Despertarse con dolor de garganta cada mañana significa que algo está irritando o secando la garganta durante el sueño. A continuación se presentan condiciones o enfermedades que comúnmente causan dolor de garganta cada mañana.
Causas de dolor de garganta cada mañana y su tratamiento
1. Respiración bucal durante el sueño
Cuando respiras por la boca en lugar de por la nariz durante el sueño, el aire fluye directamente sobre los tejidos de la garganta. Este flujo de aire seca las mucosas que normalmente mantienen la garganta húmeda y protegida.
Varios factores obligan a las personas a respirar por la boca por la noche:
- Congestión nasal. Alergias, resfriados, infecciones sinusales o problemas estructurales como un tabique desviado dificultan o hacen imposible la respiración por la nariz.
- Las amígdalas o adenoides agrandadas obstruyen la vía aérea. Estos tejidos se inflaman debido a infecciones o inflamaciones crónicas, obligando a las personas a respirar por la boca.
- El hábito se desarrolla cuando las personas respiran por la boca durante el día. El cuerpo continúa este patrón durante el sueño incluso cuando la nariz permanece despejada.
Lo que necesitas hacer
Identificar y tratar la causa subyacente de la respiración bucal. Visita a un médico para examinar los pasajes nasales y la garganta. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Usar enjuagues nasales salinos para despejar la congestión nasal.
- Tomar medicamentos antihistamínicos o usar aerosoles nasales de corticosteroides para tratar las alergias.
- Considerar la cirugía para corregir problemas estructurales o eliminar las adenoides agrandadas.
- Colocar un humidificador en el dormitorio para añadir humedad al aire.
- Aplicar vaselina o bálsamo labial alrededor de las fosas nasales antes de dormir para promover la respiración nasal.
- Practicar ejercicios de respiración nasal durante el día para volver a entrenar el patrón de respiración.
2. Enfermedad por reflujo gastroesofágico
La enfermedad por reflujo gastroesofágico ocurre cuando el ácido estomacal fluye hacia atrás en el esófago y la garganta. Este retorno a menudo sucede por la noche cuando las personas están acostadas, permitiendo que el ácido suba más fácilmente. El ácido irrita los tejidos de la garganta, causando dolor por la mañana.

Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico:
El esfínter esofágico inferior – un anillo de músculo entre el esófago y el estómago – normalmente evita que el contenido estomacal fluya hacia atrás. Varios factores debilitan este esfínter o aumentan la presión en el estómago:
- Hernia hiatal. La hernia hiatal ocurre cuando parte del estómago empuja a través del diafragma. Este problema impide que el esfínter esofágico inferior se cierre correctamente.
- La obesidad aumenta la presión en el abdomen y el estómago, forzando que el contenido estomacal suba.
- Ciertos alimentos y bebidas relajan el esfínter esofágico inferior. Estos incluyen chocolate, cafeína, alcohol, alimentos picantes y alimentos grasos.
- Comer antes de acostarse. Comer antes de acostarse significa que el estómago permanece lleno durante el sueño. Un estómago lleno aumenta la probabilidad de que el ácido fluya hacia atrás.
- Fumar tabaco. Fumar debilita el esfínter esofágico inferior y aumenta la producción de ácido.
Lo que necesitas hacer:
Realiza cambios en el estilo de vida y considera el tratamiento médico:
- Eleva la cabecera de la cama de 15 a 20 cm.
- Evita comer dentro de 3 horas antes de dormir.
- Elimina los alimentos y bebidas desencadenantes de la dieta.
- Perder peso si tienes sobrepeso.
- Dejar de fumar.
- Tomar un medicamento antiácido de venta libre para alivio inmediato.
- Usar medicamentos inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores de histamina-2 para reducir la producción de ácido.
- Consulta a un médico si los síntomas persisten a pesar de los cambios en el estilo de vida.
3. Alergias
Las reacciones alérgicas a los ácaros del polvo, la caspa de mascotas, el moho o el polen causan inflamación en la garganta y los pasajes nasales. Durante el sueño, los alérgenos se acumulan en la ropa de cama, almohadas y en el aire del dormitorio. Tu cuerpo responde a estos alérgenos durante la noche, produciendo inflamación y moco que irritan la garganta.
