El dolor de cabeza y el mareo que se originan en el cuello son a menudo malinterpretados, subdiagnosticados y frecuentemente mal manejados. Estos síntomas pueden aparecer juntos o de manera independiente, pero cuando el cuello es la causa principal, esta condición se llama típicamente dolor de cabeza cervicogénico o mareo cervicogénico. Comprender las contribuciones anatómicas, fisiológicas y mecánicas del cuello al dolor de cabeza y al mareo puede ayudar a identificar la causa raíz y guiar un tratamiento efectivo.

Cómo los problemas de cuello causan dolor de cabeza y mareo
El cuello – o columna cervical – contiene siete vértebras, discos intervertebrales, nervios espinales y numerosos músculos, ligamentos, articulaciones y vasos sanguíneos. Esta compleja estructura soporta la cabeza, facilita el movimiento y juega un papel esencial en la percepción de la posición y el equilibrio del cuerpo. La disfunción en esta región puede llevar tanto a dolor como a trastornos del equilibrio.
Irritación nerviosa y disfunción muscular
Los nervios cervicales superiores, especialmente los nervios espinales C1, C2 y C3, se comunican con áreas del cerebro responsables de procesar el dolor en la cabeza y la cara. Cuando una articulación, disco o músculo en la columna cervical superior se irrita o inflama, estos nervios pueden enviar señales de dolor a la cabeza. Este mecanismo a menudo causa un tipo específico de dolor de cabeza conocido como dolor de cabeza cervicogénico. Este dolor de cabeza generalmente comienza en el cuello o en la base del cráneo y se irradia hacia la parte frontal de la cabeza, la frente, la sien o alrededor de los ojos.
La tensión muscular, especialmente en los músculos suboccipitales, trapecio, esternocleidomastoideo y elevador de la escápula, también puede producir dolor de cabeza y contribuir a una posición alterada de la cabeza. Una postura prolongada o incorrecta —como la postura de cabeza hacia adelante— puede aumentar la carga muscular y tensar las articulaciones y ligamentos del cuello.
Percepción propioceptiva alterada y desajuste sensorimotor
La columna cervical contiene mecanorreceptores: terminaciones nerviosas sensoriales en las articulaciones y los músculos que ayudan al cerebro a determinar la posición y el movimiento de la cabeza en relación con el cuerpo. Estos receptores envían información al tronco encefálico, cerebelo y sistema vestibular. Cuando estas señales se interrumpen debido a una lesión cervical, inflamación o degeneración, puede ocurrir un desajuste entre las entradas visuales, vestibulares y propioceptivas. Este desajuste a menudo resulta en una sensación de mareo, desequilibrio o aturdimiento.
Cómo los vasos sanguíneos en el cuello pueden causar dolor de cabeza y mareo
Las arterias vertebrales pasan a través de los forámenes transversos de las vértebras cervicales antes de entrar en el cráneo para suministrar sangre al tronco encefálico, cerebelo y lóbulos occipitales. En algunos casos, movimientos anormales o problemas estructurales en el cuello pueden comprimir o irritar estas arterias, reduciendo el flujo sanguíneo. Esta reducción en la perfusión puede causar mareos, alteraciones visuales y, en casos raros, caídas repentinas e inesperadas al suelo. Sin embargo, este mecanismo es raro y normalmente se asocia con patologías cervicales más graves, como la disección de la arteria vertebral o la mielopatía cervical espondilótica.

Características del dolor de cabeza cervicogénico y mareo cervicogénico
El dolor de cabeza cervicogénico a menudo se presenta con las siguientes características:
- Dolor unilateral que comienza en el cuello y se irradia hacia la parte frontal de la cabeza
- Rango de movimiento reducido en el cuello
- Dolor desencadenado o empeorado por el movimiento del cuello o una postura sostenida
- Incomodidad acompañante en el hombro o brazo
- Sin aura ni náuseas como las que se observan en la migraña, pero el dolor puede sentirse similar
El mareo cervicogénico generalmente incluye:
- Sensación de inestabilidad o desequilibrio en lugar de verdadera vértigo
- Sensación de aturdimiento o flotación
- Este síntoma es desencadenado o empeorado por el movimiento de la cabeza o una postura prolongada del cuello
- Dolor de cuello o rigidez cervical acompañante
- Sin síntomas auditivos (como pérdida de audición o tinnitus) como se ve en los trastornos vestibulares
Problemas comunes del cuello que causan dolor de cabeza y mareo
El dolor de cabeza y el mareo desde el cuello son generalmente el resultado de estas razones:
- Lesión por latigazo cervical. La flexión y extensión súbita del cuello debido a accidentes automovilísticos o caídas pueden dañar las articulaciones cervicales, músculos, ligamentos y nervios, lo que lleva a dolor de cabeza y mareo.
- Espondilosis cervical. La degeneración de los discos y articulaciones cervicales, común en la vejez, puede comprimir raíces nerviosas cercanas, reducir la movilidad de las articulaciones o afectar el flujo sanguíneo al cerebro. La irritación de los nervios cervicales superiores puede llevar a dolor de cabeza, mientras que las arterias vertebrales comprometidas pueden reducir el suministro sanguíneo, desencadenando mareos.
- Malas posturas. La postura de cabeza hacia adelante prolongada debido al uso de computadoras o dispositivos móviles aumenta la tensión en la columna cervical superior y en los músculos suboccipitales.
- Disfunción de la articulación temporomandibular. Esta condición puede alterar la postura del cuello y la actividad muscular, contribuyendo indirectamente al dolor en el cuello y el dolor de cabeza.
- Inestabilidad en el cuello. Las articulaciones hipermóviles en el cuello pueden enviar entradas propioceptivas anormales al cerebro, causando mareos. El movimiento excesivo o anormal entre las vértebras del cuello, a menudo debido a ligamentos debilitados, trauma o cambios degenerativos, puede llevar a compresión nerviosa, irritación de la médula espinal o flujo sanguíneo comprometido, causando síntomas como dolor en el cuello, dolores de cabeza y mareos.
- Desbalance muscular o debilidad muscular. El apoyo inadecuado de los flexores profundos del cuello o el uso excesivo de los músculos superficiales pueden afectar la alineación del cuello y la función nerviosa.

