El dolor de espalda es uno de los problemas de salud más comunes en nuestro país. En la mayoría de los casos, se debe a lesiones musculares, problemas de discos u otros problemas espinales. Pero ¿sabías que algunos órganos internos—especialmente el hígado—también pueden causar dolor en la espalda? Si has estado sintiendo molestias o dolor en la parte superior de la espalda, especialmente en el lado derecho, y no puedes encontrar una causa musculoesquelética clara, tu hígado podría estar involucrado.
En este artículo, aprenderás cómo los problemas relacionados con el hígado pueden causar dolor de espalda, cómo saber si tu hígado es el culpable y qué debes hacer al respecto.

Entendiendo el hígado y su función en el cuerpo
El hígado es un órgano grande de color marrón rojizo situado en el lado superior derecho de tu abdomen, justo debajo de tu diafragma y detrás de tus costillas inferiores derechas. El hígado pesa alrededor de 1.4–1.6 kilogramos y realiza más de 500 funciones vitales. Las funciones más importantes del hígado incluyen:
- Desintoxicación de tu sangre: El hígado descompone sustancias nocivas como drogas, alcohol y desechos metabólicos.
- Producción de bilis: Esta función ayuda a digerir las grasas en tu intestino delgado.
- Almacenamiento de energía: El hígado almacena glucógeno—una forma de glucosa—para mantener niveles estables de azúcar en sangre.
- Apoyo a la inmunidad: El hígado ayuda a filtrar patógenos y a regular las respuestas inmunitarias.
- Producción de proteínas: Estas proteínas incluyen factores de coagulación sanguínea y albúmina.
Dado que el hígado está involucrado en tantos procesos, los problemas de la función hepática pueden causar síntomas en todo tu cuerpo—incluyendo en tu espalda.
¿Dónde se siente normalmente el dolor relacionado con el hígado?
Aunque el hígado se encuentra en tu abdomen, el dolor que causa a menudo se siente en otras partes debido a un fenómeno conocido como “dolor referido”. Esto significa que el dolor de un órgano es interpretado por el cerebro como proveniente de una parte diferente del cuerpo.
El dolor relacionado con el hígado se siente comúnmente en:
- El abdomen superior derecho, justo debajo de la caja torácica
- La escápula derecha, debido a vías nerviosas compartidas (especialmente involucrando el nervio frénico)
- La parte superior derecha o media de la espalda
A diferencia del dolor muscular, que a menudo puede ser localizado y mejorar con estiramiento o masaje, el dolor relacionado con el hígado tiende a sentirse más profundo y sordo, y puede ir acompañado de otros síntomas como fatiga o náuseas.
Problemas o enfermedades del hígado que pueden causar dolor de espalda
No todos los problemas hepáticos causan dolor. Sin embargo, varias condiciones hepáticas pueden llevar a molestias o dolor que se irradia a la espalda o área del hombro. Aquí están los principales culpables:
1. Enfermedad del hígado graso (enfermedad del hígado graso alcohólico o no alcohólico)

La enfermedad del hígado graso no alcohólico se presenta en alrededor del 25% de nuestra población. Ocurre cuando la grasa se acumula en las células del hígado debido a una mala alimentación, obesidad o resistencia a la insulina.
El hígado graso alcohólico es causado por el consumo excesivo de alcohol.
El hígado graso en sí puede no causar dolor directamente, pero a medida que progresa a esteatohepatitis no alcohólica o agrandamiento del hígado, podrías sentir un dolor sordo en la parte superior del abdomen o en la parte derecha de la espalda.
Por ejemplo, un hombre de 45 años con obesidad y diabetes tipo 2 siente molestias en el lado derecho de su espalda, y este malestar no responde a la fisioterapia. Las pruebas de sangre revelan niveles elevados de enzimas ALT y AST, y una ecografía muestra infiltración grasa en el hígado.
2. Hepatitis (A, B, C, autoinmunitaria)
La hepatitis es causada por virus, alcohol, enfermedad autoinmunitaria o toxinas.
La hepatitis B y C a menudo no son diagnosticadas hasta que causan daño hepático.
La inflamación crónica provoca que el hígado se hinche, presionando los tejidos circundantes y los nervios, lo que puede causar dolor referido a la espalda o al hombro derecho.
3. Absceso hepático

Un absceso hepático es un bolsillo de pus infectado en el hígado causado por bacterias, parásitos o hongos.
Un absceso hepático puede causar un dolor agudo en la parte superior del abdomen y un dolor que se irradia al hombro o a la espalda.
La fiebre, los escalofríos y las náuseas son síntomas comunes que lo acompañan.
Los abscesos hepáticos piogénicos (bacterianos) son relativamente raros, con una incidencia global de aproximadamente 2.3 casos por cada 100,000 personas anualmente, pero requieren tratamiento urgente.
4. Cáncer de hígado o tumores
El cáncer de hígado (primario o metastásico) puede ejercer presión sobre las estructuras circundantes o causar sangrado e inflamación, lo que lleva a un dolor que se irradia a la espalda.
El dolor suele ser persistente y no está asociado con el movimiento corporal.
Otros síntomas incluyen pérdida de peso, ictericia, pérdida de apetito y fatiga.
5. Cirrosis

