El mareo nocturno, o episodios de sensación de mareo, falta de estabilidad o sensaciones de giro durante la noche, es un problema común entre los ancianos. Esta condición puede interrumpir el sueño, reducir la calidad de vida y aumentar el riesgo de caídas y lesiones. Las causas suelen ser la presión arterial anormal, disturbios en el oído interno, trastornos vestibulares, pero pueden ser otras condiciones.
:max_bytes(150000):strip_icc()/GettyImages-1417941240-a44d6ab9dadc428ea225ef2f3bd33308.jpg)
Causas comunes del mareo nocturno en ancianos
El mareo nocturno puede resultar de diversos factores, que van desde condiciones médicas hasta influencias ambientales.
1. Hipotensión ortostática
La hipotensión ortostática significa que la presión arterial disminuye significativamente al ponerse de pie o cambiar de posición, lo que lleva a una reducción del flujo sanguíneo al cerebro. Esta condición ocurre porque estar acostado durante mucho tiempo reduce el tono vascular, y cambios repentinos de posición desafían el sistema nervioso autónomo, que puede estar comprometido en los ancianos. La deshidratación, el uso de medicamentos o la rigidez relacionada con la edad en los vasos sanguíneos pueden exacerbar esta condición.
Diagnóstico:
- Monitoreo de la presión arterial: Medir la presión arterial mientras está acostado y luego después de ponerse de pie.
- Prueba de mesa inclinada: Simula cambios de posición para evaluar la respuesta de la presión arterial.
Tratamiento de la hipotensión ortostática:
- Cambios en el estilo de vida: Fomentar movimientos lentos al levantarse de la cama, aumentar la hidratación y elevar la cabecera de la cama.
- Medicamentos: Se pueden prescribir midodrina o fludrocortisona para estabilizar la presión arterial.
- Medias de compresión: Mejoran el retorno venoso y previenen la acumulación de sangre en las extremidades inferiores.
2. Vértigo posicional paroxístico benigno
El vértigo posicional paroxístico benigno resulta de cristales de calcio desplazados (otoconias) en el oído interno que interrumpen las señales de equilibrio normales. Estos cristales de calcio, que existen naturalmente en el utrículo del oído interno, pueden desalojo debido a la degeneración relacionada con la edad o un leve trauma en la cabeza, lo que lleva a que entren en los canales semicirculares donde estimulan señales incorrectas sobre el movimiento de la cabeza.

Diagnóstico:
- Maniobra de Dix-Hallpike: Provoca vértigo y nistagmus para confirmar el vértigo posicional paroxístico benigno.
- Historia clínica: Vértigo repentino provocado por movimientos de la cabeza.
Tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno:
- Maniobra de Epley: Reposiciona las otoconias desplazadas.
- Ejercicios de rehabilitación vestibular: Mejoran el equilibrio y reducen los síntomas.
3. Apnea obstructiva del sueño
La apnea obstructiva del sueño causa privación intermitente de oxígeno debido al colapso de las vías respiratorias durante el sueño. Esta condición conduce a períodos de hipoxia que afectan la función cerebral y pueden provocar mareos. Además, el sueño fragmentado interfiere con la capacidad del cuerpo para regular la presión arterial y el equilibrio.
Diagnóstico:
- Polisomnografía: Monitorea la respiración, los niveles de oxígeno y los patrones de sueño.
- Prueba de apnea del sueño en casa: Otra opción para una evaluación preliminar.
Tratamiento de la apnea obstructiva del sueño:
- Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP): Mantiene las vías respiratorias abiertas durante el sueño.
- Manejo del peso: Reduce la gravedad de la apnea obstructiva del sueño.
- Terapia posicional: Fomenta dormir en posiciones no supinas.
