fórmulas establecidas.
- Análisis de orina: En ciertos casos, puede ser necesaria una recolección de orina de 24 horas para medir directamente la aclaración de creatinina, proporcionando información adicional sobre la función renal.
Preparación para la prueba de TFG:
- Puede que se te pida evitar ciertos alimentos o medicamentos que podrían afectar los niveles de creatinina.
- Bebe suficiente agua antes de la prueba, pero evita la ingesta excesiva de agua ya que podría alterar temporalmente los resultados.
- Informa al médico sobre cualquier suplemento dietético o medicamento que estés tomando.
¿Por qué se realiza la prueba de TFG?
La prueba de TFG se realiza para:
- Detectar enfermedades renales de manera temprana: La prueba de TFG ayuda a identificar disfunción renal incluso antes de que aparezcan los síntomas.
- Monitorear la salud renal: Para individuos con condiciones como diabetes o hipertensión, las pruebas regulares de TFG son cruciales para monitorizar el posible daño renal.
- Guiar decisiones sobre tratamientos: Los valores de TFG ayudan a los médicos a determinar la gravedad de la enfermedad renal y a planificar intervenciones adecuadas.
- Evaluar los efectos de medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar la función renal, y las pruebas de TFG ayudan a evaluar su impacto.
- Evaluar la función renal en candidatos a trasplante: La prueba de TFG asegura que los riñones del donante y del receptor estén funcionando adecuadamente.
Niveles normales y anormales de TFG
Los valores de TFG varían dependiendo de la edad, el sexo, y otros factores. A continuación se presentan los niveles normales y anormales de TFG.
- TFG normal: Alrededor de 90–120 mL/min/1.73m² en adultos sanos. La TFG disminuye naturalmente con la edad, típicamente bajando 1 mL/min/1.73m² por año después de los 40 años.
- TFG baja: Valores por debajo de 60 mL/min/1.73m² indican función renal comprometida y pueden señalar enfermedad renal crónica. Valores persistentes por debajo de este umbral durante tres meses o más confirman un diagnóstico de enfermedad renal crónica.
- TFG alta: Si bien es menos común, los valores de TFG anormalmente altos pueden indicar condiciones como hipofiltración, a menudo asociadas con diabetes temprana o alta ingesta de proteínas.
¿Qué significan los resultados anormales de la prueba?
Los resultados anormales de la TFG pueden indicar varios problemas de salud:
TFG baja (por debajo de 90 mL/min/1.73m²):
- Reducción leve de la función renal (TFG 60–89): Esta reducción puede ocurrir con la edad o como resultado de un daño renal leve.
- Reducción moderada a severa de la función renal (TFG 30–59): Indica un daño renal más significativo y a menudo está asociado con síntomas como hinchazón, fatiga y presión arterial alta.
- Insuficiencia renal (TFG <15): Esta etapa requiere atención médica inmediata, a menudo necesitando diálisis o trasplante renal.
TFG alta (por encima de 120 mL/min/1.73m²):
- La TFG alta puede sugerir hipofiltación, una condición en la que los riñones trabajan más de lo normal. Esta condición puede ocurrir en diabetes temprana, embarazo o con una dieta alta en proteínas. La hipofiltación prolongada puede llevar a daño renal con el tiempo.
Los resultados anormales también pueden reflejar condiciones temporales como deshidratación, infecciones o uso reciente de medicamentos. Es esencial interpretar estos resultados en el contexto de la salud general y otros hallazgos diagnósticos.
Factores que afectan la TFG
Varios factores pueden influir en los niveles de TFG:
- Envejecimiento: Una disminución natural de la TFG ocurre como parte del proceso de envejecimiento.
- Condiciones médicas: Enfermedades como la diabetes, hipertensión y glomerulonefritis pueden afectar negativamente la TFG.
- Medicamentos y toxinas: Ciertos medicamentos (por ejemplo, antiinflamatorios no esteroides) y toxinas ambientales pueden perjudicar la función renal.
- Niveles de hidratación: La deshidratación puede reducir temporalmente la TFG, mientras que la sobrehidratación puede aumentarla.
Mejorando y manteniendo una tasa de filtración glomerular saludable
Si bien algunos factores que influyen en la TFG están fuera de nuestro control, muchos ajustes en el estilo de vida pueden apoyar la salud renal:
- Bebe suficiente agua: Beber suficiente agua ayuda a los riñones a filtrar eficientemente los desechos.
- Coma una dieta equilibrada: Enfócate en alimentos bajos en sodio, azúcares añadidos y grasas poco saludables. Consume frutas, verduras y granos enteros.
- Controla la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre: Manejar estas condiciones reduce el riesgo de daño renal.
- Ejercítate regularmente: La actividad física promueve la salud general y reduce el riesgo de enfermedad renal.
- Evita el tabaco y el consumo excesivo de alcohol: Ambas acciones pueden perjudicar la función renal con el tiempo.
- Monitorea los medicamentos: Consulta a un profesional de la salud sobre los medicamentos que pueden afectar la salud renal.
Preguntas frecuentes sobre la tasa de filtración glomerular (TFG)
¿Qué significan los resultados anormales?
Niveles por debajo de 60 mL/min/1.73 m2 durante 3 o más meses son un signo de enfermedad renal crónica. Una TFG inferior a 15 mL/min/1.73 m² es un signo de insuficiencia renal y requiere atención médica inmediata.
Una TFG menor de lo normal puede indicar:
- Demasiado poco flujo sanguíneo hacia los riñones
- Pérdida de líquidos corporales (deshidratación)
- Enfermedad cardíaca o hepática que lleva a cambios en el sistema circulatorio que afectan la función renal
- Daño a las unidades filtrantes de los riñones
- Daño a los túbulos u otros tejidos de los riñones
- Obstrucción o bloqueo de la vejiga o de otras partes del sistema urinario
¿Cómo se siente la prueba de TFG?
Cuando la aguja es insertada para extraer sangre, algunas personas sienten un dolor moderado. Otras solo sienten un pinchazo o una pequeña picazón. Después, puede haber un pequeño moretón, que desaparecerá pronto.
¿Cuáles son los síntomas de una TFG baja?
Los síntomas de una baja tasa de filtración glomerular incluyen fatiga, hinchazón, cambios en la micción y presión arterial alta. Sin embargo, las etapas tempranas de una TFG baja a menudo no presentan síntomas.
¿Puede la tasa de filtración glomerular mejorar con cambios en el estilo de vida?
Sí, adoptar un estilo de vida saludable, manejar enfermedades subyacentes y evitar sustancias dañinas puede ayudar a ralentizar el deterioro y, en algunos casos, mejorar la TFG.
¿Con qué frecuencia debe medirse la tasa de filtración glomerular?
Para las personas en riesgo de enfermedad renal, la frecuencia de las pruebas depende de las recomendaciones de su médico, que a menudo varían entre anuales hasta monitoreos más frecuentes.