spot_imgspot_img

Hepatitis B y mujeres embarazadas

Los bebés nacidos de una madre con hepatitis B tienen más del 90% de probabilidades de desarrollar hepatitis B crónica si no reciben el tratamiento adecuado al nacer. Es muy importante que las mujeres embarazadas conozcan su estado de hepatitis B para evitar transmitir el virus a su bebé recién nacido durante el parto. Si su médico está al tanto de que usted tiene hepatitis B, podrá prevenir la transmisión de la hepatitis B a su bebé tomando las medidas adecuadas basadas en los resultados de pruebas de sangre y organizando la medicación necesaria en la sala de partos para evitar que su bebé se infecte.

Hepatitis B y mujeres embarazadas
La hepatitis B puede transmitirse fácilmente de una mujer embarazada con hepatitis B a su bebé al nacer. Esto puede ocurrir durante un parto vaginal o una cesárea.

Todas las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba de hepatitis B. La prueba es especialmente importante para las mujeres que se encuentran en grupos de alto riesgo, tales como trabajadoras de la salud, cónyuges o parejas que viven con una persona infectada, etc. Si está embarazada, asegúrese de que su médico le realice la prueba de hepatitis B antes de que nazca su bebé, idealmente lo más pronto posible durante el primer trimestre.

Si su prueba da positivo por infección de hepatitis B, entonces su recién nacido debe recibir la prevención adecuada de inmediato en la sala de partos:

  • primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B (llamada “dosis de nacimiento”)
  • una dosis de Inmunoglobulina Inmune contra la Hepatitis B (HBIG).*

*Nota: La HBIG es recomendada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. La HBIG no es recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y puede no estar disponible en todos los países. Lo más importante es asegurarse de que la dosis de nacimiento de la vacuna contra la hepatitis B se administre lo más pronto posible.

Si se administran correctamente estos dos medicamentos, un recién nacido de una madre con hepatitis B tiene más del 90% de posibilidades de estar protegido contra una infección de hepatitis B. Debe asegurarse de que su bebé reciba las siguientes dosis de la serie de vacunas de acuerdo con el calendario para garantizar una protección completa.

Los CDC de EE. UU. indican que los medicamentos se pueden administrar dentro de las primeras 12 horas de vida, y la OMS indica que la primera dosis de la vacuna se puede administrar dentro de las 24 horas. Cuando este tiempo y oportunidad pasan, no hay una segunda oportunidad para proteger a un infante. Por lo tanto, los profesionales de la salud deben administrar correctamente la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B de inmediato en la sala de partos para evitar retrasos o errores.

Si su prueba da positiva por infección de hepatitis B mientras está embarazada, su médico también debe realizar una prueba de carga viral de hepatitis B (HBV ADN) durante el embarazo. En algunos casos, los resultados de las pruebas de laboratorio pueden mostrar una carga viral muy alta. En estos casos, su médico puede recomendarle que tome un medicamento antiviral por vía oral en su tercer trimestre para reducir el riesgo de infectar a su recién nacido al nacer. Si la prueba de carga viral de hepatitis B no está disponible, la OMS recomienda que las mujeres embarazadas se realicen la prueba del antígeno e de hepatitis B (HBeAg), y si es positivo, se recomienda un antiviral durante el último trimestre. Independientemente de los niveles de carga viral o el estado de HBeAg, la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B (dosis de nacimiento) y las dosis restantes son esenciales para proteger a su bebé de la infección por el virus de la hepatitis B.

spot_imgspot_img

Related Articles

spot_img

Latest Posts