El entumecimiento en ambos muslos, junto con la debilidad en las piernas, puede desarrollarse a partir de varias condiciones que afectan los nervios, los músculos o la circulación sanguínea. La pérdida de la sensación normal ocurre a menudo cuando los nervios no transmiten las señales correctamente. La debilidad suele aparecer cuando los músculos no pueden contraerse con la fuerza normal debido a problemas nerviosos o de circulación.

Causas de entumecimiento en ambos muslos y piernas débiles
1. Neuropatía periférica
La neuropatía periférica ocurre cuando los nervios periféricos se dañan. Estos nervios llevan señales entre el cerebro, la médula espinal y las extremidades. El daño a estos nervios puede interrumpir las señales sensoriales y motoras, lo que conduce a entumecimiento, sensación de hormigueo o debilidad en las piernas y muslos.

Las causas comunes de la neuropatía periférica son la diabetes a largo plazo, la deficiencia de vitamina B12, el abuso de alcohol, la insuficiencia renal, ciertos medicamentos y la exposición a toxinas. Cuando las fibras nerviosas pierden su vaina de mielina protectora o se degeneran, las señales eléctricas se desaceleran o se detienen. Esta lesión nerviosa causa pérdida de sensación y debilidad en los músculos afectados.
Diagnóstico: Su médico diagnostica la neuropatía periférica a través de la revisión de la historia médica y un examen físico. El médico evalúa la sensación, los reflejos y la fuerza muscular. Los análisis de sangre pueden identificar diabetes, deficiencia vitamínica o enfermedad renal. La electromiografía y los estudios de conducción nerviosa miden qué tan bien los nervios transmiten señales. En algunos casos, el médico puede ordenar una biopsia de piel para evaluar la densidad de las fibras nerviosas.
Tratamiento: El tratamiento se centra en controlar la causa subyacente y proteger los nervios restantes.
- Mantener los niveles de azúcar en sangre en el rango objetivo si existe diabetes.
- Dejar de consumir alcohol y evitar la exposición a toxinas.
- Tomar suplementos vitamínicos si existe una deficiencia.
- Usar medicamentos recetados como gabapentina o duloxetina para reducir el dolor nervioso.
- Realizar ejercicios de fisioterapia para mantener la fuerza muscular y el equilibrio.
2. Estenosis espinal lumbar
La estenosis espinal lumbar ocurre cuando el espacio dentro de la parte baja de la columna vertebral se estrecha y comprime los nervios espinales. El estrechamiento a menudo resulta de cambios relacionados con la edad, como el crecimiento óseo excesivo, discos herniados o ligamentos engrosados. La presión sobre los nervios puede causar entumecimiento en ambos muslos, debilidad en las piernas o dolor que empeora al caminar y mejora al sentarse.

Diagnóstico: El diagnóstico requiere estudios de imagen. Su médico puede comenzar con un examen neurológico para evaluar los reflejos, el tono muscular y la sensación. La resonancia magnética o la tomografía computarizada muestran el canal espinal estrechado y los nervios comprimidos. Las radiografías pueden ayudar a detectar cambios óseos.
Tratamiento: El tratamiento depende de la gravedad de la compresión nerviosa.
- Los casos leves mejoran con fisioterapia, corrección de la postura y medicamentos antiinflamatorios.
- Las inyecciones epidurales de esteroides pueden reducir la inflamación alrededor de los nervios.
- La debilidad severa o progresiva puede requerir cirugía, como laminectomía, para ensanchar el canal espinal y aliviar la presión.
3. Disco lumbar herniado
Un disco lumbar herniado ocurre cuando el material interno parecido a gel de un disco espinal se empuja a través de un desgarro en la capa externa y comprime un nervio espinal. El nervio comprimido pierde su capacidad de transmitir señales, lo que provoca entumecimiento, sensación de hormigueo o debilidad en el muslo y la pierna de un lado o de ambos lados. Esta compresión nerviosa a menudo ocurre en los niveles L3–L4 o L4–L5.

Diagnóstico: El diagnóstico se realiza con un examen físico y estudios de imagen. Su médico realizará una prueba de elevación de piernas y una prueba de reflejos para identificar la irritación del nervio. La resonancia magnética proporciona imágenes claras del disco y muestra la ubicación de la compresión nerviosa.
Tratamiento: La mayoría de los casos mejoran sin cirugía.
- Descanso por un corto periodo para reducir la inflamación.
- Usar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios según lo recetado.
- Realizar estiramientos suaves y fisioterapia para fortalecer los músculos de la espalda y del abdomen.
- La cirugía, como discectomía, puede volverse necesaria si la debilidad empeora o si los síntomas persisten más de seis semanas.
4. Parestesia merálgica
La parestesia merálgica ocurre cuando el nervio cutáneo femoral lateral se comprime al pasar por la pelvis hacia el muslo. Este nervio proporciona sensación al muslo externo pero no controla los músculos. La compresión provoca entumecimiento o sensación de hormigueo en el muslo exterior. Las causas comunes de la parestesia merálgica son la obesidad, la ropa ajustada, el embarazo o la permanencia prolongada de pie.
Tratamiento: El tratamiento tiene como objetivo aliviar la presión sobre el nervio.
- Perder peso si tiene sobrepeso.
- Usar ropa suelta y evitar cinturones o corsés ajustados.
- Utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroides para reducir el malestar.
- En casos persistentes, el médico puede inyectar un medicamento corticosteroide cerca del nervio o realizar una cirugía para liberar el nervio.
5. Mala circulación sanguínea (enfermedad arterial periférica)
La enfermedad arterial periférica ocurre cuando depósitos grasos estrechan o bloquean las arterias en las piernas, reduciendo el flujo sanguíneo a los músculos y nervios. La disminución del suministro de oxígeno causa dolor, calambres, entumecimiento y debilidad en ambos muslos y piernas, especialmente durante la caminata.

