La diabetes es una enfermedad grave. Seguir tu plan de tratamiento para la diabetes requiere un compromiso constante. Un manejo cuidadoso de la diabetes puede reducir tu riesgo de complicaciones graves —incluso potencialmente mortales.

Estilo de vida y remedios caseros para pacientes diabéticos
- Comprométete a manejar tu diabetes. Aprende todo lo que puedas sobre la diabetes. Establece una relación con un educador en diabetes y pide ayuda a tu equipo de tratamiento para diabetes cuando la necesites.
- Consume alimentos saludables y mantén un peso saludable. Si tienes sobrepeso, perder solo el 5% de tu peso corporal puede marcar la diferencia en el control de tu azúcar en sangre si tienes prediabetes o diabetes tipo 2. Una dieta saludable debe incluir muchas frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y legumbres, con una cantidad limitada de grasas saturadas.
- Haz de la actividad física parte de tu rutina diaria. El ejercicio regular puede ayudar a prevenir la prediabetes y la diabetes tipo 2, y también puede ayudar a quienes ya tienen diabetes a mantener un mejor control del azúcar en sangre. Se recomienda un mínimo de 30 minutos de ejercicio moderado —como caminar a paso ligero— en la mayoría de los días de la semana. Debes aspirar a al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana. También debes pasar menos tiempo sentado. Trata de levantarte y moverte durante unos minutos al menos cada 30 minutos cuando estés despierto.
Estilo de vida para diabetes tipo 1 y tipo 2
Además, si tienes diabetes tipo 1 o tipo 2, deberías:
- Reconocer que tienes diabetes. Usa una etiqueta o pulsera que indique que tienes diabetes. Mantén un kit de glucagón cerca en caso de una emergencia de bajada de azúcar, y asegúrate de que tus amigos y seres queridos sepan cómo usarlo.
- Programa exámenes físicos anuales y exámenes oculares regulares. Tus chequeos regulares de diabetes no pueden reemplazar los exámenes físicos anuales o los exámenes oculares de rutina. Durante el examen físico, tu médico buscará cualquier complicación relacionada con la diabetes y hará un cribado de otros problemas médicos. Tu especialista en cuidado ocular revisará si hay signos de daño retinal, cataratas y glaucoma.
- Mantén tus vacunaciones al día. Un alto nivel de azúcar en sangre puede debilitar tu sistema inmunológico. Recibe la vacuna contra la gripe cada año, y tu médico también puede recomendarte la vacuna contra la neumonía. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también recomiendan actualmente la vacunación contra la hepatitis B si no has sido vacunado previamente contra la hepatitis B y eres un adulto de entre 19 y 59 años con diabetes tipo 1 o tipo 2. Las guías más recientes de los CDC aconsejan la vacunación lo antes posible tras el diagnóstico de diabetes tipo 1 o tipo 2. Si tienes 60 años o más, tienes diabetes, y no has recibido previamente esta vacuna, habla con tu médico sobre si esta vacuna es adecuada para ti.
- Presta atención a tus pies. Lávate los pies diariamente con agua tibia. Seca tus pies suavemente, especialmente entre los dedos. Hidrata tus pies con loción, pero no entre los dedos. Revisa tus pies todos los días en busca de ampollas, cortes, llagas, enrojecimiento o hinchazón. Consulta a tu médico si tienes una herida u otro problema en el pie que no sana rápidamente por sí solo.
- Mantén tu presión arterial y colesterol bajo control. Comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a controlar la hipertensión y el colesterol. También puede ser necesario el uso de medicamentos.
- Cuidar tus dientes. La diabetes puede dejarte propenso a infecciones en las encías más graves. Cepíllate y utiliza hilo dental al menos dos veces al día. Y si tienes diabetes tipo 1 o tipo 2, programa exámenes dentales regulares. Consulta a tu dentista de inmediato si tus encías sangran o se ven rojas o hinchadas.
- Si fumas tabaco o usas otros tipos de tabaco, pídele a tu médico ayuda para dejar de fumar. Fumar tabaco aumenta tu riesgo de varias complicaciones relacionadas con la diabetes. Los fumadores que tienen diabetes son más propensos a morir por enfermedades cardiovasculares que los no fumadores que tienen diabetes, según la Asociación Americana de Diabetes. Habla con tu médico sobre maneras de dejar de fumar tabaco o de dejar de usar otros tipos de tabaco.
- Restringe el consumo de alcohol. El alcohol puede causar niveles altos o bajos de azúcar en sangre, dependiendo de cuánto alcohol consumas. Recuerda incluir los carbohidratos de cualquier bebida alcohólica que consumas en tu conteo diario de carbohidratos. Y verifica tus niveles de azúcar en sangre antes de ir a dormir.
- Maneja el estrés. Las hormonas que tu cuerpo puede producir en respuesta al estrés prolongado pueden impedir que la insulina funcione correctamente, lo que elevará tus niveles de azúcar en sangre y te estresará aún más. Establece límites para ti mismo y prioriza tus tareas. Aprende técnicas de relajación. Y asegúrate de dormir lo suficiente.
Terapeutas alternativos
Numerosas sustancias han demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina en algunos estudios, mientras que otros estudios no han encontrado ningún beneficio en el control del azúcar en sangre o en la disminución de los niveles de A1C. Debido a los hallazgos contradictorios, no hay terapias alternativas que se recomienden actualmente para ayudar a todos con el manejo de azúcar en sangre.
Si decides probar alguna terapia alternativa, no dejes de tomar los medicamentos que tu médico te ha recetado. Asegúrate de discutir el uso de cualquiera de estas terapias con tu médico para asegurarte de que no causarán reacciones adversas o interaccionarán con tu tratamiento actual.
Además, no existen tratamientos —ni alternativos ni convencionales— que puedan curar la diabetes, por lo que es fundamental que las personas que están recibiendo terapia de insulina para la diabetes no dejen de usar insulina a menos que sean instruidas a hacerlo por sus médicos.
Manejo y apoyo
Vivir con diabetes puede ser difícil y frustrante. A veces, incluso cuando has hecho todo correctamente, tus niveles de azúcar en sangre pueden elevarse. Pero mantente firme con tu plan de manejo de la diabetes, y probablemente verás una diferencia positiva en tus niveles de A1C cuando visites a tu médico.
Debido a que un buen manejo de la diabetes puede ser que consuma mucho tiempo y a veces abrumador, algunas personas encuentran útil hablar con alguien. Tu médico seguramente podrá recomendarte un profesional de salud mental con quien hablar, o tal vez quieras probar un grupo de apoyo.

Compartir tus frustraciones y tus triunfos con personas que entienden lo que estás pasando puede ser muy útil. Y puedes encontrar que otros tienen grandes consejos para compartir sobre el manejo de la diabetes.