Diagnóstico del dolor de cabeza y mareo desde el cuello
Su médico comenzará con una historia clínica detallada y un examen físico. La información importante incluye:
- Historia de trauma
- Patrón y localización del dolor
- Factores que agravan o alivian
- Síntomas neurológicos (entumecimiento, debilidad, cambios visuales)
- Problemas de equilibrio o caídas
El examen físico puede evaluar:
- Rango de movimiento del cuello
- Dolor o rigidez muscular
- Movilidad de la articulación
- Pruebas de movimiento ocular y equilibrio
- Función neurológica
Su médico puede solicitar una de las siguientes pruebas de imagen:
- Radiografía: Para evaluar la alineación del cuello y cambios degenerativos
- Resonancia magnética (RM): Para visualizar discos, médula espinal y lesiones de tejidos blandos
- Tomografía computarizada (TC): Cuando se sospechan anormalidades óseas
- Ecografía Doppler o angiografía por RM: Para descartar compresión de la arteria vertebral si los síntomas sugieren un compromiso vascular
No existe una única prueba que confirme el mareo cervicogénico, por lo que el diagnóstico a menudo incluye la exclusión de trastornos del oído interno, afecciones del tronco encefálico y causas cardiovasculares.
Tratamiento y manejo
Fisioterapia
Un fisioterapeuta capacitado puede guiar a los pacientes para realizar las siguientes medidas:
- Terapeuta manual: Movilización o manipulación articular para mejorar la movilidad y aliviar el dolor
- Entrenamiento postural: Corrección de la postura de cabeza hacia adelante y desbalances musculares
- Reentrenamiento propioceptivo: Ejercicios de coordinación ojo-cabeza y entrenamiento de equilibrio
- Estiramiento y fortalecimiento: Con un enfoque en los flexores profundos del cuello, los músculos y estructuras que estabilizan el hombro y los músculos suboccipitales

Un estudio encontró que seis semanas de terapia manual y ejercicio mejoraron tanto los síntomas del dolor de cabeza cervicogénico como del mareo en más del 70% de los pacientes.
Uso de medicamentos
Los médicos pueden recetar medicamentos para reducir el dolor y la inflamación:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides: Para reducir la inflamación muscular y articular
- Medicamentos relajantes musculares: Para aliviar el espasmo muscular
- Antidepresivos tricíclicos: Para la modulación del dolor crónico
- Bloqueo nervioso: Inyecciones diagnósticas y terapéuticas cerca de la raíz del nervio cervical afectado o de la articulación facetaria
Ajustes ergonómicos y de estilo de vida
- Ajustar la altura del monitor y la distancia de la pantalla
- Usar una silla de apoyo con adecuado soporte lumbar
- Tomar descansos cada 30 minutos al usar una computadora o un teléfono
- Evitar dormir en almohadas altas o en posiciones incómodas
Terapias alternativas
- Acupuntura: Este método puede aliviar el dolor al estimular terminaciones nerviosas locales y promover el flujo sanguíneo.
- Cuidado quiropráctico: Este método puede proporcionar alivio a corto plazo para algunas personas.
- Punción seca: Este método puede liberar puntos gatillo en los músculos del cuello y los hombros.
Pronóstico y manejo a largo plazo
El dolor de cabeza cervicogénico y el mareo cervicogénico suelen responder bien al tratamiento conservador. La intervención temprana y la fisioterapia constante pueden mejorar significativamente los síntomas. En algunas personas, los síntomas pueden regresar si persisten una mala postura o una tensión cervical. La prevención de recaídas requiere la adhesión a largo plazo a la corrección postural, mejoras ergonómicas y ejercicios en casa.
En casos raros, puede ser necesaria una intervención quirúrgica cuando los síntomas provienen de anormalidades estructurales severas, como la compresión de la médula espinal cervical o el atrapamiento de la arteria vertebral.
¿Cuándo se necesita buscar atención médica urgente?
Debe buscar atención médica de inmediato si experimenta uno de los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza severo repentino sin causa clara
- Mareo acompañado de dolor en el pecho, desmayo o latidos irregulares
- Visión doble, dificultad para hablar o debilidad en las extremidades
- Pérdida de coordinación o equilibrio
- Adormecimiento o sensación de hormigueo en los brazos o piernas
Estos síntomas pueden indicar problemas neurológicos o vasculares serios que requieren una evaluación de emergencia.
El dolor de cabeza y el mareo desde el cuello surgen a través de interacciones complejas entre las articulaciones, músculos, nervios y sistemas sensoriales en la columna cervical. Estos síntomas pueden afectar significativamente la calidad de vida, pero a menudo responden bien a la intervención temprana y al tratamiento específico.