Diagnóstico: El diagnóstico se realiza al verificar los pulsos en las piernas y comparar la presión arterial en el tobillo y en el brazo (prueba del índice tobillo-brazo). La ecografía Doppler y la angiografía muestran la extensión de la obstrucción arterial.
Tratamiento: El tratamiento se centra en mejorar la circulación sanguínea.
- Dejar de fumar y hacer ejercicio regularmente para aumentar el flujo sanguíneo.
- Controlar el colesterol, la presión arterial y el azúcar en sangre.
- Tomar medicamentos prescritos, como agentes antiplaquetarios o vasodilatadores.
- Una obstrucción severa puede requerir angioplastia o cirugía de bypass para restaurar el flujo sanguíneo.
6. Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es un trastorno autoinmunitario en el que el sistema inmunológico ataca la vaina de mielina protectora de las fibras nerviosas en el sistema nervioso central. Esta desmielinización interrumpe la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, lo que lleva a entumecimiento, debilidad o pérdida de coordinación en ambas piernas.
Diagnóstico: El diagnóstico requiere resonancia magnética del cerebro y la médula espinal, que muestra áreas de desmielinización. Una punción lumbar puede revelar proteínas anormales llamadas bandas oligoclonales en el líquido cefalorraquídeo. El examen neurológico ayuda a evaluar los reflejos, la fuerza y la coordinación.
Tratamiento: El tratamiento tiene como objetivo reducir la inflamación y ralentizar la progresión de la enfermedad.
- Usar medicamentos corticosteroides para tratar los brotes agudos.
- Tomar medicamentos modificadores de la enfermedad, como interferón beta o acetato de glatiramer, para reducir futuros ataques.
- Realizar fisioterapia regular para mantener la movilidad y prevenir la rigidez muscular.
7. Deficiencia de vitamina B12
La vitamina B12 juega un papel esencial en el mantenimiento de la vaina de mielina que protege los nervios. La deficiencia de vitamina B12 causa degeneración nerviosa, lo que lleva a entumecimiento, sensación de hormigueo y debilidad en los muslos y piernas. Esta deficiencia ocurre a menudo en personas con una dieta pobre, condiciones de malabsorción o después de una cirugía de estómago.
Diagnóstico: Los análisis de sangre ayudan a medir los niveles de vitamina B12. Los médicos pueden ordenar pruebas adicionales para medir el nivel de ácido metilmalónico y el nivel de homocisteína, que aumentan cuando existe una deficiencia.
Tratamiento: El tratamiento restaurará los niveles de vitamina B12.
- Recibir inyecciones de vitamina B12 o suplementos de vitamina B12 por vía oral según lo recetado.
- Tratar causas subyacentes como problemas gástricos o enfermedades intestinales.
- Mantener una dieta equilibrada con alimentos ricos en vitamina B12, como carne, pescado, huevos y productos lácteos.
8. Neuropatía diabética
La neuropatía diabética se desarrolla cuando un alto nivel de azúcar en sangre a largo plazo daña los pequeños vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes a los nervios. Los nervios en los muslos y piernas se ven privados de nutrientes y oxígeno, lo que lleva a entumecimiento o debilidad.

Diagnóstico: El diagnóstico se realiza con examen físico, pruebas de vibración y pruebas de monofilamento para evaluar la sensación. Los análisis de sangre confirman los niveles de control de la diabetes.
Tratamiento: El tratamiento se centra en controlar el azúcar en sangre y prevenir daños nerviosos adicionales.
- Mantener el nivel de glucosa en sangre dentro del rango objetivo a través de la dieta, el ejercicio y la medicación.
- Proteger los pies y las piernas de lesiones, ya que la reducción de la sensación aumenta el riesgo de úlceras.
- Usar medicamentos para el dolor si es necesario.
En resumen, el entumecimiento en ambos muslos y la debilidad en las piernas pueden resultar de la compresión nerviosa, trastornos metabólicos, mala circulación sanguínea o enfermedades autoinmunitarias. El diagnóstico temprano y el tratamiento específico evitarán daños permanentes en los nervios y mejorarán la función de las piernas.