4. Trastornos vestibulares
Condiciones como la enfermedad de Meniere o la neuritis vestibular pueden afectar la función del oído interno, interrumpiendo las señales que ayudan a mantener el equilibrio. La enfermedad de Meniere, por ejemplo, involucra un aumento anormal de líquido en el oído interno, mientras que la neuritis vestibular a menudo está vinculada a infecciones virales que inflaman el nervio vestibular.
Diagnóstico:
- Audiometría: Evalúa la función auditiva.
- Videonistagmografía (VNG): Evalúa la respuesta vestibular.
- Imagen por resonancia magnética (IRM): Descarta anormalidades estructurales.
Tratamiento de trastornos vestibulares:
- Uso de medicamentos: La betahistina o los diuréticos pueden reducir los síntomas vestibulares.
- Ajustes en el estilo de vida: Evitar desencadenantes como la sal, la cafeína y el estrés.
- Terapia vestibular: Mejora el equilibrio.
5. Hipoglucemia
Los niveles bajos de azúcar en la sangre durante la noche pueden causar mareos porque el cerebro depende en gran medida de la glucosa para obtener energía. La hipoglucemia nocturna ocurre a menudo en personas con diabetes que toman insulina o sulfonilureas, ya que estos medicamentos pueden reducir los niveles de glucosa de manera excesiva, especialmente si se omiten comidas o bocadillos.
Diagnóstico:
- Monitoreo de glucosa en sangre: Comprobar los niveles de azúcar en sangre durante episodios sospechosos.
- Monitoreo continuo de glucosa (CGM): Rastrea las fluctuaciones durante la noche.
Tratamiento de la hipoglucemia:
- Ajustes dietéticos: Agregar un bocadillo antes de dormir con carbohidratos complejos y proteínas.
- Revisión de medicamentos: Ajustar las dosis de medicamentos para prevenir la hipoglucemia nocturna.
- Tabletas de glucosa: Proporcionan alivio inmediato durante episodios de hipoglucemia.
6. Efectos secundarios de medicamentos
Medicamentos como sedantes, antihipertensivos o antidepresivos pueden causar mareos porque interfieren con el sistema nervioso central, reducen la presión arterial o afectan el equilibrio. Los ancianos son particularmente susceptibles debido a los cambios en el metabolismo y la eliminación de medicamentos con la edad.
Opciones de tratamiento:
- Ajustar la dosis del medicamento: Reducir o cambiar a medicamentos alternativos.
- Cambios en la hora: Tomar medicamentos más temprano en el día si es posible.
- Monitoreo cercano: Observar si hay mejoría después de los ajustes.
7. Deshidratación y desequilibrios electrolíticos
La ingesta insuficiente de líquidos puede llevar a la deshidratación, reduciendo el volumen sanguíneo y afectando la función cardiovascular. Los desequilibrios electrolíticos, particularmente el sodio bajo (hiponatremia) o el potasio bajo (hipokalemia), interrumpen la función nerviosa y muscular, incluido el nervio y músculo implicados en mantener el equilibrio.
Diagnóstico:
- Pruebas de sangre: Evaluar la hidratación y los niveles de electrolitos.
- Análisis de orina: Indica problemas de deshidratación o función renal.
Tratamiento de la deshidratación y desequilibrios electrolíticos:
- Rehidratación: Fomentar la ingesta de agua o administrar líquidos intravenosos si es grave.
- Corrección de electrolitos: Usar suplementos dietéticos o cambios en la dieta.
- Monitoreo: Revisiones regulares para prevenir recurrencias.
Muchos ancianos describen el mareo nocturno como desorientador y generador de ansiedad. Las personas con mareos nocturnos deben acudir a ver al médico si los mareos continúan regresando, comienzan de repente, interrumpen la vida diaria, duran mucho tiempo o no tienen una causa clara. Si el mareo va acompañado de un fuerte dolor de cabeza, dolor en el pecho, latidos cardíacos rápidos o irregulares, dificultad para caminar o desmayos, deben buscar atención médica de emergencia de inmediato.