Factores genéticos hacen que algunas personas sean más propensas a desarrollar alergias. Las personas con familiares que tienen alergias enfrentan un riesgo mayor.
Lo que necesitas hacer:
Reduce la exposición a alérgenos en el dormitorio y trata los síntomas de alergia:
- Lava la ropa de cama con agua caliente semanalmente para matar los ácaros del polvo.
- Usa fundas a prueba de alérgenos en almohadas, colchones y somieres.
- Elimina alfombras, cortinas y muebles tapizados del dormitorio siempre que sea posible.
- Mantén a las mascotas fuera del dormitorio.
- Utiliza un filtro de aire de alta eficiencia en el dormitorio.
- Usa un deshumidificador para mantener la humedad por debajo del 50%.
- Tomar un medicamento antihistamínico antes de acostarse.
- Usar aerosoles nasales de corticosteroides para reducir la inflamación.
- Considerar la inmunoterapia (inyecciones para alergias) para alergias severas.
4. Apnea del sueño
La apnea del sueño significa que la respiración se detiene y comienza repetidamente durante el tiempo que duermes. Cuando la respiración se detiene, los niveles de oxígeno bajan y el cuerpo lucha por reiniciar la respiración. Este proceso a menudo ocurre con jadeos, asfixia y respiración bucal, lo que seca la garganta.
Causa de la apnea del sueño:
Existen dos tipos de apnea del sueño, cada tipo tiene diferentes causas:
– Apnea obstructiva del sueño. Ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan demasiado durante el sueño. Los músculos relajados permiten que la lengua y los tejidos blandos colapsen hacia atrás, bloqueando la vía aérea. Varios factores aumentan el riesgo:
- El exceso de peso corporal crea depósitos de grasa alrededor de la vía aérea superior.
- Un cuello grueso estrecha la vía aérea.
- Una garganta estrecha, amígdalas agrandadas o adenoides agrandadas obstruyen la respiración.
- La edad avanzada relaja más los músculos de la garganta durante el sueño.
- Fumar inflama y causa retención de líquidos en la vía aérea superior.
- El alcohol y los sedantes relajan excesivamente los músculos de la garganta.
– Apnea central del sueño. Ocurre cuando el cerebro no envía señales adecuadas a los músculos de la respiración. Este tipo se relaciona con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares u otras condiciones que afectan el tronco encefálico.
Lo que necesitas hacer:
Busca evaluación y tratamiento médico para la apnea del sueño:
- Programa un estudio del sueño para diagnosticar la apnea del sueño y determinar su gravedad.
- Usa una máquina de presión positiva continua en la vía aérea durante el sueño para mantener las vías aéreas abiertas.
- Perder peso para reducir el tejido graso alrededor de la vía aérea.
- Dormir de lado en lugar de boca arriba.
- Evitar el alcohol y los sedantes antes de acostarse.
- Dejar de fumar.
- Considerar cirugía para remover tejido excesivo o corregir problemas estructurales en casos severos.
- Tratar condiciones subyacentes como enfermedades cardíacas que contribuyen a la apnea central del sueño.
5. Baja humedad en el dormitorio
El aire seco elimina la humedad de los tejidos de la garganta durante el sueño. Los sistemas de calefacción, el aire acondicionado y los climas naturalmente secos reducen los niveles de humedad en el dormitorio. Sin una humedad adecuada en el aire, la garganta se seca, se irrita y duele por la mañana.
Para aumentar la humedad en el aire del dormitorio, debes:
- Usar un humidificador en el dormitorio durante el sueño para añadir humedad al aire.
- Ajustar el humidificador para mantener una humedad del 30-50%.
- Limpia el humidificador con regularidad para prevenir el crecimiento de moho y bacterias.
- Colocar recipientes con agua cerca de los respiraderos de calefacción para aumentar la humedad por evaporación.
- Mantener la puerta del dormitorio abierta para permitir la circulación del aire.
- Beber agua antes de acostarse para ayudar a mantener la humedad en la garganta.
- Respirar por la nariz en lugar de por la boca.
- Usar aerosoles salinos para la garganta antes de acostarse.
