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¿Qué enfermedad causa dolor de garganta persistente y fatiga?

La garganta persistente y la fatiga son síntomas comunes que pueden aparecer juntos y durar semanas o meses. Estos dos síntomas pueden resultar de infecciones, alergias, factores ambientales, condiciones inflamatorias crónicas o enfermedades sistémicas que afectan a múltiples órganos. Comprender las causas subyacentes te ayuda a reconocer cuándo buscar una evaluación médica y cómo manejar estos síntomas de manera eficaz.

¿Qué enfermedad causa dolor de garganta persistente y fatiga?
Dolor de garganta persistente y fatiga

Causas del dolor de garganta persistente y la fatiga

Causas infecciosas comunes

Infecciones virales

Muchos virus pueden causar un dolor de garganta y fatiga que persisten durante varias semanas. El virus de Epstein-Barr, que causa la mononucleosis infecciosa, es una de las causas virales más comunes. Este virus infecta los glóbulos blancos y desencadena una respuesta inmune que inflama la garganta y los ganglios linfáticos, lo que lleva a un dolor de garganta persistente y una fatiga significativa. Las infecciones por citomegalovirus y adenovirus también pueden causar síntomas similares. Algunas infecciones virales pueden permanecer activas en el cuerpo durante un largo período, lo que prolonga la sensación de cansancio incluso después de que el dolor de garganta mejora.

Infecciones bacterianas

Una infección bacteriana crónica también puede llevar a un dolor de garganta persistente y fatiga. El Streptococcus pyogenes, la bacteria que causa la faringitis estreptocócica, puede no resolverse completamente sin un tratamiento antibiótico adecuado y puede recurrir. La amigdalitis crónica o la sinusitis pueden mantener la garganta irritada y el sistema inmunológico continuamente activo, lo que lleva a una fatiga prolongada. Una infección oculta en los senos paranasales, dientes o encías también puede drenar la energía del cuerpo mientras provoca una inflamación de garganta leve.

Causas alérgicas y ambientales

Alergias

Una alergia al polvo, moho, polen o caspa de mascotas puede inflamar la garganta debido a la exposición continua a los alérgenos. La inflamación suele resultar del goteo posnasal, que permite que el moco drene de las fosas nasales hacia la garganta. Este moco irrita el tejido de la garganta y produce una sensación constante de dolor. La activación continua del sistema inmunológico también contribuye a la fatiga porque el cuerpo utiliza energía para liberar histaminas y otros químicos inflamatorios en respuesta a los alérgenos.

Aire seco y sustancias irritantes

El aire seco en interiores, el humo y la contaminación del aire pueden secar e irritar la garganta. La exposición frecuente a estas sustancias irritantes causa pequeñas lesiones en el tejido de la garganta y desencadena una inflamación leve. El cuerpo responde a la irritación aumentando la actividad inmunológica, lo que puede conducir a una fatiga constante. La exposición ocupacional a vapores químicos o polvo también puede contribuir al malestar crónico de garganta y fatiga.

Condiciones inflamatorias crónicas y autoinmunes

Síndrome de fatiga crónica

El síndrome de fatiga crónica, también conocido como encefalomielitis miálgica, es una condición compleja caracterizada por una fatiga extrema que no mejora con el descanso y a menudo empeora tras la actividad física o mental. Un dolor de garganta es un síntoma acompañante común. La causa de este síndrome sigue siendo poco clara, pero los investigadores creen que las infecciones virales, la disfunción del sistema inmunológico y las respuestas de estrés anormales pueden desempeñar un papel. La inflamación en los sistemas nervioso e inmunológico contribuye a provocar el dolor de garganta persistente y la fatiga.

Enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide o el síndrome de Sjögren, pueden inflamarse las membranas mucosas y las glándulas salivales, secando así la garganta y haciendo que tragar sea doloroso. La activación inmune crónica también causa fatiga porque el sistema inmunológico del cuerpo ataca continuamente sus propios tejidos. Los trastornos autoinmunes de tiroides, como la tiroiditis de Hashimoto, pueden producir niveles bajos de hormonas tiroideas, lo que ralentiza el metabolismo y conduce a una fatiga constante junto con molestias en la garganta por inflamación glandular.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico

La enfermedad por reflujo gastroesofágico hace que el ácido del estómago fluya de nuevo hacia el esófago y la garganta. El ácido irrita el revestimiento de la garganta, provocando un dolor que tiende a empeorar por la noche o por la mañana. La exposición crónica al ácido puede hacer que el dolor sea persistente. La enfermedad por reflujo gastroesofágico también reduce la calidad del sueño e incrementa la fatiga diurna porque el reflujo ácido interrumpe el descanso e inflama las vías respiratorias superiores. La irritación continua del ácido también puede causar tos, ronquera o la sensación de un bulto en la garganta.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD)
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD)

Trastornos hormonales y metabólicos

Hipotiroidismo

Una glándula tiroides poco activa reduce la producción de hormonas tiroideas que controlan el metabolismo. Los bajos niveles de hormonas tiroideas ralentizan la producción de energía del cuerpo, lo que conduce a fatiga, debilidad y letargo. El hipotiroidismo también puede causar hinchazón alrededor de la garganta debido a la inflamación de la glándula, lo que puede provocar molestias similares a un dolor de garganta.

Diabetes

La diabetes mal controlada puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que las infecciones sean más frecuentes y más lentas en sanar. Las infecciones recurrentes en la boca y la garganta pueden llevar a un dolor persistente. Los altos niveles de azúcar en sangre también pueden causar deshidratación y sequedad en la garganta, lo que agrava la irritación. La lucha del cuerpo por regular el azúcar en sangre contribuye a causar fatiga a largo plazo.

Infecciones crónicas

Tuberculosis e infección por VIH

Algunas infecciones crónicas pueden causar dolor de garganta persistente y fatiga como síntomas iniciales u continuos. La tuberculosis puede infectar los ganglios linfáticos cercanos a la garganta y crear hinchazón y dolor que duran meses. El virus de la inmunodeficiencia humana, o VIH, debilita el sistema inmunológico y aumenta la vulnerabilidad a infecciones crónicas de garganta causadas por hongos o bacterias, mientras que también produce una fatiga continua debido a la sobreactivación del sistema inmunológico.

Factores de estilo de vida y psicológicos

Estrés y falta de sueño

El estrés crónico y la falta de sueño debilitan el sistema inmunológico y aumentan la percepción del dolor y la fatiga. Las hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, alteran el equilibrio inmune, lo que permite que infecciones menores o inflamaciones perduren. La respiración por la boca durante el sueño, especialmente en entornos secos, también puede llevar a irritación de la garganta y mala calidad del sueño, reforzando la fatiga.

Hablar, gritar o cantar con frecuencia puede provocar tensión en los músculos de la garganta y causar un dolor que persiste. La ingesta inadecuada de líquidos seca las membranas mucosas y las vuelve más sensibles a la irritación. La deshidratación también afecta el metabolismo energético, lo que lleva a la fatiga.

¿Cuándo necesitas buscar atención médica?

Debes buscar una evaluación médica si un dolor de garganta dura más de dos semanas, si la fatiga interfiere con las actividades diarias, o si hay signos de advertencia como fiebre, sudores nocturnos, ganglios linfáticos hinchados, pérdida de peso inexplicada o dificultad para tragar. Estos síntomas indican una infección crónica o una condición más grave que requiere tratamiento específico.

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