
Un nuevo estudio a largo plazo ha encontrado que el aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados incrementa notablemente el riesgo de prediabetes en jóvenes adultos que anteriormente vivieron con sobrepeso u obesidad. Este hallazgo sugiere que los hábitos alimenticios cotidianos pueden alterar gradualmente la regulación de la glucosa mucho antes de que se desarrolle la diabetes tipo 2.
Este estudio, publicado en la revista Nutrition and Metabolism, examinó cómo las dietas ricas en alimentos ultraprocesados afectan la salud metabólica. La prediabetes se ha convertido en una preocupación creciente entre los jóvenes adultos, ya que aumenta la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en edades tempranas. La diabetes tipo 2, a su vez, contribuye a muchas enfermedades crónicas y a una mayor mortalidad. En los Estados Unidos, se estima que la tasa de incidencia de diabetes tipo 2 entre jóvenes es de 17.9 casos por cada 100,000 personas.
La obesidad sigue siendo un factor de riesgo importante para la prediabetes y la diabetes tipo 2. Los factores del estilo de vida, particularmente los hábitos alimenticios poco saludables y la baja actividad física, juegan un papel central. Los alimentos ultraprocesados, como refrescos, snacks envasados, margarina y salchichas, son densos en energía y contienen niveles altos de azúcar, sal y grasas poco saludables. Estos alimentos también proporcionan muy poca fibra y pocos nutrientes esenciales. En los EE. UU., estos alimentos representan más de la mitad de la ingesta calórica total promedio y se han relacionado con varias enfermedades cardiometabólicas. Aunque muchos estudios en adultos muestran vínculos entre estos alimentos y la obesidad o la diabetes, la investigación que involucra a poblaciones más jóvenes ha sido limitada e inconsistente.
Para comprender mejor esta relación, investigadores de la Universidad del Sur de California analizaron datos de 85 jóvenes adultos de entre 17 y 22 años que tenían antecedentes de sobrepeso u obesidad durante la adolescencia. Los participantes proporcionaron dos recordatorios dietéticos de 24 horas para determinar cuánta comida ultraprocesada consumían. Su metabolismo de la glucosa se midió utilizando pruebas de tolerancia a la glucosa, niveles de hemoglobina A1c y evaluaciones de resistencia a la insulina.
Los resultados fueron sorprendentes. Un aumento de 10 puntos porcentuales en la ingesta de alimentos ultraprocesados durante cuatro años se asoció con un 51% más de riesgo de desarrollar prediabetes y un 158% más de riesgo de tener una tolerancia a la glucosa deteriorada. El aumento en la ingesta también se relacionó con una mayor resistencia a la insulina y mostró una asociación positiva con un mayor índice de masa corporal, porcentaje de grasa corporal y masa grasa.
Estos hallazgos resaltan lo dañinos que pueden ser los alimentos ultraprocesados para los jóvenes adultos con un mayor riesgo metabólico. La resistencia a la insulina y el deterioro de la función de las células beta son signos tempranos de diabetes tipo 2, y el estudio sugiere que las dietas altas en alimentos ultraprocesados pueden acelerar estos cambios. Debido a que estos alimentos son ricos en azúcares añadidos, sal y grasas poco saludables, son objetivos clave para intervenciones de salud pública.
Los autores del estudio señalan que el pequeño tamaño de la muestra limita la capacidad de detectar todas las posibles asociaciones, y los resultados del estudio pueden no aplicarse a jóvenes adultos sin antecedentes de sobrepeso. Se necesitan estudios más grandes para aclarar el impacto total de los alimentos ultraprocesados en la disfunción metabólica temprana. No obstante, esta evidencia refuerza la importancia de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados para apoyar un peso saludable y prevenir la progresión hacia la diabetes tipo 2.
Fuente de información:
Li Y. (2025). Nutrition and Metabolism. doi: https://doi.org/10.1186/s12986-025-01036-6