La cirrosis es una cicatrización avanzada del hígado causada por daños hepáticos crónicos (debido al alcohol, hepatitis o hígado graso).
El hígado se vuelve rígido y nodular, lo que puede irritar los nervios de la cápsula alrededor del hígado.
La cirrosis también puede causar acumulación de líquido (ascitis) y agrandamiento del bazo, contribuyendo a las molestias en la espalda.
6. Problemas de vesícula biliar confundidos con dolor hepático
Aunque técnicamente son órganos separados, la vesícula biliar se encuentra justo al lado del hígado y comparte vías nerviosas.
Los cálculos biliares o la colecistitis a menudo causan dolor repentino en la parte superior derecha del abdomen, hombro derecho o espalda.
Este dolor generalmente sigue a una comida grasosa y puede ser severo y de tipo cólico.
Cómo el dolor de espalda relacionado con el hígado se diferencia del dolor de espalda regular
Pueden ser difíciles de distinguir, si el dolor de tu espalda proviene de tus músculos o de algo más profundo. A continuación, se presenta la diferencia entre el dolor de espalda relacionado con el hígado y el dolor de espalda regular.
Dolor de espalda muscular | Dolor de espalda relacionado con el hígado | |
Ubicación | Zona lumbar o media | Parte superior derecha de la espalda o escápula derecha |
Tipo de dolor | Dolor agudo | Dolor sordo, profundo y persistente |
Acciones que causan dolor | Actividad física, mala postura | No relacionado con el movimiento |
Alivio del dolor | El dolor se alivia con reposo, masaje, calor. | El dolor no responde a los tratamientos habituales. |
Otros síntomas | Rigidez muscular | Náuseas, fatiga, piel amarilla, fiebre |
Signos de advertencia que necesitan atención médica
Si tu dolor de espalda se debe a un problema hepático, a menudo está acompañado de otros signos que indican disfunción hepática. Necesitas ir al médico si experimentas alguno de los siguientes signos:
- Coloración amarillenta de la piel o los ojos
- Hinchazón en el abdomen (ascitis)
- Fatiga crónica
- Pérdida de peso inexplicable
- Orina oscura y heces pálidas
- Náuseas, vómitos o pérdida de apetito
- Fiebre o escalofríos, especialmente si el dolor es repentino
Estos signos pueden indicar una enfermedad hepática grave que necesita tratamiento médico.
Diagnóstico
Para averiguar si tu dolor de espalda está relacionado con el hígado, los médicos pueden realizar los siguientes pasos:
1. Revisión de la historia clínica y examen físico
- Preguntar sobre el consumo de alcohol, medicamentos, riesgos virales y dieta
- Verificar si el hígado está agrandado
2. Pruebas de sangre
- Enzimas hepáticas (ALT, AST, ALP, GGT)
- Niveles de bilirrubina
- Marcadores virales de hepatitis
3. Pruebas de imagen
- Ultrasonido: Primer paso para visualizar el tamaño del hígado y la grasa hepática
- Tomografías computarizadas o resonancias magnéticas: Para detectar tumores, abscesos y cirrosis
- Elastografía (FibroScan): Para medir la rigidez del hígado
4. Biopsia del hígado
- Se realiza si es necesario para confirmar el diagnóstico (por ejemplo, cirrosis, cáncer)
Opciones de tratamiento
El tratamiento depende de la condición hepática subyacente:
- Enfermedad del hígado graso: Pérdida de peso, dieta, ejercicio, manejo de la diabetes
- Hepatitis: Medicamentos antivirales (especialmente para hepatitis B y C)
- Absceso hepático: Antibióticos y, a veces, drenaje
- Cáncer: Cirugía, quimioterapia o trasplante de hígado en casos severos
- Cirrosis: Evitar el alcohol, tratar la causa subyacente, manejar complicaciones
Para alivio del dolor:
- Evitar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como el ibuprofeno, ya que estos pueden estresar el hígado.
- Usar acetaminofén (paracetamol) en dosis bajas—generalmente no más de 3,000 mg por día.
- Preguntar a tu médico sobre medicamentos seguros para el hígado.
Cómo cuidar tu hígado
Aquí hay pasos simples pero efectivos que puedes tomar para proteger tu hígado y evitar problemas relacionados:
- Follow a balanced diet with plenty of fiber and healthy fats
- Limitar el azúcar y evitar las grasas trans
- Evitar el consumo excesivo de alcohol
- Mantener un peso saludable
- Hacer ejercicio regularmente—al menos 150 minutos a la semana de actividad moderada
- Vacunarse contra la hepatitis A y B
- Usar medicamentos de manera prudente—no mezclar drogas ni tomar más de lo necesario
- Evitar la exposición a toxinas (por ejemplo, productos químicos industriales, ciertas hierbas)
¿Cuándo debes ir al médico?
Necesitas ir al médico si:
- Tu dolor de espalda persiste por más de unos pocos días sin alivio
- El dolor de espalda va acompañado de algún signo de disfunción hepática
- Tienes factores de riesgo como el consumo de alcohol, obesidad o antecedentes de hepatitis
Un diagnóstico temprano evitará daños al hígado y complicaciones graves. No esperes hasta que los síntomas se vuelvan severos.