6. Goteo posnasal
El goteo posnasal ocurre cuando el exceso de moco de la nariz y los senos paranasales gotea por la parte posterior de la garganta. Este moco se acumula durante el sueño e irrita la garganta, causando dolor y la necesidad de aclarar la garganta con frecuencia al despertarse.
Varias condiciones aumentan la producción de moco:
- Sinusitis. Ocurre por infección o irritación e inflama los senos paranasales. Los senos inflamados producen moco excesivo que drena hacia la garganta.
- Alergia. Las alergias desencadenan la producción de moco mientras el cuerpo intenta eliminar alérgenos. La nariz y los senos producen un moco delgado y claro que fluye hacia la garganta.
- Resfriados. Los resfriados y las infecciones respiratorias causan que el cuerpo produzca moco para atrapar y eliminar virus y bacterias.
- El aire seco irrita los pasajes nasales, haciendo que el cuerpo produzca más moco para proteger los tejidos.
- Ciertos medicamentos como los antihipertensivos pueden aumentar la producción de moco como efecto secundario.
- Un tabique desviado o pólipos nasales bloquean el drenaje normal del moco, causando acumulación y drenaje hacia atrás en la garganta.
Lo que necesitas hacer:
Tratar la causa subyacente y manejar el síntoma del goteo posnasal:
- Realizar irrigación nasal salina para eliminar el exceso de moco.
- Tomar un medicamento descongestionante para reducir la producción de moco.
- Tomar un medicamento antihistamínico para tratar el goteo posnasal relacionado con alergias.
- Usar aerosoles nasales de corticosteroides para reducir la inflamación.
- Beber muchos líquidos para diluir el moco.
- Elevar la cabeza con almohadas adicionales para prevenir que el moco se acumule en la garganta.
- Usar un humidificador para prevenir que el aire seco irrite los pasajes nasales.
- Evitar productos lácteos antes de acostarse, ya que estos pueden espesar el moco en algunas personas.
7. Ronquidos
Los ronquidos vibran los tejidos blandos en la garganta, causando irritación e inflamación. La vibración ocurre cuando el aire fluye a través de los tejidos relajados de la garganta durante el sueño. Ronquidos fuertes y frecuentes traumatizan los tejidos de la garganta a lo largo de la noche, llevando al dolor por la mañana.
Lo que necesitas hacer:
Reducir los ronquidos para disminuir la irritación de la garganta:
- Dormir de lado en lugar de boca arriba.
- Perder peso para reducir el tejido graso alrededor de la vía aérea.
- Evitar el alcohol durante varias horas antes de acostarse.
- Tratar la congestión nasal con un medicamento descongestionante o tiras nasales.
- Mantener el aire del dormitorio húmedo con un humidificador.
- Elevar ligeramente la cabecera de la cama.
- Usar dispositivos orales que posicionen la mandíbula hacia adelante para mantener la vía aérea abierta.
- Considerar cirugía para problemas anatómicos que causen ronquidos severos.
- Ser evaluado por apnea del sueño, que a menudo acompaña a los ronquidos crónicos.
¿Cuándo necesitas ver a un médico?
La mayoría de los casos de dolor de garganta en la mañana mejoran con tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida. Sin embargo, algunas situaciones requieren evaluación médica:
- El dolor de garganta persiste durante más de dos semanas a pesar del tratamiento.
- Experimentas dificultad para respirar o tragar.
- El dolor severo impide comer o beber.
- Tienes otros síntomas como fiebre alta, sarpullido en la piel o glándulas hinchadas.
- Sangre aparece en la saliva o el esputo.
- La ronquera dura más de dos semanas.
- Los ronquidos fuertes acompañan al dolor de garganta.
- Tienes síntomas que sugieren apnea del sueño, como fatiga diurna, dolores de cabeza matutinos o pausas de respiración observadas durante el sueño.
- Los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico persisten a pesar de los cambios en el estilo de vida y los medicamentos de venta libre.
Un médico puede examinar la garganta, identificar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado. Algunas condiciones requieren medicamentos con receta, dispositivos médicos o intervención quirúrgica para resolverse completamente.




