El dolor en las axilas y la fatiga, aunque parezcan no relacionados, pueden presentarse juntos debido a ciertas condiciones subyacentes. El dolor en una o ambas axilas puede ser causado por diversas razones, como distensión muscular, dermatitis por contacto, culebrilla o, en algunos casos, cáncer. Un ganglio linfático inflamado en la axila aparecerá notablemente agrandado y puede ser doloroso, especialmente al tocarlo. Si una infección es la causa, también podrías experimentar síntomas como fiebre, escalofríos o fatiga.
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En este artículo, aprenderás sobre las causas del dolor en la axila y la fatiga, así como sobre cómo se diagnostica y trata cada una de ellas.
Causas de dolor en la axila y fatiga
Una de las siguientes condiciones o enfermedades puede causar dolor en la axila y fatiga.
Inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatía)
La inflamación de los ganglios linfáticos puede ser una de las causas del dolor en la axila y la fatiga. Los ganglios linfáticos en la axila pueden inflamarse debido a infecciones o malignidades como el linfoma o el cáncer de mama.
El cuerpo responde a infecciones o malignidades aumentando la producción de glóbulos blancos en los ganglios linfáticos, lo que provoca su inflamación. Cuando estos ganglios linfáticos inflamados se encuentran en la axila, resulta en dolor en esa zona. Además, las infecciones sistémicas o las malignidades pueden causar fatiga debido al aumento de energía que el cuerpo utiliza para combatir la afección.
Diagnóstico: Las medidas diagnósticas incluyen examen físico, análisis de sangre, estudios de imagen como ecografías o tomografías computarizadas, y potencialmente una biopsia del ganglio linfático.
Tratamiento: El tratamiento varía dependiendo de la causa subyacente. Las infecciones pueden tratarse con antibióticos, mientras que las malignidades podrían requerir cirugía, quimioterapia o radioterapia.
Síndrome de salida torácica
El síndrome de salida torácica es un conjunto de trastornos que ocurren cuando los vasos sanguíneos o nervios en el espacio entre la clavícula y la primera costilla (salida torácica) se ven comprimidos.
La compresión de estos vasos sanguíneos o nervios puede causar dolor en los hombros y el cuello, y entumecimiento en los dedos, a menudo extendiéndose hacia la zona de la axila. La incomodidad crónica y la dificultad para realizar tareas rutinarias también pueden llevar a la fatiga.
Diagnóstico: Las pruebas para el síndrome de salida torácica incluyen un examen físico, radiografías, ecografías, estudios de conducción nerviosa, resonancia magnética o arteriografía/venografía.
Tratamiento: Las opciones de tratamiento varían desde terapia física y medidas para el alivio del dolor, hasta intervenciones quirúrgicas, dependiendo de la gravedad y el tipo de síndrome de salida torácica.
Fibromialgia
La fibromialgia es una condición crónica que se caracteriza por dolor generalizado, fatiga y dificultades cognitivas.
Si bien se desconoce la causa exacta de la fibromialgia, se cree que involucra una variedad de factores genéticos, ambientales y psicológicos. La fibromialgia puede llevar a dolor en varias partes del cuerpo, incluyendo la axila, y se asocia frecuentemente con la fatiga.
Diagnóstico: No existe una prueba específica para la fibromialgia. El diagnóstico se realiza generalmente en función de una combinación de síntomas, historial médico y la exclusión de otros trastornos.
Tratamiento: El tratamiento típicamente incluye una combinación de medicamentos, terapias cognitivo-conductuales y cambios en el estilo de vida para manejar los síntomas.
Otras causas
Otras causas de dolor en la axila y fatiga pueden incluir enfermedades del corazón, enfermedades pulmonares, ciertos medicamentos, ansiedad o depresión.
Conclusión
El dolor en la axila y la fatiga, que son síntomas generalmente benignos, también pueden indicar una condición subyacente más seria. Si experimentas estos síntomas, es importante consultar con un profesional de la salud para realizar un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.